El horizonte final de la tan mencionada digitalización de la empresa y la conversión en Industria 4.0 pasa por la automatización de procesos productivos gracias a
IoT. Internet de las Cosas representa la mayor disrupción en todos los sectores desde la Revolución Industrial por su capacidad de transformar completamente los modelos de negocio. Un cambio de tal envergadura que muchos directivos se enfrentan a él con recelo y desconocimiento. Aún así,
un 95% de las empresa de transporte y logística declaran haber aumentado su inversión en IoT,
un 97% de las empresas del sector público aumentó el número de dispositivos conectados y
el 93% de las empresas de energía aumentó el número de proyectos de IoT en los últimos meses (1). Las razones de este impulso a la Industria 4.0 son claras:
el 49% de las organizaciones han visto incrementar significativamente su ROI, con un 21% que asegura haber aumentado sus ingresos por encima del 10% y el 44% de las empresas consultadas afirman que mejora la experiencia del cliente o usuario. Si atendemos a los beneficios puramente industriales, las nuevas soluciones conectadas varían desde la automatización de la cadena se suministro a la reducción de gastos de explotación, pasando por optimizar del uso de activos y vehículos, desarrollar nuevas categorías de productos y mejorar la seguridad y protección.
Gráfico | El cambio de percepción de IoT. (Fuente: Barómetro IoT) Que nos encontramos en el momento álgido de toma de posiciones en el sector es evidente a tenor de los constantes movimientos e inversiones a las que estamos asistiendo en el sector. Tan solo en los últimos meses, hemos visto como
Samsung anunció que invertirá 1,2 MM$ en investigación sólo en EEUU en aplicaciones para Internet de las Cosas, apuntando a los objetos cotidianos conectados a la salud, la seguridad pública y la eficiencia energética. «Los objetos de todos los días se pueden transformar en soluciones. Los camiones pueden convertirse en recolectores de datos móviles, haciendo que nuestros puentes y personas sean más seguros. Solo necesitamos la creatividad para ver estas cosas desde un nuevo ángulo», dijo el vicepresidente y director ejecutivo de Samsung Electronics, Oh-Hyun Kwon, en una conferencia en Washington. Otros gigantes de la electrónica ya se han estado posicionando previamente, como Microsoft al adquirir la firma italiana Solair que ofrece software y hardware que permite a las empresas sincronizar dispositivos inteligentes con Internet. O Cisco invirtiendo hasta 1,4 MM$ en la plataforma de servicios
Jasper Technologies.
Operadores como Vodafone, hace tiempo también que ponen a disposición de sus clientes globales su IoT Platform, ofreciendo conectividad IoT administrada, administración de dispositivos y habilitación de aplicaciones, todo en un solo lugar. A medida que los dispositivos conectados a IoT aumentan exponencialmente, se hace necesario preparar todos los eslabones de la cadena. Operadores como Vodafone ya apuestan claramente por desplegar la red 5G que mejorará no solo la capacidad sino aspectos esenciales como la latencia. Además, se investiga en redes alternativas como las NB-IoT. Una de las últimas propuestas procede de la
Universidad Carnegie Mellon y aprovechan los desafíos que enfrentan las redes de área amplia de baja potencia (LP-WAN) en entornos urbanos para construir la base de un sistema.
Las LP-WAN ayudan a los dispositivos de bajo costo a transmitir información a bajas velocidades de datos (kilobits por segundo) a largas distancias, lo que las convierte en redes ideales para dispositivos de IoT de bajo costo que tienen baterías con una vida útil limitada. En este sentido
Fujitsu Laboratories anunció el desarrollo de
una baliza delgada y liviana, que pesa 3 gramos con un espesor de 2,5 milímetros,
que no requiere reemplazo de batería u otro mantenimiento y es lo suficientemente flexible para su instalación en objetos redondos, esquinas y curvas. Todo ello redundará en una mayor autonomía y ubicuidad de los dispositivos IoT.