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13 de febrero de 2025 - Tiempo de lectura 4 min

Ley de teletrabajo: obligaciones para pequeñas empresas y cómo adaptarse


Aunque muchas empresas ya habían empezado a implantar algún tipo de políticas para favorecer el teletrabajo, no fue hasta la irrupción de la pandemia de Covid-19 y los consiguientes confinamientos cuando esta modalidad se impuso de forma masiva. El trabajo a distancia permitió que buena parte de las empresas pudieran seguir operando con normalidad en un entorno hostil. Esta adopción masiva de modelos de trabajo no presencial generó la necesidad de regular estas actividades.

Es en este contexto en el que nace la conocida como Ley de Teletrabajo, formalmente denominada Ley 10/2021 de 9 de Julio, y con la que se establecían las condiciones en las que debía realizarse el teletrabajo, así como los derechos y obligaciones de empresas y trabajadores. A grandes rasgos, esta normativa ofrece las pautas que deben seguir ambas partes para que la actividad pueda seguir desarrollándose. 

Entre los puntos destacables, la Ley de Teletrabajo señala que sólo se considerará como tal cuando el trabajo a distancia de un empleado suponga como mínimo el 30% de su jornada laboral en un periodo de tres meses. Además, se señala que el horario deberá ser pactado entre empresa y trabajador, existiendo la posibilidad de tener un horario flexible que deberá ser registrado y que será la empresa la que corra con los gastos en los que incurra el empleado (conectividad, consumos energéticos, equipamiento, etc.) para realizar su labor.

Otros apartados importantes son los que obligan a la empresa a respetar las horas de descanso de los trabajadores y a los trabajadores a permitir que la organización controle su actividad a través de aplicaciones de gestión, sistemas de control horario o programas de evaluación.

La Ley de Teletrabajo pretende beneficiar tanto a empresas como a trabajadores. La clave de la normativa se encuentra en que se especifica que no puede haber ninguna diferencia entre el trabajo a distancia o el presencial lo que elimina las posibles ventajas o desventajas de optar por una opción u otra.
la Ley de teletrabajo y las obligaciones para pequeñas empresas


Dificultades para las pequeñas empresas

Las grandes corporaciones se adaptaron de forma rápida. En el caso de las medianas empresas su adaptación tampoco supuso un problema importante, pero las pequeñas empresas han encontrado más dificultades.

Al contar con menos recursos, algunos de los elementos que permiten cumplir con la normativa como la de proporcionar el equipamiento necesario para que el trabajador pueda realizar sus funciones o la de implementar nuevas soluciones de gestión o de control horario, han sido más difíciles de implementar en pequeñas empresas. Sin embargo, iniciativas como el Kit Digital han conseguido que este tipo de empresas hayan podido acceder a diversas ayudas económicas con las que han adquirido y adoptado soluciones y equipamiento tecnológico que les han permitido cumplir con la Ley.

Adaptarse a la Ley de Teletrabajo

Como sucede con cualquier tecnología y adaptación a nuevas normativas, es necesario realizar un estudio previo que identifique cuáles son las necesidades de estas empresas. Se trata de un paso fundamental en el que no sólo hay que valorar la adquisición de equipamiento. También es importante tener en cuenta otros apartados como las competencias digitales que tienen los empleados para poder ofrecerles los cursos de formación que les permitan manejar las herramientas a distancia.

La capacitación de los empleados es uno de los puntos esenciales, no sólo para cumplir con la Ley de Teletrabajo, sino también para que la implantación del modelo sea exitoso y garantice el mantenimiento de la productividad de la empresa. Esa formación deberá dirigirse tanto al uso de las soluciones como al empleo seguro del equipamiento y de las herramientas.

Y es que al conectarse los empleados desde diferentes localizaciones, la superficie de ataque para los ciberdelincuentes se ve ampliada por lo que la formación de los trabajadores en prácticas seguras debe ser una prioridad para la organización.

Asimismo, la Ley de Teletrabajo hace hincapié en el establecimiento de un horario consensuado entre las partes. Por este motivo, es importante que los responsables de las empresas desarrollen políticas y procedimientos claros para poder cumplir con la norma. Entre las políticas que se deben desarrollar se debe especificar en los acuerdos que se firmen cuál es el horario en el que se ejercerá la labor y en el caso de dar la posibilidad de que el trabajador tenga un horario flexible, el número de horas que debe trabajar. La política de la empresa tiene que definir también cuál es el uso que los trabajadores deben hacer de los equipos y herramientas, así como respetar sus momentos de desconexión digital.

Comunicación abierta

La Ley de Teletrabajo impone una serie de derechos y obligaciones, pero hay un elemento indispensable para que el trabajo a distancia tenga éxito. Se trata del establecimiento de una comunicación abierta y constante … que gracias al uso de diferentes herramientas de comunicación y colaboración como Google Workspace y Microsoft 365, permiten que los equipos estén conectados y alineados con los objetivos de la empresa. Este servicio cuenta, además, con un conjunto de aplicaciones que garantizan la seguridad de los datos y posibilita que los empleados puedan acceder a la información de la empresa en cualquier momento y desde cualquier lugar.

En definitiva, la adaptación a esta normativa puede parecer un desafío, pero con el desarrollo de una estrategia y la adopción de las herramientas que se adapten a las necesidades de la empresa se podrá cumplir con la normativa y facilitar el desarrollo del trabajo híbrido.

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