2020 parece ser la fecha en la que veremos coches voladores de forma generalizada. Distintas empresas mundiales trabajan con ese horizonte temporal y algunas ya están realizando sus vuelos de prueba. De hecho, ya en abril de 2017 se presentaron sendos prototipos para los que se aceptan reservas de venta.
La marca AeroMobil, de Bratislava espera entregarlos en ese año 2020 una vez que los distintos reguladores lo aprueben. El vehículo AeroMobil tiene seis metros de largo y con las alas desplegadas totalmente, nueve metros de envergadura. Básicamente es un coche de cuatro ruedas normales que se pueden desplegar sus alas para transformarse en un avión capaz de volar con dos pasajeros a una velocidad de crucero de 260 kmh durante un máximo de 750 kilómetros. Su precio rondará el millón y medio de euros.
El otro modelo, fabricado en Holanda, también es un cruce entre coche y avión, pero algo más compacto y asequible. El PAL-V tiene cuatro metros de largo y esperan comercializarlo el próximo año por un precio entre 299.000 y 499.000 euros.
https://youtu.be/GfMNtCPChxo
Aunque los dos modelos en marcha no dejan de ser conceptos tradicionales entre avioneta y autogiro. Mientras, otros fabricantes apuestan por diseños más modernos basados en los drones multihélice.
Por ejemplo, Toyota, propone un coche volador para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La compañía está invirtiendo en torno a 42,5 millones de yenes (370,000€) en proyecto Cartivator, que está desarrollando el coche de tres ruedas que se basa en la tecnología de aviones no tripulados para tomar vuelo. El vehículo, que será tripulado, se llama SkyDrive, tendrá cuatro conjuntos de hélices en 2,9 metros de largo y 1,3 metros de ancho, con el objetivo de ser el auto volador más pequeño del mundo.
El público, a favor de los coches voladores
A pesar de considerables preocupaciones sobre la seguridad de los coches voladores, dos tercios de los estadounidenses dicen que les gustaría montar en uno o conducir su propio vehículo aéreo.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación de Transporte de la Universidad de Michigan, muestra que el 41 por ciento de los adultos a una encuesta en línea están «muy interesados” en montar en un vehículo autónomo y volador. Eso se compara con el 26 por ciento de los que están «muy interesados» en manejarlos por sí mismos después de la obtención de una licencia de piloto
Aún así, el estudio encontró que más del 60 por ciento de los encuestados está «muy preocupado» con la seguridad general de los coches voladores y con su actuación en el espacio aéreo congestionado y el mal tiempo. En cualquier caso, y pese a estas preocupaciones, la mayoría de los estadounidenses desea utilizar coches voladores.
Cerca de tres cuartas partes de los encuestados citaron el tiempo de viaje más corto como la razón principal, mientras que menos del 10 por ciento dijo que habría un menor número de accidentes, mejor economía de combustible o emisiones más bajas fueron las más probables beneficios de los coches voladores.
La empresa que aspira a cambiar el concepto de movilidad urbana, no solo experimenta con coches autónomos, sino que pretende poner en marcha un sistema volador en las ciudades para 2020.
Uber anunció recientemente una serie de asociaciones para la fabricación de vehículos de despegue vertical al que llama Uber Elevate. Las dos primeras ciudades interesadas serían Dubai y Dallas-Foth Worth en Texas. Los fabricantes con los que podría llegar a acuerdos directos son Bell Helicopter (USA), Embraer (Brasil) y Pipistrel (Eslovenia), con quienes ya negocia.
El plan también incluye asociaciones de Uber para «vertipuertos”, o puntos de despegue y aterrizaje, junto con estaciones de servicio y repostaje, los cuales se espera que sean principalmente eléctricos.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
He tenido la suerte de colaborar en varias ocasiones con organismos relacionados con el sector público en áreas de Inteligencia y creo que estaría bien que los departamentos de Ciberseguridad se llamaran también así, de Inteligencia, como en las películas de espías. De esta forma, puede que muchos que hoy creen que proteger sus activos digitales consiste solo en disponer de cortafuegos o antivirus se dieran cuenta de que lo que está en juego es algo mucho mayor y que con frecuencia el ataque que recibe su empresa es solo una batalla dentro de una guerra mayor, prácticamente global. A veces, nuestra empresa es solo una estación de paso hasta otros objetivos mayores, otras, somos el premio deseado por unos delincuentes profesionales que saben hacer muy bien su trabajo. Por eso es esencial que nosotros también lo seamos y pongamos la ciberseguridad en el centro de nuestro negocio.
En los últimos años, hemos sido testigos de una revolución silenciosa pero imparable en el corazón de nuestras ciudades y administraciones públicas. La era digital ha llegado con fuerza a los ayuntamientos, ministerios y organismos gubernamentales, transformando la manera en que interactuamos con los servicios públicos y cómo estos gestionan nuestras comunidades.
Los ciberataques en administraciones públicas están en constante crecimiento como se ha podido comprobar en los últimos meses. Se han producido ciberataques a ayuntamientos, a empresas y servicios públicos, a organismos oficiales e incluso, ciberataques al gobierno, siendo el propio presidente víctima de ellos. Para hacer frente a estos ciberataques, las administraciones públicas tienen que establecer una correcta estrategia de ciberseguridad que, cuente con las herramientas necesarias para protegerse de ellos e incluya el establecimiento de protocolos de ciberseguridad para anticiparse a estos ataques y establezca las medidas a tomar, en el caso de que el ciberataque sea exitoso, para reducir su impacto.
Si hay algo valioso en un negocio, aunque sea intangible, es la información y no hablamos solo de los datos financieros o comerciales. Hablamos en general de todos los documentos generados por la actividad diaria y que son el corazón de cualquier empresa. Desde las cuentas anuales, los informes de ventas o la base de datos de clientes son todos activos esenciales de tu empresa que debes proteger y garantizar tanto su custodia como su acceso por las personas adecuadas mediante protocolos de seguridad de la información.
España es uno de los países de la Unión Europea que lidera la expansión y adopción de las redes 5G. La inversión realizada y la apuesta decidida por esta tecnología de operadores como Vodafone han posibilitado que nuestro país se encuentre en la vanguardia en el desarrollo de proyectos basados en el 5G.
Las Administraciones Públicas se encuentran entre los principales beneficiados de que España tenga una amplia cobertura 5G. Y es que, la combinación del 5G con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Edge Computing o la analítica de datos, entre otras, pueden permitir que las administraciones y los organismos públicos mejoren de forma radical la forma en la que prestan los servicios a la ciudadanía, que es el objetivo final de todas ellas.
El sector de Facility Services y Field Services es clave en la gestión y el mantenimiento de infraestructuras y servicios generales en empresas, edificios y organizaciones. Se centra en asegurar que el entorno físico y los servicios asociados funcionen de manera eficiente y eficaz para apoyar las operaciones del negocio.
La nueva ley de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo incluye exige que todas las empresas lleven un registro digital de las horas trabajadas por sus empleados, eliminando el fichaje en papel y prohibiendo el uso de dispositivos biométricos para este fin. Además, se deben conservar los registros durante cuatro años, y permitir que la Inspección de Trabajo tenga acceso remoto a estos datos. La normativa también regula la geolocalización y el control de horas extras, todo con el objetivo de garantizar transparencia y protección laboral. En este post vamos a explicar los aspectos fundamentales del registro de jornada laboral tal y como lo contempla la ley y que acabará con la forma de fichar tradicional en 2025. También conocerás alternativas tecnológicas para cumplir de forma fácil y eficaz con las nuevas exigencias.
Los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de las smart cities o ciudades inteligentes. Aunque el concepto parece reciente, lo cierto es que las smart cities llevan mucho tiempo desarrollándose. Concretamente, desde finales del siglo pasado, cuando con la explosión de Internet, se empezaron a aprovechar las ventajas que proporcionaba la red de redes para optimizar recursos, reducir el impacto ambiental o fomentar un desarrollo sostenible dentro de las grandes ciudades.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando diversos sectores, y las administraciones públicas no son la excepción. La implementación de IA en la gestión pública promete optimizar la toma de decisiones, mejorar la gestión de recursos y personalizar los servicios públicos. Sin embargo, también plantea desafíos éticos y de privacidad que deben ser abordados con cautela.
Teniendo en cuenta que la IA puede analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones que los humanos podrían pasar por alto y que, probablemente, la administración pública sea uno de los mayores tenedores de datos (tanto de las personas como de otros aspectos, desde carreteras, clima, sanidad o educación), la AA.PP. puede ser una de las grandes beneficiadas de la aplicación de estas tecnologías y, por consiguiente, todos los ciudadanos.
Este análisis puede conllevar una toma de decisiones (también políticas) estratégicas basadas en datos, lo que abre la puerta a una mejor asignación de los recursos, teniendo la confianza, además, de que se van a producir menos errores en la tramitación de expedientes.
El personal laboral podría, de esta manera, abandonar determinadas tareas repetitivas y tediosas para centrarse en asuntos más críticos y de mayor valor añadido.
Estrategias para maximizar el rendimiento empresarial. Un análisis de las mejores prácticas para cerrar el año con fuerza, incluyendo la optimización de procesos, la revisión de presupuestos y las tácticas de motivación para el equipo.
El último trimestre del año es un período crucial para las empresas, ya que marca el cierre del ejercicio fiscal y la preparación para el próximo año. Por eso, es un buen momento para hacer una extensa revisión de cómo está organizado nuestro negocio y detectar oportunidades de mejora.
Abordamos esta puesta a punto desde tres puntos de vista: procesos, presupuestos y personal.
Según el último informe del Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) de la Comisión Europea, que evalúa el rendimiento digital de los países en cuatro áreas clave (capital humano, conectividad, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales), España ocupa la séptima posición entre los 27 Estados miembro.
De hecho, España se sitúa por encima de la media europea en la digitalización de los servicios públicos. Esto incluye la disponibilidad y el uso de servicios gubernamentales en línea, lo que facilita la interacción entre los ciudadanos y el gobierno. Por tanto, si nos comparamos con otros países, España se encuentra por delante de grandes economías como Alemania, Francia e Italia en términos de digitalización, aunque por detrás de Finlandia, Dinamarca y Países Bajos, que continúan liderando en la adopción y uso de tecnologías digitales.
A ello contribuye, sin duda, que el nuestro es uno de los países líderes en conectividad, ocupando el tercer puesto en la UE: destacamos en la cobertura de red fija de muy alta capacidad, con un 94% en comparación con el 70% de la media europea. Esta buena conectividad facilita que tanto el sector público y privado adopten cada vez más tecnologías digitales para mejorar su eficiencia y competitividad.
Además, España también tiene casos de éxito en esta transformación digital. Por ejemplo, la implementación del sistema Cl@ve ha facilitado el acceso a los servicios públicos digitales y permite a los ciudadanos identificarse electrónicamente y realizar trámites de manera segura y eficiente. Más recientemente, Carpeta Ciudadana (donde se reúnen muchos de los trámites y documentos necesarios en nuestra relación con la administración) también ha cosechado muchas alabanzas.
Aunque la realidad es que la robótica puede ser una gran aliada de los servicios públicos, su implementación está siendo lenta. Si bien existe la capacidad técnica y la voluntad política, las implicaciones sociales, especialmente en lo que respecta al empleo, plantean desafíos significativos. Exploraremos cómo la robótica podría revolucionar la Administración Pública, destacando tanto sus beneficios potenciales como las consideraciones sociales que deben abordarse en este proceso de innovación.
En el panorama laboral actual, la diversidad y la inclusión se han convertido en un pilar esencial para el éxito y la sostenibilidad de las empresas. La tecnología, cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida, juega un papel crucial en esta transformación, ofreciendo herramientas y soluciones que permiten a las organizaciones ser más inclusivas y equitativas. A continuación, exploraremos cómo la tecnología puede reforzar la inclusión en el puesto de trabajo, proporcionando un entorno en el que todos los empleados puedan prosperar y alcanzar su mejor versión.