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03 de julio de 2025 - Tiempo de lectura 4 min

Vodafone mostró la mayor resistencia durante el gran apagón


El 28 de abril de 2025 ocurrió lo que pocos podían imaginar: un apagón masivo paralizó gran parte de España y Portugal. Esta interrupción inmediata y violenta del suministro energético, que en algunos lugares del país superó las 36 horas, tuvo como consecuencia que millones de usuarios vieron cómo desaparecía el acceso a internet y a la telefonía móvil. Más allá de la duración de las baterías de los dispositivos, las propias redes de los operadores vieron cómo su energía desaparecía poco a poco y, con ella, el servicio. Como ya vivimos en 2020 con el otro fenómeno disruptivo de todos conocido, la pérdida de un servicio tan esencial como las telecomunicaciones, nos enseñó la importancia real de este servicio que muchas veces consideramos una simple commodity y que en realidad, puede ser una elección estratégica. Así lo demuestra el informe elaborado por la consultora internacional Ookla, en el que se concluye que no todos los operadores reaccionaron igual frente a este apagón y que los clientes de Vodafone España fueron los que menos pérdida de servicio tuvieron, en términos absolutos y de duración total. Algo que no es fruto de la casualidad.
Vodafone mostró la mayor resistencia durante el gran apagón


Contexto y alcance del apagón

El apagón afectó seriamente a la infraestructura de telecomunicaciones en general, aunque en lo relativo a redes móviles, la disponibilidad de señal cayó por debajo del 50 % en áreas extensas de España y Portugal, alcanzando hasta un 90 % de pérdida de servicio en la peor operadora de Portugal. Entre los motivos principales, la consultora destaca los respaldos insuficientes, que provocaron que muchas torres móviles agotaran sus baterías o generadores en pocas horas. Además de todo tipo de consecuencias personales y las historias humanas detrás de esta pérdida de - comunicación, el impacto económico estimado es de 1.600 millones de euros solo para España. Así las cosas, la noticia de que no todas las redes sufrieron por igual representa una información valiosa para la toma de decisiones futura. 

Vodafone: liderazgo en continuidad durante la crisis

Según el análisis de Ookla, mientras que todos los operadores sufrieron, Vodafone en España pudo mantener la cobertura y la calidad del servicio de forma considerablemente superior a la de la competencia. Una combinación de factores estratégicos permitió a Vodafone destacar en esa capacidad de resistencia y recuperación, como son:

  • Backup energético robusto, con mayor despliegue de torres con baterías de duración extendida y generadores, lo que retrasó el colapso cuando se agotó el suministro.
  • Cobertura amplia y redundante, con un diseño de red que permitió redirigir tráfico desde celdas afectadas hacia otras que mantuvieron autonomía energética.
  • Planificación de resiliencia, con previsión de contingencias para situaciones de momento crítico, con protocolos para mantener la operatividad hasta la restauración gradual de la red eléctrica. 
En este escenario, aunque la señal móvil comenzó a restablecerse en paralelo al suministro en cada región, las zonas urbanas como Madrid recuperaron la conectividad más rápido por contar con infraestructuras más sólidas, mientras que las áreas rurales y costeras tardaron más. En este caso, Vodafone pudo retener un porcentaje más alto de servicio en comparación con sus rivales, precisamente gracias a su modelo de red y cobertura del territorio.

Enfoque estratégico: inversión antes de la crisis 

Como explica el informe, si Vodafone demostró la robustez de su red móvil en momentos de crisis fue gracias a la planificación previa. La consultora destaca la apuesta por aumentar la autonomía energética de los nodos, distribuir redundancias en zonas críticas y desplegar personal y recursos técnicos de manera proactiva. Todo ello, afirman, “fue determinante para seguir operando cuando el resto colapsaba”. 

Esta visión proactiva de anticiparse a los incidentes no entra en contradicción con la posibilidad de aprender de lo ocurrido y obtener enseñanzas valiosas de cara al futuro, especialmente a la hora de seleccionar un proveedor de telecomunicaciones. Por ejemplo, que la resiliencia no es solo tecnología, es estrategia, por lo que invertir en redundancias y respaldo energético debe estar en la hoja de ruta de - cualquier operador. Si evaluamos fortalezas comparativas, mientras algunos equipos colapsaban en 30 o 60 minutos, Vodafone prolongó operaciones clave varias horas más. Y, como hemos visto, esa robustez no se debe a casualidades ni a factores externos, sino al resultado de una arquitectura de red y una gestión de la misma que se ha revelado como una estrategia de éxito a lo largo de los 25 años de historia de Vodafone en España.

Premio Computing 2025 a la Resiliencia de Red

Este éxito de la Red de Vodafone se ha visto además recompensado con el galardón entregado por los Premios Computing en su 30 aniversario, en la categoría de Resiliencia de la Red ante Sucesos Críticos. El jurado destacó “el desempeño de la red de Vodafone durante el apagón del 28 de abril gracias a un diseño de red robusto y rigurosos planes de contingencia”. Este premio fue entregado por Mercedes Payá, Directora General de ATOS, socio de Vodafone para sistemas críticos de red, cuya contribución a este éxito de respuesta ha sido determinante gracias al rendimiento de sus soluciones y el soporte proactivo de sus equipos. El premio fue recogido por Julia Velasco, CTO de VODAFONE en una brillante gala. 

Fuente: Consulta Internacional Ookla

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