Inteligencia artificial para ahorrar tiempo y sustos al gestionar contratos
Hay compañías que tienen contratos para todo. Para hacernos una idea, las multinacionales pueden llegar a administrar alrededor de 40 000 contratos simultáneamente. Dichos contratos a menudo se acumulan sin mucha organización ni estructura a su alrededor. Para gestionarlos, tradicionalmente, las empresas utilizan programas de gestión de contratos que no incluyen capacidades de inteligencia artificial.
Beverly Rich, investigadora en management de la USC Marshall, asegura que la IA puede en cambio ayudar a estas compañías a gestionar con eficacia sus contratos porque crea el algoritmo del que depende a partir de una gran cantidad de contratos y, así, podrán fácilmente saber cuando necesitan cierto tipo de contrato o cuando ha llegado el momento de renovar alguno de ellos. Para Rich, no sólo se gana en velocidad y en capacidad sino que el uso de este software permitirá a los abogados delegar estas funciones para centrarse en el rol crucial que desempeñan en sus empresas.
BEVERLY RICH INGERSOLL Investigadora en Management de la USC Marshall
Rich se graduó en Ciencia Política en la Universidad de Yale (EEUU) y, posteriormente, en Derecho en la University of South California (USC) de Los Ángeles. En su carrera profesional ha trabajado en distintos despachos de abogados y como especialista en compliance en ICANN y, en la actualidad, es investigadora en management y PHD candidate en la USC Marshall de Los Ángeles.
En un contexto de digitalización acelerada, la conectividad entre las diferentes localizaciones (oficinas, almacén, tienda…) y la gestión eficiente de la red se han convertido en factores estratégicos para el crecimiento y la competitividad de cualquier pyme.
El auge del teletrabajo, la migración de servicios a la nube y la necesidad de una comunicación fluida entre oficinas han puesto a prueba las infraestructuras tradicionales. Y es aquí donde la tecnología SD-WAN se presenta como la solución que redefine la conexión empresarial, aportando seguridad, flexibilidad y una gestión centralizada que responde a los retos de la era digital.
La digitalización es clave para la competitividad de cualquier empresa, entre otras cosas porque permite hacer más… con menos. Sin embargo, la tecnología avanza a veces tan rápido que muchas pequeñas y medianas empresas sienten que la inteligencia artificial (IA) es un tren al que solo pueden subirse quienes ya han avanzado mucho en tecnología.
Los problemas de conexión pueden afectar significativamente la operatividad de una pyme. En un contexto en el que la digitalización juega un papel cada vez más relevante, la conexión a internet es fundamental para el buen funcionamiento del negocio. Y es que los problemas de conexión afectan negativamente a la productividad de los empleados, a la experiencia de los clientes y a la capacidad de una pyme para competir en el mercado.
Elegir el proveedor adecuado entre la amalgama de compañías de Internet que se encuentran en el mercado es uno de los elementos esenciales para evitar los temidos problemas de conexión, pero también lo es elegir la tecnología adecuada. Y, de entre todas ellas, tener internet de fibra óptica es una garantía de éxito.
Aunque muchas empresas ya habían empezado a implantar algún tipo de políticas para favorecer el teletrabajo, no fue hasta la irrupción de la pandemia de Covid-19 y los consiguientes confinamientos cuando esta modalidad se impuso de forma masiva. El trabajo a distancia permitió que buena parte de las empresas pudieran seguir operando con normalidad en un entorno hostil. Esta adopción masiva de modelos de trabajo no presencial generó la necesidad de regular estas actividades.
Es en este contexto en el que nace la conocida como Ley de Teletrabajo, formalmente denominada Ley 10/2021 de 9 de Julio, y con la que se establecían las condiciones en las que debía realizarse el teletrabajo, así como los derechos y obligaciones de empresas y trabajadores. A grandes rasgos, esta normativa ofrece las pautas que deben seguir ambas partes para que la actividad pueda seguir desarrollándose.
Entre los puntos destacables, la Ley de Teletrabajo señala que sólo se considerará como tal cuando el trabajo a distancia de un empleado suponga como mínimo el 30% de su jornada laboral en un periodo de tres meses. Además, se señala que el horario deberá ser pactado entre empresa y trabajador, existiendo la posibilidad de tener un horario flexible que deberá ser registrado y que será la empresa la que corra con los gastos en los que incurra el empleado (conectividad, consumos energéticos, equipamiento, etc.) para realizar su labor.
Otros apartados importantes son los que obligan a la empresa a respetar las horas de descanso de los trabajadores y a los trabajadores a permitir que la organización controle su actividad a través de aplicaciones de gestión, sistemas de control horario o programas de evaluación.
La Ley de Teletrabajo pretende beneficiar tanto a empresas como a trabajadores. La clave de la normativa se encuentra en que se especifica que no puede haber ninguna diferencia entre el trabajo a distancia o el presencial lo que elimina las posibles ventajas o desventajas de optar por una opción u otra.
Uno de los principales retos de las empresas es la de mejorar sus comunicaciones ya que son las principales responsables de que se produzca una coordinación efectiva entre los departamentos y proveedores de la empresa. Además, tener una buena estructura de comunicaciones permite mejorar la relación con los clientes, ofrecerles un servicio más personalizado y aumentar su fidelidad, ya que se les puede responder de forma rápida a sus necesidades y problemas. En este contexto, la tecnología VoIP ha permitido a las empresas, sobre todo a las pymes, no sólo mejorar sus comunicaciones, sino también reducir costes.
En un entorno como el actual en el que tener una conectividad permanente es fundamental para garantizar el desarrollo de las pymes y la productividad de los empleados, el roaming internacional es un servicio que, en numerosas ocasiones, no se suele tener en cuenta, sobre todo en empresas pequeñas.
Tradicionalmente, estas empresas se han centrado en el negocio local, y no han considerado la importancia de realizar transacciones comerciales con otros países. Sin embargo, al encontrarnos en un contexto cada vez más globalizado, el número de pymes que ha visto la posibilidad de extender su negocio a otros mercados se ha incrementado de manera paulatina. Y es entonces cuando el roaming se convierte en un elemento esencial en la estrategia de cualquier organización.
Es momento de planificar cómo puede presentarse el año 2025. No se trata tanto de hacernos una lista de buenos propósitos (que también) como de saber qué puede pasar en los próximos 12 meses para anticiparnos a estos acontecimientos. Más allá de la clásica imagen del trabajador independiente, el autónomo del mañana deberá ser un profesional versátil, tecnológicamente preparado y con un profundo conocimiento de las nuevas reglas del juego.
Tal y como están inmersas las empresas en desarrollar diferentes procesos de digitalización, hay elementos que, no sólo son importantes, sino que son imprescindibles. Entre algunos de ellos se encuentra el de la conectividad.
Hacer networking. Algo que está en boca de todos y que, casi, se ha convertido en un trabajo en sí mismo. No en vano, es una herramienta esencial para cualquier profesional, muy especialmente si eres un autónomo que quiere ampliar su red de contactos y crear nuevas oportunidades de negocio.
Participar en eventos (especialmente presenciales, pero también virtuales) y aprovechar redes profesionales como LinkedIn puede marcar una gran diferencia en el éxito de un profesional independiente.
Gestionar las TI de las empresas es complejo. No sólo se trata de mantener la infraestructura, sino también adecuar los procesos tecnológicos a las necesidades de la compañía. Dentro de las diferentes actuaciones que se tienen que ejecutar, las redes juegan un papel fundamental en toda la operativa TI de las empresas. También en las PYMES. Y es que, optimizar la red es esencial para garantizar un rendimiento eficiente, seguro y flexible.
En este sentido, las redes definidas por software o SD-WAN se presentan como una solución perfecta para cubrir las necesidades de las pequeñas y medianas empresas ya que les permite gestionar de manera automática el tráfico de datos, priorizar las aplicaciones críticas y ganar en flexibilidad y rendimiento. Ello es posible porque, en contraposición a las redes tradicionales, las SD-WAN no dependen de un hardware específico y emplean software que les permiten optimizar de forma centralizada el tráfico de datos en una WAN (Wide Area Network o Red de Área Amplia).
Los trabajadores móviles han existido desde siempre: comerciales que trabajan fuera de la oficina, médicos que atienden a pacientes fuera del hospital, periodistas que ejercen de enviados especiales, etc. La cantidad de este tipo de trabajadores se ha incrementado con el paso del tiempo y la adopción de la telefonía móvil y de Internet de forma mayoritaria por parte de las empresas a finales del siglo pasado influyó de forma definitiva en este crecimiento. En la actualidad, con el aumento del teletrabajo, los empleados que trabajan fuera de la oficina suman cada vez más.
En este contexto, las empresas han comprobado que gracias a las soluciones de movilidad los trabajadores pueden realizar sus tareas desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que incrementa su productividad y permite atender a los clientes y proveedores en cualquier momento sin necesidad de estar en su puesto de trabajo fijo. Es aquí donde la centralita juega un papel fundamental en que la estrategia de movilidad de una organización sea efectiva.
Aunque la inteligencia artificial (como ya ocurrió con otras tecnologías) ha generado recelos y miedos (como el de que las máquinas sustituyan a las personas), también ha demostrado ser herramientas valiosas para mejorar la seguridad y la eficiencia en el trabajo. No en vano, a lo largo de la historia, la tecnología ha transformado positivamente la forma en que trabajamos y ha creado nuevas oportunidades para la humanidad: desde el propio tractor a los ordenadores que están presentes en nuestro día a día.
De hecho, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas que buscan optimizar sus operaciones y mejorar la eficiencia. La capacidad de la IA para automatizar procesos rutinarios ha permitido a los empleados concentrarse en tareas de mayor valor añadido, transformando la dinámica laboral y potenciando la innovación y aumentando también su satisfacción en sus puestos de trabajo.
Uno de los pilares fundamentales de la Agenda España Digital 2026 y una parte integral del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española es conocido como la 'Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial' (ENIA). Esta iniciativa tiene como meta establecer un marco de referencia para promover el desarrollo de la inteligencia artificial de manera inclusiva, sostenible y centrada en el usuario.