17 de octubre de 2024 - Tiempo de lectura 6 min
Smart Cities: cómo la tecnología están transformando las ciudades inteligentes del futuro
Los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de las smart cities o ciudades inteligentes. Aunque el concepto parece reciente, lo cierto es que las smart cities llevan mucho tiempo desarrollándose. Concretamente, desde finales del siglo pasado, cuando con la explosión de Internet, se empezaron a aprovechar las ventajas que proporcionaba la red de redes para optimizar recursos, reducir el impacto ambiental o fomentar un desarrollo sostenible dentro de las grandes ciudades.
La tecnología es la clave de bóveda en la transformación de las ciudades en smart cities. Los grandes avances que en los últimos años se han producido en apartados como la mejora de las redes de comunicación, la implementación del 5G, el desarrollo del Big Data, el avance del Internet de las Cosas (IoT) o el auge del cloud computing o el Edge Computing, han posibilitado que el desarrollo de las ciudades inteligentes se haya acelerado.
El papel del emprendimiento en las smart cities
El objetivo que se persigue a la hora de desarrollar una ciudad inteligente no es otro que el de mejorar la eficiencia de los servicios públicos y la calidad de vida de los ciudadanos, aprovechándose de las ventajas que proporciona la tecnología. La característica esencial de las smart cities es que están conectadas a través de las redes de datos, lo que les permite intercambiar información y tomar decisiones en tiempo real, bien de forma autónoma o con la participación de un humano.
Partiendo de esa base, el emprendimiento y las startups han jugado un papel esencial en que las ciudades inteligentes hayan podido evolucionar. Y es que, son los emprendedores los que han aprovechado la tecnología para desarrollar aplicaciones, sistemas o servicios para mejorar la vida de los habitantes de una ciudad y superar los desafíos que tienen las urbes de la actualidad. La gran mayoría de las innovaciones se centran en la mejora de la movilidad urbana, ser más eficientes en el uso de la energía o gestionar los residuos para impulsar el reciclaje.
El valor de la nube y el 5G
Las smart cities no podían existir sin dos elementos fundamentales: la nube y las redes 5G. Ambas proporcionan la infraestructura necesaria para gestionar grandes volúmenes de datos y garantizar una conectividad rápida y fiable. Así, mientras que la nube permite almacenar y procesar datos de manera eficiente, facilitando la implementación de servicios inteligentes como la gestión del tráfico o la monitorización ambiental, las redes 5G proporcionan una conectividad ultrarrápida y de baja latencia, esencial para el funcionamiento de dispositivos IoT y sistemas de comunicación en tiempo real y que es aprovechado por las ciudades inteligentes.
Movilidad urbana en las ciudades inteligentes
El emprendimiento ha jugado un papel fundamental en la mejora de la movilidad urbana. Startups conocidas como fueron aquellas que desarrollaron aplicaciones de bicicletas, motos o coches compartidos impulsaron a los ayuntamientos a poner en marcha servicios de movilidad que mejoraran el tráfico urbano.
Sin ir más lejos, y centrándonos en España, son numerosos los ayuntamientos que con el empleo del IoT y otras tecnologías han desarrollado servicios de bici pública para ayudar a descongestionar el tráfico y favorecer una movilidad más sostenible.
Un ejemplo habitual en el desarrollo de las smart cities suele ser Singapur. Esta ciudad-estado lleva años apostando por la mejora de sus servicios públicos de transporte apoyándose en el uso de la tecnología. Así, el ayuntamiento emplea soluciones de análisis predictivo y visualización de datos que les permite anticiparse al comportamiento que van a tener los viajeros o a los escenarios de aumento o disminución del tráfico, lo que les permite optimizar las rutas y horario de la flota de transporte urbano y adaptarse a los picos o reducciones de demanda. Cuenta además con un centro operativo,denominado i-Transport, que es el encargado de fusionar los datos de tráfico brutos recopilados por los sensores terrestres y transformarlos en información de tráfico relevante para su uso en el análisis y la planificación del tráfico.
Asimismo, la colaboración entre emprendedores y administraciones públicas posibilitan el desarrollo de iniciativas como el proyecto Mapit CARE de Barcelona que tiene como objetivo reducir el número de los accidentes que sufren las motos gracias al análisis de diversos factores mediante un sensor que llevan instalado las motocicletas.
Mejorar la sostenibilidad
Muchos de los proyectos de las smart cities están relacionados con la mejora de la sostenibilidad y la eficiencia energética. Un ejemplo de ello es el de Copenhague y su sistema de alumbrado público que se adapta de forma dinámica a la presencia de peatones y ciclistas, lo que mejora tanto la eficiencia energética como la seguridad vial. La capital danesa que pretende convertirse en la primera capital del mundo neutral en emisiones de carbono, emplea sensores avanzados implementados en la farolas para detectar la presencia de peatones y ciclistas en tiempo real, de tal forma que cuando no hay actividad en las calles, las luces se atenúan para ahorrar energía mientras que cuando detectan movimiento, se intensifican para proporcionar una iluminación adecuada a los usuarios de la vía.
En España, Málaga es una de las ciudades que más está apostando por ser una de las ciudades inteligentes más avanzadas de nuestro país. En este sentido, destacan los procesos de digitalización para llevar a cabo una gestión más eficiente de los recursos hídricos. La provincia, una de las más afectadas por los periodos de sequía de todo el territorio, a través de su empresa municipal de aguas, EMASA, lleva años incorporando distintas tecnologías como la implementación de sensores en la red de tuberías o soluciones de analítica de datos para evitar las pérdidas innecesarias de agua. En estos momentos, la Diputación malagueña tiene en marcha el proyecto Aqua Rural 5.0 con el que pretende digitalizar todo el ciclo del agua en 71 municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes para evitar la pérdida de 7,45 hectómetros cúbicos anuales de agua. Para ello incorporará distintas soluciones y elementos tecnológicos para monitorizar niveles, caudales, presiones y calidad del agua que entre otros aspectos, permitirán detectar fugas o descubrir dónde se están produciendo consumos excesivos.
Gestión de residuos en las smart cities
La gestión de residuos es uno de los campos que primero abrazaron las smart cities. Numerosas empresas y startups comenzaron hace tiempo a desarrollar soluciones para llevar a cabo reciclaje inteligente y gestionar de forma eficiente los de residuos que se generaban en una ciudad. A día de hoy, son numerosas las urbes que utilizan sensores y la analítica de datos con el fin de optimizar la recolección y el procesamiento de residuos y que permiten una mejor recolección de desperdicios y su tratamiento posterior. En este aspecto, destacan algunos proyectos desarrollados por emprendedores como el de CircularPort de la startup Blue Room Innovation, que gracias al uso de Blockchain facilita la gestión de los residuos generados por los barcos desde su recogida en el puerto hasta la planta de tratamiento, lo que permite un mejor seguimiento de los residuos
Es obvio que, en definitiva, las ciudades del futuro serán smart cities. Gracias a las ideas de emprendedores, del aprovechamiento que hacen de la tecnología y del apoyo que reciben por parte de las administraciones locales, lasciudades inteligentes pueden abordar los desafíos actuales y crear entornos más sostenibles, eficientes y que permitirán mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Cómo te puede ayudar Vodafone
Gracias a la red 5G y a su solución en la nube Vodafone Smart Cities que permite que los ayuntamientos puedan gestionar sus municipios a través de un sistema con el que, entre otros aspectos destacados, permite ejecutar un tratamiento eficiente de los presupuestos de la ciudad, optimizar sus servicios público y ser más eficientes y sostenibles, ahorrando tiempo y reduciendo los costes.