Tecnología 5G: Velocidad, datos e IoT para revolucionar las telecomunicaciones
Por Editorial Vodafone Business
La tecnología 5G es ya una realidad. Su llegada al gran público supondrá una de las grandes transformaciones tecnológicas de la historia, cambiando para siempre la manera en la que navegamos y nuestra experiencia con Internet. Te enseñamos qué implicaciones y aplicaciones tendrá para empresas y usuarios esta tecnología.
Decía Alvin Toffler, escritor conocido por sus ideas sobre la revolución digital, que “la tecnología se alimenta a sí misma. La tecnología hace posible más tecnología”. Sin duda se trata de una sentencia que describe a la perfección la evolución que ha experimentado la conectividad desde el 1G al 5G, encumbrando la que será una de las grandes transformaciones tecnológicas de la historia y que cambiará para siempre nuestra navegación y experiencia móvil.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Una evolución a diferentes velocidades
Santiago Tenorio, Director de Red del Grupo Vodafone, explica la evolución de la conectividad móvil y cómo será el 5G
El 5G ha pasado de ser una quimera a una realidad tras una evolución constante a lo largo del tiempo. Echando la vista atrás, todo tiene un comienzo, y en este caso podemos fecharlo a finales de la década de los70, cuando un nuevo estándar de conectividad llegó al mundo, el 1G. Concretamente, fue en Tokio donde surgió el primer sistema de telefonía móvil analógico. Fruto de su aparición son los primeros teléfonos móviles y, por lo tanto, las primeras llamadas sin necesidad de cable. Eso sí, tampoco había transmisión de datos alguna. Un tiempo después, concretamente a principios de los 90, se produjo el avance del 1G al 2G, esto es, de la telefonía analógica a la digital.
El crecimiento del uso del móvil trajo consigo el desarrollo de protocolos de telefonía como el GSM, que admitía más enlaces simultáneos en un mismo ancho de banda y la transferencia de datos a una velocidad mayor (64 kbps), pero también la utilización de nuevos servicios como los mensajes de texto (SMS) o el roaming.
Aunque ahora parezca increíble por la fecha de la que hablamos, también posibilitaba la navegación en webs optimizadas desde el teléfono móvil.
El principal salto cualitativo en esta evolución se dio con el 3G, un estándar surgido por la cada vez mayor demanda en la transmisión de datos. Su nacimiento podría datarse en 2001, cuando Vodafone España realiza la primera llamada 3G roaming con Japón. En 2003, en el Reino Unido, el lanzamiento de una nueva versión de la conectividad EDGE permitió alcanzar velocidades de hasta 2 Mbps. Trasladándolo a términos de experiencia de usuario, suponía que desde el móvil se podía acceder a versiones completas de las webs, navegar de manera fluida e incluso consumir vídeos online en plataformas como Youtube o Vimeo. Supuso, también, la generalización de los Smartphone.
El que hasta hoy era el último paso en este camino es el 4G y el estándar LTE (conectividad Long-Term Evolution) del que disfrutamos actualmente. Surge en 2009 y mejora la potencia de transmisión de los estándares 3G, alcanzando velocidades de hasta 100 Mbps en movimiento y 1Gbps en reposo, posibilitando procesar más información y, por ejemplo, poder ver vídeos en 4K.
Mayor transmisión de datos, más velocidad y reducción de la latencia, entre las mejoras del 5G
Partiendo de la base de que es el año 2020 el horizonte para el despegue definitivo de la tecnología 5G, lo cierto es que ya estamos en disposición de saber de primera mano qué cambios supondrá para el usuario:
Más datos: se incrementa nuevamente la capacidad de la red para soportar la transmisión de datos. Es de esperar que el tráfico se multiplique, al menos, por 10, aunque podría llegar hasta 100 veces más dispositivos conectados.
Más velocidad: entre 2 y 20 Gbps, lo que cambiará por completo la telefonía tal y como la conocemos hoy en día, redefiniendo nuestra experiencia en Internet cuando navegamos desde el móvil. Y es que estas velocidades superarán en descarga de datos a las actuales redes de fibra óptica.
Menor latencia: esto es, menos tiempo en la ejecución de una orden por parte de un dispositivo una vez se le ha enviado la señal. Este tiempo de respuesta será, concretamente, de entre 1 y 10 milisegundos (4G tiene unos 40 milisegundos) y significará, en la práctica, un rendimiento casi a tiempo real que permitirá reducir los tiempos de respuesta de las aplicaciones, pero también disfrutar de juegos en realidad virtual, que un cirujano pueda operar a un paciente de manera remota, manejar maquinaria desde un ordenador, los vehículos sin conductor o la detección más temprana de desastres naturales, por poner algunos ejemplos.
IoT: aunque con 4G ya es posible conectar dispositivos entre sí, la reducción de la latencia y la capacidad de conexión que ofrecen las redes 5G supondrán el espaldarazo definitivo del Internet de las Cosas, dando lugar a un mundo en el que electrodomésticos, wereables, coches, ordenadores y terminales en general estarán completamente conectados, contribuyendo de manera definitiva al desarrollo de las Smart Cities.
Una de las preocupaciones latentes del 5G es la seguridad. En este sentido, el aumento de los dispositivos conectados y de la transmisión de datos hace de la privacidad y la seguridad una prioridad para el 3GPP (3rd Generation Partnership Project, organismo internacional de estandarización de las telecomunicaciones) y la asociación GSMA. Ambas entidades se encuentran definiendo los estándares del SEPP (Security Edge Protection Proxy) que actuará como “guardián” de las redes 5G, proporcionando confidencialidad y protección a los datos transmitidos en esas redes. Esta tecnología estará disponible antes de que las redes de quinta generación estén conectadas.
La primera llamada en 5G: “Un acontecimiento histórico” para las telecomunicaciones
El pasado 20 de febrero Vodafone y Huawei consiguieron lo que nadie hasta el momento había logrado, realizar con éxito la primera llamada del mundo en 5G utilizando el estándar comercial NSA (Non Stand Alone), aprobado en diciembre de 2017 y que contempla, en primera instancia, la utilización de la actual red 4G para la gestión del tráfico. En la práctica, podemos afirmar que se ha conseguido disfrutar de las ventajas del 5G en las redes existentes 4G. La llamada se realizó desde el centro de innovación de Vodafone en Castelldefels y fue contestada en Madrid por José María Lasalle, secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, quien la calificó como un “acontecimiento histórico”.
Durante esta conexión, en la que se utilizó espectro en la frecuencia de 3,7 GHz, se alcanzaron velocidades superiores a los 2 Gbps (multiplicando por 8 la velocidad estándar del 4G) y latencias de menos de 10 milisegundos. Esta llamada es todavía más importante si se tiene en cuenta que, hasta el momento, las llamadas en 5G que se habían realizado en países como Corea o EEUU no utilizaban el estándar aprobado, sino uno pensado solo para demostraciones y no compatible con el 4G, mucho más restrictivo por lo tanto para una implantación en el corto plazo.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
La ciberseguridad ya no es una opción y, como todos los expertos alertan, existen dos tipos de empresas: las que han sufrido un ataque y las que lo van a sufrir, o no se han enterado de que lo han tenido. No importa nuestro tamaño o actividad, ya que en muchas ocasiones los ataques se producen como puente a presas mayores. Por eso, contar con una estrategia de detección y respuesta en tiempo real, apoyada por un servicio MDR y tecnologías avanzadas, es esencial para proteger tu empresa hoy mismo. No se trata solo de prevenir, sino de estar preparados para adaptarse y resistir. Porque en ciberseguridad, la mejor defensa es una buena anticipación.
De hecho, la ciberseguridad no puede ser una reacción, sino que debe ser una estrategia proactiva que esté integrada en todo el modelo de negocio, si queremos conservarlo. Además, las amenazas evolucionan constantemente, y los ciberdelincuentes emplean cada vez técnicas más sofisticadas que requieren una vigilancia y actualización de nuestras defensas también continua.
Las empresas se enfrentan de forma creciente a una avalancha de riesgos y de ciberataques que merman su productividad y competitividad. Ante este panorama, y con el objetivo de fortalecer la resiliencia digital, la Unión Europea desarrolló la Directiva NIS2 que entró en vigor el 16 de enero de 2023.
Esta norma sustituye a la Directiva NIS original de 2016 y supone una ampliación del marco regulatorio existente. Su objetivo es ampliar el número de empresas que tienen que cumplir la normativa y establecer requisitos más estrictos y claros para la gestión de los riesgos de ciberseguridad.
Las empresas se enfrentan de forma creciente a una avalancha de riesgos y de ciberataques que merman su productividad y competitividad. Ante este panorama, y con el objetivo de fortalecer la resiliencia digital, la Unión Europea desarrolló la Directiva NIS2 que entró en vigor el 16 de enero de 2023.
Esta norma sustituye a la Directiva NIS original de 2016 y supone una ampliación del marco regulatorio existente. Su objetivo es ampliar el número de empresas que tienen que cumplir la normativa y establecer requisitos más estrictos y claros para la gestión de los riesgos de ciberseguridad.
España se encuentra ante un punto de inflexión en la gestión del agua. A la presión creciente del cambio climático, las sequías recurrentes y el envejecimiento de las infraestructuras, se suma ahora una oportunidad histórica: el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Ciclo del Agua. Con más de 3.000 millones de euros movilizados, el PERTE ofrece el impulso necesario para digitalizar de forma integral el sector hídrico. Y en el centro de esta transformación se encuentra una tecnología que ya está revolucionando otros sectores: el Internet de las Cosas (IoT).
Los datos hablan por sí solos: un cuarto de las tuberías en España tiene más de 40 años y apenas un 17% ha sido renovado en la última década. Este envejecimiento conlleva fugas, roturas y averías que suponen pérdidas diarias de hasta 38 litros por habitante. En total, más de 695.000 millones de litros de agua se pierden al año, según el INE. Y cada gota cuenta. En paralelo, muchas redes urbanas siguen gestionándose con sistemas analógicos, lo que dificulta una respuesta ágil y basada en datos.
No se trata solo de evitar el despilfarro. La gestión deficiente del agua conlleva costes operativos elevados, sobrecarga energética y una menor resiliencia ante sequías, olas de calor o episodios extremos. Ante este panorama, la digitalización del ciclo del agua ya no es solo una opción: es una necesidad estratégica.
La tecnología háptica, o la capacidad de sentir y tocar en el mundo digital, ha dado un gran paso adelante gracias a un innovador desarrollo en el campo de la realidad virtual (VR) y aumentada (AR). Un equipo de investigación liderado por el profesor Park Jang-Ung del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) ha desarrollado una tecnología que promete sensaciones táctiles uniformes y precisas en pantallas transparentes, algo que podría revolucionar la interacción entre los usuarios y los dispositivos inteligentes.
El IoT se ha convertido en una herramienta concreta y rentable que automatiza y realiza procesos a distancia, más allá del mero dispositivo conectado, y transforma datos en conocimiento, ayudando así a la toma de decisiones estratégicas. Las empresas que apuesten por soluciones de análisis IoT no solo mejorarán su eficiencia y rentabilidad, sino que estarán mejor preparadas para anticiparse al futuro y adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y digital.
Los datos son, hoy más que nunca, el activo más valioso de cualquier organización. Pero su verdadero poder radica en la capacidad de convertirlos en conocimiento útil para tomar decisiones ágiles, reducir costes y anticiparse al cambio. El Internet de las Cosas y sus soluciones de análisis de datos son la clave para lograrlo. Si aún no has comenzado a utilizar IoT o quieres saber cuál será el siguiente paso, sigue leyendo.
La eficiencia empresarial hoy no se mide solo por la reducción de costes, sino por la capacidad de adaptarse, innovar y escalar rápidamente. Integrar soluciones SaaS en entornos de nube flexible permite a las organizaciones combinar lo mejor del software moderno con infraestructuras tecnológicas altamente adaptables. Para las empresas que desean mantenerse competitivas y preparadas para el futuro, esta combinación no es una opción: es una necesidad estratégica.
De esta forma, los modelos SaaS (Software as a Service) dentro de entornos de nube flexibles, se han consolidado como una estrategia clave para mejorar la eficiencia operativa. Este artículo explora distintos modelos como la Cloud Privada, la Cloud Pública y los servicios profesionales que se acompañan para aplicarlos en el día a día de forma personalizada.
A partir del 1 de enero de 2026 todos los vehículos que circulen por las carreteras españolas deberán llevar un nuevo dispositivo de seguridad. Se trata de una baliza de emergencia luminosa que además está conectada por IoT para que la incidencia esté geolocalizada y las asistencias puedan llegar antes al lugar. Esta novedad en las normas de tráfico afecta de lleno a las flotas profesionales, que deberán adaptarse a un cambio normativo en materia de seguridad vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido que los tradicionales triángulos de emergencia dejarán de ser válidos a partir del año que viene, para señalizar averías o accidentes en carretera, siendo reemplazados por la baliza v16 homologada con geolocalización. Esta nueva obligación supone una transformación significativa para las empresas que gestionan vehículos, tanto por su impacto operativo como por las oportunidades de mejora en seguridad y eficiencia.
A estas alturas no descubrimos nada si decimos que la ciberseguridad es una de las prioridades para empresas, organizaciones y ciudadanos particulares en un 2025 en el que no hay día que no salte alguna noticia relacionada con un incidente de seguridad. Desde nuestra responsabilidad con nuestros clientes, a todos les insistimos en que solo hay dos tipos de empresas, las que han sufrido un ataque y las que no se han enterado. Sin duda, esa es una de las grandes preocupaciones de Roberto Lara, Director de Ciberseguridad en Vodafone España, para quien ese “78,4% de las brechas de seguridad en nuestro país, originadas a través de vulnerabilidades en dispositivos móviles nos recuerda que proteger el entorno móvil no es opcional sino una prioridad”.
Llevo un tiempo con ganas de escribir sobre marketing B2B y como juega en el ciclo de vida de los clientes empresariales y en la escalabilidad de las ventas y el negocio. En el negocio Telco “sin escala no hay negocio y sin marketing no hay escala”.
El B2B es un gran desconocido, con poca gente dispuesta a entenderlo, donde la gente joven no parece querer adentrarse y repleto de profesionales donde su gran valor es la experiencia, mayormente en puestos de ventas. Pero el mundo cambia, los productos de empresas son más digitales que nunca, la gestión del valor de la cartera es imprescindible, la eficiencia de los canales no presenciales es crítica y las herramientas de marketing digital son cruciales para que el B2B siga creciendo exponencialmente, no solo en la pequeña empresa, sino también en la gestión coordinada y automatizada de grandes cuentas.
Desde el lanzamiento de las aplicaciones basadas en los Modelos de Lenguaje LLM que acercan la inteligencia artificial a todo tipo de usuarios, todas las empresas parecen querer aplicar este tipo de soluciones a sus modelos de negocio, aunque muchas se sienten perdidas y no saben exactamente por dónde empezar. Una de esas aplicaciones a su alcance es Google Gemini, que puede integrarse en todas las herramientas que ya utilizas en tu Workspace. En este artículo vamos a guiarte en los primeros pasos y darte ideas de cómo aprovechar al máximo sus posibilidades.
La inteligencia artificial es capaz de tomar decisiones en función de una serie de datos almacenados en su memoria, que analiza y transforma en acciones concretas como respuesta a comandos o preguntas también concretas. Cuando ese algoritmo es capaz de utilizar sus propias respuestas para tomar decisiones mejores en la siguiente orden que recibe, es cuando hablamos de Aprendizaje Automático y depende, básicamente, de cómo almacene ese aprendizaje en un tipo de memoria específica. Hasta ahora, ese proceso siempre ha sido puramente matemático y sujeto a una lógica binaria. Algo que podríamos llamar simple, comparado con el proceso complejo que realiza nuestro cerebro humano, gracias a esa maravilla de la naturaleza que son las sinapsis neuronales. Ahora, inspirándose en el cerebro humano, los investigadores han desarrollado un nuevo transistor sináptico capaz de pensar a un nivel superior.
La era de la Inteligencia Artificial aplicada a todas las empresas ha llegado para quedarse. Si aún no sabes cómo puedes aprovechar todas sus ventajas en tu forma de trabajar cada día, vamos a ayudarte a sacarle el máximo partido a una de las herramientas más populares y completas, como es Copilot de Microsoft 365. Verás que como su nombre indica, puede convertirse en un auténtico copiloto para que tú dirijas tu negocio con un asistente que te ayudará a ser más productivo y eficiente en todo tipo de tareas. Pero vamos a empezar por el principio conociendo un poco más de qué se trata.