Tecnología de asistencia a invidentes: más allá de la realidad virtual
Por Editorial Vodafone Business
Durante la última presentación de la compañía Samsung la foto de todo el público asistente conectado a las gafas de VR se viralizó inmediatamente gracias a la presencia de Mark Zuckerberg en ella. Esa imagen representa la tecnología de consumo de mayor actualidad gracias a la cual, muchos esperan poder ver el mundo virtual como si fuera real. Mientras tanto, aproximadamente 285 millones de personas en todo el mundo (datos OMS) esperan que la tecnología les proporcione unas gafas, o cualquier otro dispositivo, que les permita ver el mundo real de forma virtual. Se trata de personas con distintos niveles de discapacidad visual, desde baja visión a ceguera, y que gracias a los nuevos desarrollos basados en apps o wereables están obteniendo niveles de seguridad e independencia que les permite desenvolverse casi con total normalidad, al igual que ocurre con los deficientes auditivos.
Dos de los mayores desafíos para la independencia de las personas invidentes son las dificultades para acceder a material impreso y los factores de estrés asociados a la propia movilidad y desplazamiento. El acceso a los documentos impresos se ha mejorado en gran medida por el desarrollo y la proliferación de las tecnologías de adaptación, tales como programas de lectura de pantalla, software de reconocimiento óptico de caracteres, motores de texto a voz, pantallas electrónicas y braille. Por contraste con, dificultades para acceder a los números de habitación, letreros de las calles, nombres de las tiendas, las líneas de autobús, mapas y otra información impresa relacionada con la navegación sigue siendo un reto importante para el recorrido a ciegas. Por ejemplo, un navegante ciego caminando en un centro comercial es incapaz de acceder al directorio de tiendas o en un aeropuerto de las pantallas electrónicas de los horarios de salida y de llegada. Aunque los sistemas basados en GPS habilitados para el habla se pueden utilizar para obtener acceso a los nombres de las calles y las tiendas cercanas y las señales de tráfico audible puede dar pistas acerca de cuándo es seguro para cruzar la calle, estas tecnologías no están ampliamente disponibles para los navegadores. Por otra parte, la mayoría de las tecnologías de navegación cuestan cientos o miles de euros. Esto hace que sea prohibitivo para la mayoría comprar estos dispositivos sin ayudas.
A la hora de diseñar sistemas de asistencia a la navegación, como peatón, de las personas invidentes, hay que tener en cuenta que salvo en aquellas en las que su discapacidad sea sobrevenido por causa de un accidente, glaucoma, etc las indicaciones deben estar basadas en sus circunstancias. Quienes nunca a disfrutado de la visión deben aprender a detectar obstrucciones a su trayectoria de desplazamiento, encontrar bordillos y escaleras, interpretar los patrones de tráfico con el fin de saber cuando el semáforo está en rojo o verde, no virar al cruzar la calle, y un sinfín de tareas. También deben llevar un registro de dónde se encuentran en el entorno y cómo afecta su posición y orientación actual a donde quieren ir. Estas tareas son cognitivamente exigentes y con frecuencia requieren la resolución consciente de problemas a cada momento. En comparación, las personas videntes resolven estos problemas visualmente de una manera más automática, menos cognitivamente exigente. En otras palabras, la navegación basada en visión es más un proceso conceptual, mientras que la navegación a ciegas supone un esfuerzo que requiere el uso de los recursos cognitivos y de atención.
La mayoría de las personas videntes nunca han considerado cómo evitan obstáculos, caminar en línea recta, o reconocer puntos de referencia. No es algo conscientemente aprendido; es sólo algo que hacen. El dispositivo ideal sería emplear un mapeo intuitivo que requiera poca o ninguna formación.
Existen tres tipos de tecnología empleada en los dispositivos de asistencia a la navegación ciega.
Los dispositivos basados en sonar pueden operar en la oscuridad, la lluvia y la nieve. Esta versatilidad ofrece una ventaja funcional de estos dispositivos para uso al aire libre. Sin embargo, no son ideales para su uso en lugares muy concurridos o confinados ya que los ecos de sonar se distorsionan, haciendo que la información recibida por el usuario no sea fiable.
La tecnología basada en la cámara puede funcionar bien en una amplia gama de condiciones de funcionamiento tanto dentro como fuera, pero estos sistemas puede tener dificultad con la estabilización de imagen en movimiento cuando es utilizado por los peatones, y amplias variaciones en la luminosidad ambiente dentro y entre las escenas.
Dispositivos basados en GPS que son bastante precisos en una amplia gama de condiciones atmosféricas, pero la señal es la línea de visión y por lo tanto pueden ser interrumpidos o totalmente oculta en determinados lugares como cuando no funciona en interiores.
WEREABLES Y APPS PARA UNA VISION CASI REAL
Antes de la aparición de las Google Glasses, el Dr. Stephen Hicks, ganador del Premio Brian Mercer 2013 de Innovación desarrolló una nueva tecnología que hace uso de la visión residual a las personas no totalmente invidentes mediante la presentación de los objetos cercanos en las lentes de las gafas especialmente diseñadas por su laboratorio.
Precisamente partiendo del aprovechamiento de la funcionalidad de las gafas de Google, la compañía española NeoSenTec ideó una aplicación que permitía una asistencia a la navegación de gran utilidad. Con su versión para smartphones, el proyecto asturiano Lazzus resultó galardonado en la categoría de “Aplicación Mobile for Good”, que premia la aplicación de smartphone que contribuya a la mejora de la calidad de vida, la autonomía personal o la promoción del envejecimiento activo otorgado por la Fundación Vodafone. “Lazzus” está disponible para Android e iOS, ayuda a las personas con discapacidad visual a descubrir lo que se encuentra a su alrededor, generando un campo de visión artificial que transmite información sonora sobre el entorno del usuario y ofrece geolocalización y búsqueda de puntos de interés.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
Pese a las últimas y caudalosas lluvias que se han producido en las últimas semanas en España, el agua sigue siendo un bien escaso que debe ser gestionado de manera eficiente y responsable por las Administraciones Públicas.
A grandes rasgos, la digitalización del ciclo integral del agua es un proceso de transformación tecnológica que busca optimizar la gestión de los recursos hídricos mediante el uso de herramientas avanzadas como sensores IoT, inteligencia artificial (IA), big data y plataformas digitales.
Este enfoque conecta el mundo físico y el digital, y permite a las Administraciones Públicas y a las empresas gestoras del agua supervisar, analizar y tomar decisiones en tiempo real sobre cada etapa del ciclo del agua: captación, tratamiento, distribución, consumo y depuración.
Hacer accesibles a toda la sociedad las ventajas de la digitalización de todo tipo de servicios requiere garantizar la conectividad y su acceso a ella en cualquier lugar, para todos. Eso es lo que puede conseguir la Junta de Andalucía, en colaboración con Vodafone España, al completar con éxito el Plan Vuela, un ambicioso proyecto que ha llevado conectividad WiFi gratuita a más de 3.100 sedes de la administración andaluza.
La creación de los Fondos Europeos Next Generation fue una de las consecuencias positivas derivadas de la pandemia de Covid-19. Diseñados para mitigar el impacto económico y social provocado por el virus y preparar a Europa para futuros desafíos, estos fondos se han convertido en un elemento esencial para el desarrollo y progreso de diversas empresas y sectores productivos.
Los ciberataques contra organismos públicos han crecido de forma alarmante. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en 2023 se gestionaron más de 83.500 incidentes de ciberseguridad, lo que supone un incremento del 24% respecto al año anterior. Además, se detectaron más de 183.000 sistemas vulnerables en España. Esta evolución coincide con las conclusiones del informe del CCN-CERT, que señala un aumento sostenido en los ataques dirigidos al sector público, con especial impacto en administraciones, servicios esenciales y entidades educativas, y más de 50 filtraciones de datos registradas en organizaciones españolas a lo largo del año.
Paralelamente, la Administración Pública (AAPP) avanza hacia la digitalización a un ritmo acelerado, impulsada por la adopción del teletrabajo, la migración a la nube y la necesidad de ofrecer servicios accesibles en todo momento. Sin embargo, este avance no puede realizarse a costa de comprometer la seguridad. A medida que aumentan los factores de riesgo, garantizar una conectividad segura, flexible y eficiente se ha convertido en un reto prioritario.
Hace poco os hablaba en otro artículo sobre las ventajas de la colaboración público-privada para la gestión de los servicios públicos y cómo de esta forma la innovación de las empresas más tecnológicas llegaba a todos aprovechando recursos. En esta línea quiero ahora profundizar un poco más en lo que en Vodafone Business llamamos Administración Inteligente y que parte del principio de llevar la Transformación Digital a todos los servicios que repercuten en el ciudadano. Con esa filosofía general, la aplicación de cada tecnología disponible debe hacerse además de acuerdo a tres objetivos o pilares que quiero desarrollar un poco más en estas líneas: Seguridad en la Infraestructura, eficiencia en los procesos y, como consecuencia, satisfacción en los ciudadanos.
Uno de los usos más esperados de la inteligencia artificial era la llegada de los vehículos autónomos que nos trasladen de un lugar a otro como tantas veces hemos visto en la ficción. Mientras que son contados los ejemplos que hoy podemos citar de esos vehículos sin conductor, en el terreno industrial son ya miles los que realizan tareas de logística y almacenaje en todo el mundo. Son robots móviles que unas veces mediante ruedas en superficie y otras por el aire, desplazan todo tipo de mercancías y realizan trabajos en combinación con otros robots o acompañando a humanos. Veamos cuáles son los dos tipos de robots autónomos que ya están trabajando en numerosas industrias.
Hoy quiero hablaros de la visión que tengo sobre cómo debería ser la colaboración entre las empresas y el sector público. Una visión que es además la que aplicamos en Vodafone desde que se creó la unidad de negocios hace ya 25 años y con la que estamos muy satisfechos.
Uno de los sectores que más está aprovechando las ventajas de tecnologías como 5G o Internet de las Cosas es la logística y el transporte. En este artículo vamos a descifrar algunas de las claves que están redefiniendo la logística del futuro, optimizando la eficiencia operativa, mejorando la trazabilidad y facilitando la automatización de procesos en toda la cadena de suministro. Teniendo en cuenta que cada una de esas mejoras repercute en el medioambiente, la rentabilidad de los negocios y la satisfacción del cliente final, estamos hablando de cambios estructurales que es imposible ignorar. Según datos del ICEX, el sector representa el 4,4% del PIB español, con una cifra de negocio que ronda los 149.000 millones de euros y cerca de un millón de empleos. Otras fuentes elevan la cifra hasta el 6,9% si incluimos todo el sector almacenaje y logístico, o el 10% contando con la industria auxiliar, sector comercial asociado y otros servicios. Esto no hubiera sido posible sin su dinamismo histórico, su capacidad de innovación y su, nunca mejor dicho, espíritu de movilidad. Veamos ahora qué futuro podemos imaginar gracias a las tecnologías, también de movilidad.
España es uno de los países de la Unión Europea que lidera la expansión y adopción de las redes 5G. La inversión realizada y la apuesta decidida por esta tecnología de operadores como Vodafone han posibilitado que nuestro país se encuentre en la vanguardia en el desarrollo de proyectos basados en el 5G.
Las Administraciones Públicas se encuentran entre los principales beneficiados de que España tenga una amplia cobertura 5G. Y es que, la combinación del 5G con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Edge Computing o la analítica de datos, entre otras, pueden permitir que las administraciones y los organismos públicos mejoren de forma radical la forma en la que prestan los servicios a la ciudadanía, que es el objetivo final de todas ellas.
Los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de las smart cities o ciudades inteligentes. Aunque el concepto parece reciente, lo cierto es que las smart cities llevan mucho tiempo desarrollándose. Concretamente, desde finales del siglo pasado, cuando con la explosión de Internet, se empezaron a aprovechar las ventajas que proporcionaba la red de redes para optimizar recursos, reducir el impacto ambiental o fomentar un desarrollo sostenible dentro de las grandes ciudades.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando diversos sectores, y las administraciones públicas no son la excepción. La implementación de IA en la gestión pública promete optimizar la toma de decisiones, mejorar la gestión de recursos y personalizar los servicios públicos. Sin embargo, también plantea desafíos éticos y de privacidad que deben ser abordados con cautela.
Teniendo en cuenta que la IA puede analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones que los humanos podrían pasar por alto y que, probablemente, la administración pública sea uno de los mayores tenedores de datos (tanto de las personas como de otros aspectos, desde carreteras, clima, sanidad o educación), la AA.PP. puede ser una de las grandes beneficiadas de la aplicación de estas tecnologías y, por consiguiente, todos los ciudadanos.
Este análisis puede conllevar una toma de decisiones (también políticas) estratégicas basadas en datos, lo que abre la puerta a una mejor asignación de los recursos, teniendo la confianza, además, de que se van a producir menos errores en la tramitación de expedientes.
El personal laboral podría, de esta manera, abandonar determinadas tareas repetitivas y tediosas para centrarse en asuntos más críticos y de mayor valor añadido.
La nueva Ley de Función Pública, trae consigo no solo mejoras salariales para los funcionarios, sino también importantes cambios en sus dinámicas laborales. Entre las novedades, destacan las evaluaciones de desempeño, la posibilidad de percibir pluses adicionales, así como la introducción de medidas que permiten la degradación e incluso la pérdida del puesto para aquellos que no cumplan con los estándares exigidos. Un giro significativo en el panorama laboral del sector público que promete generar debate y reflexión sobre el futuro de la función pública en nuestro país. ¡Te contamos las novedades!
Las Terapias Digitales (DTx) prometen transformar radicalmente el modo en que algunas patologías son tratadas en la actualidad por los profesionales sanitarios. Especialmente, como explicó Alberto del Sol (director de Marketing, Vodafone Business) en la presentación del reciente Informe ‘‘Promoviendo las terapias digitales en España” en los casos de tratamientos para enfermedades crónicas, en la teleasistencia para una población envejecida o en la reducción de las listas de espera.