Futuro de la computación cuántica, neuromórfica y nanotecnológica
Por Editorial Vodafone Business
Las sucesivas citas tecnológicas de 2018 van desvelando el futuro de la computación, cada vez más potente y a la vez en chips increíblemente más pequeños. Además de la nanotecnología, deberemos aprender conceptos como computación cuántica y neuromórfica.
En la conferencia Think 2018, IBM presentó la computadora más pequeña del mundo, del tamaño de un grano de sal: tan solo un milímetro. Sin embargo, pese a ser necesario un microscopio para observarlo, cuenta con una capacidad similar a los primeros chips x86 de los primeros IBM de escritorio. Según IBM Research, empaqueta varios cientos de miles de transistores en una huella apenas visible para el ojo humano.
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Para IBM, este tipo de dispositivo permitirá incluirlo en prácticamente cualquier objeto, y más allá de IoT, lo convertirá en un ordenador capaz, por ejemplo, de manejar tecnología Blockchain. La importancia de esta posibilidad radica en evitar fraudes y falsificaciones, causantes de pérdidas en la economía global de más de 600 millones de dólares anuales y que en el caso de la industria farmacéutica, donde hay vidas en juego, llega a representar el 70% del mercado.
«Dentro de los próximos cinco años, los anclajes criptográficos, como puntos de tinta o pequeñas computadoras más pequeñas que un grano de sal, se integrarán en los objetos y dispositivos cotidianos.»
Se usarán en conjunto con la tecnología de contabilidad distribuida de blockchain para garantizar la autenticidad de un objeto desde su punto de origen hasta cuando llega a las manos del cliente. Estas tecnologías allanan el camino para nuevas soluciones que abordan la seguridad alimentaria, la autenticidad de los componentes fabricados, los productos genéticamente modificados, la identificación de objetos falsificados y la procedencia de productos de lujo «.
En el Consumer Electronics Show 2018 en Las Vegas, Intel anunció dos importantes hitos en sus esfuerzos por investigar y desarrollar futuras tecnologías informáticas, incluyendo computación cuántica y neuromórfica, que tienen el potencial de ayudar a las industrias, instituciones de investigación y la sociedad a resolver problemas que actualmente no pueden resolver las computadoras clásicas. Concretamente anunció el diseño, la fabricación y la entrega exitosos de un chip de prueba cuántica superconductor de 49 qubits y la promesa de la computación neuromórfica .
Meses después de la entrega de un chip de prueba superconductor de 17 qubits, Intel presentó «Tangle Lake», un chip de prueba cuántica superconductor de 49 qubits.
El chip lleva el nombre de una cadena de lagos en Alaska, un guiño a las temperaturas extremadamente frías y al estado enredado que requieren los bits cuánticos (o «qubits») para funcionar.
Tangle Lake representa un avance hacia el objetivo de Intel de desarrollar un sistema completo de computación cuántica, desde la arquitectura hasta los algoritmos y la electrónica de control. Lograr un chip de prueba de 49 qubits es un hito importante porque permitirá a los investigadores evaluar y mejorar las técnicas de corrección de errores y simular problemas de cómputo.
En la búsqueda de ofrecer un sistema de computación cuántica comercialmente viable, Mike Mayberry, vicepresidente corporativo y director general de Intel Labs, explicó que esperan que pasen de cinco a siete años antes de que la industria aborde los problemas de escala de ingeniería, y es probable que requiera 1 millón o más de qubits para lograr relevancia comercial.
La necesidad de escalar a un mayor número de qubits de trabajo es la razón por la cual Intel, además de invertir en qubits superconductores, también está investigando otro tipo llamado Spin Qubits en silicio.
Los Spin Qubits pueden tener una ventaja de escala porque son mucho más pequeños que los qubits superconductores. Estos spin qubits se parecen a un solo transistor de electrones, que es similar en muchos aspectos a los transistores convencionales y potencialmente puede fabricarse con procesos comparables. De hecho, Intel ya inventó un flujo de fabricación de Spin Qubit en su tecnología de proceso de 300 mm.
Loihi, la computación neuromórfica
Intel Labs también ha desarrollado un chip de investigación neuromórfica, cuyo nombre en código es «Loihi», que incluye circuitos digitales que imitan la operación básica del cerebro. Loihi combina entrenamiento e inferencia en un solo chip con el objetivo de hacer que el aprendizaje automático sea más eficiente.
Intel mostró así las investigaciones sobre la computación neuromórfica, un nuevo paradigma informático inspirado en cómo funciona el cerebro que podría desbloquear ganancias exponenciales en rendimiento y eficiencia energética para el futuro de la inteligencia artificial.
Los chips neuromórficos podrían usarse en última instancia en cualquier lugar donde los datos del mundo real se procesen en entornos en tiempo real en evolución. Por ejemplo, estos chips podrían permitir cámaras de seguridad más inteligentes e infraestructura de Smart City diseñada para la comunicación en tiempo real con vehículos autónomos.
Intel Corporation está progresando rápidamente al escalar los chips de prueba superconductores de cómputo cuántico a recuentos de qubit más altos: de 7 a 17 y ahora a 49 qubits (de izquierda a derecha). Se requieren múltiples conectores dorados para controlar y operar cada qubit. Crédito: Walden Kirsch / Intel Corporation
En la primera mitad de este año, Intel planea compartir el chip de prueba Loihi con las principales instituciones universitarias y de investigación mientras lo aplica a conjuntos de datos y problemas más complejos.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
Más allá de las aplicaciones más populares que están convirtiendo la inteligencia artificial (IA) en una herramienta que nos rodea a diario en forma de chats y otros modelos de lenguaje similares, existen infinidad de aplicaciones en todos los sectores y actividades económicas que están transformando la forma en que entendemos los procesos.
Uno de los sectores que más está aprovechando las capacidades de aplicar algoritmos a sus tareas y objetivos es el financiero. Se trata de un sector en el que el tratamiento de datos numéricos y estadísticos es esencial y, por ello, está especialmente predispuesto para aprovechar las ventajas de este tipo de tecnología.
Por otra parte, la posibilidad de acercar su labor y servicio a los clientes de una forma más personalizada es especialmente útil si tenemos en cuenta la percepción que éstos tienen de forma habitual con respecto a sus entidades. Y es una realidad que la llamada banca inteligente ya está revolucionando la forma en que las instituciones bancarias operan, interactúan con sus clientes y diseñan sus productos y servicios. Vamos a analizar cómo la IA está cambiando radicalmente el panorama financiero, impulsando una nueva era de eficiencia, personalización y seguridad.
El rápido avance de la inteligencia artificial ha llevado a muchas organizaciones a decidir cómo integrarla de manera eficaz en sus procesos para no quedar rezagados. En este contexto, dos expertos de Microsoft como Magda Teruel (Partner Solution Architect, Copilot Champion) y Alejandro Cabrera (Technical Specialist Copilot) ofrecieron el webinar “Copilot y Agentes de Copilot en las organizaciones”, centrado en el rol de esta herramienta dentro de la estrategia de adopción de IA. A lo largo de la sesión, presentada por Luz Ruiz (Jefa de Producto de Microsoft 365 en Vodafone Business) ambos expertos ofrecieron una visión clara de los fundamentos tecnológicos que sustentan Copilot, las herramientas que lo componen, sus capacidades, y los desafíos y oportunidades que plantea su implementación en entornos corporativos.
La transformación digital de las administraciones públicas es una realidad imparable. Cada vez más organismos buscan modernizar sus servicios, optimizar recursos y responder con agilidad a las demandas de la ciudadanía. Por eso, la adopción de servicios en la nube puede ser la piedra angular de la innovación y la eficiencia en el sector público.
Como experto en ciberseguridad me encuentro demasiadas veces ante empresas u organismos que han sido víctimas de un ataque para el que no estaban preparados. Unas veces no lo suficiente y otras nada en absoluto. Es cierto que la seguridad total no existe, pero no lo es menos que la capacidad de respuesta, o como está de moda decir ahora, resiliencia, depende de cómo de preparados estuviéramos antes de ese incidente. En temas de ciberseguridad, puede ser tan importante lo que hagamos después de un ataque como lo que hagamos antes. De las conclusiones que saquemos a posteriori se pueden evitar futuros ataques tanto nuestros como de los demás.
El futuro del sector retail es prometedor y la tecnología hará que el comercio físico sea cada vez más rentable y mejorará la experiencia de compra de los clientes. Porque, aunque el comercio electrónico sea cada vez más potente y gane cuota de mercado, la mayoría de las personas siguen queriendo disfrutar de la experiencia de comprar en el comercio físico. De hecho, muchos estudios demuestran que, cuanto más crece el comercio electrónico, más crece también el comercio minorista físico.
Son muchas las marcas que comenzaron siendo nativas digitales que hoy han dado el salto al retail físico, haciendo el recorrido inverso a las tiendas tradicionales que abrieron sus comercios electrónicos. Unas y otras combinan la disponibilidad con la conveniencia del cliente, y complementan la compra online con el showroom o las experiencias en vivo, que refuerzan el branding y el sentido de pertenencia. Lo que sí tienes que tener en cuenta es que, aunque te centres en el retail físico, la tecnología puede impulsar tu negocio como nunca antes lo ha hecho, más allá de la presencia en la web o en las redes sociales. Hablamos de tecnologías como el Internet de las Cosas o el Data Driven, que facilitarán tu trabajo en muchas de las tareas repetitivas, o que requieren análisis de información, gracias también a tecnologías facilitadoras como el 5G o la Inteligencia Artificial. Estas herramientas no solo están optimizando procesos, sino que también están redefiniendo la experiencia del cliente y el modelo de negocio del comercio minorista. Vamos a ver cómo lo están haciendo.
Hay algunas cosas que tengo muy claras después de muchos años de labor comercial en el mundo de la empresa: quien tiene un buen socio, tiene un tesoro. Y puedes ser un socio de muchas maneras. Una de ellas, es como proveedor estratégico. En realidad, todos los colaboradores de cualquier tipo deberían ser estratégicos, pero lo cierto es que no todos lo son, en el sentido de ser irremplazables, y… ¿Quién no quiere ser único para sus clientes?
El control horario es obligatorio en España desde la aprobación del Real Decreto-ley 8/2019 y entró plenamente en vigor en 2025 con una actualización. De esta forma, todas las empresas deben llevar un registro diario de la jornada laboral en el que se especifique el horario de inicio y fin de cada trabajador, sin importar su modalidad de trabajo, ya sea presencial, remoto, parcial, etc.
Aunque el registro de entrada y salida de los trabajadores a sus puestos no es nada nuevo, sí lo es la nueva realidad de muchos de esos trabajadores que ya no entran y salen de una oficina física, sino virtual, trabajando desde su casa o cualquier otro lugar en remoto, sin horarios estrictos. Entre esos cambios culturales en la empresa, ya no se trata tanto de puntualidad como de evitar abusos laborales o fraudes en las horas extras. Así, los viejos métodos, como relojes que marcan tarjetas o las hojas de firma, ya no son válidas y requieren su actualización a los nuevos tiempos.
Estamos acostumbrados a navegar por internet sin interrupciones y a gran velocidad y, cuando no es así, abandonamos el sitio sin esperar si tarda más de 3 segundos. Si tu web es lenta, no solo afectará a la experiencia de usuario y se irá sin que cumpla su objetivo, afectando a las conversiones, también repercutirá en el posicionamiento SEO y en la reputación de la marca. Por eso optimizar el rendimiento web es ya una cuestión estratégica para la que hay soluciones específicas.
En un mundo donde incluso unos minutos de caída pueden traducirse en pérdidas millonarias, garantizar la disponibilidad de los servicios online ya no es una opción, sino una necesidad crítica. Existen muchas razones por las que pueden verse interrumpidos los servicios online de una organización. Teniendo en cuenta que prácticamente ningún sector o tipo de actividad está hoy sin digitalizar y que las comunicaciones y los datos son esenciales para la supervivencia, las interrupciones pueden generar grandes pérdidas económicas y afectar la reputación de una compañía o institución.
En este contexto, la computación en la nube (cloud computing) juega un papel fundamental para garantizar la disponibilidad y resiliencia de los servicios online. Esta nube está igualmente presente en el día a día de la inmensa mayoría de usuarios que, por ejemplo, utilizan correo electrónico no corporativo, o sube sus fotos a una red social y quedan allí almacenadas sin ocupar espacio de memoria. A nivel corporativo, con las consecuentes medidas de seguridad y capacidad de personalización de estos servicios conectados a la nube, son la mejor garantía de que su actividad va a estar siempre disponible. Dada la complejidad de las necesidades de cada organización, también existen diferentes opciones de utilizar el cloud según los casos. La principal diferenciación la encontramos entre el uso de nubes públicas o nubes privadas.
Una nueva amenaza seria a nuestros sistemas de seguridad actuales. ¿Cómo podemos proteger nuestros datos en un mundo donde las leyes de la física cuántica podrían romper nuestros sistemas de cifrado más robustos? La respuesta podría estar en los avances en la criptografía también cuántica.
La ciberseguridad ha trascendido el ámbito puramente técnico para consolidarse como un pilar estratégico en cualquier organización moderna. Las amenazas digitales han experimentado un crecimiento exponencial tanto en sofisticación como en volumen, dejando obsoletas las aproximaciones tradicionales a la seguridad.
A medida que una organización amplía su infraestructura digital, también crece su exposición a las ciberamenazas. El Pentesting, o prueba de penetración, permite detectar de manera proactiva vulnerabilidades antes de que sean explotadas por actores malintencionados. Se trata de una auditoría técnica con un enfoque ofensivo.
El pasado 2 de abril se celebró el 4º Congreso de Ciberseguridad de Andalucía en Málaga, organizado por la Agencia Digital de Andalucía a través del Centro de Ciberseguridad de Andalucía (CIAN). Allí cada experto aportó su visión de cómo están las cosas en este terreno y en especial en el sector sanitario. Pasados unos días, nos gustaría profundizar un poco más en la visión sobre la importancia de la ciberseguridad como escudo inmunológico del sector salud, que es como se titulaba la ponencia presentada en dicho foro por Iván Portillo, Responsable de Inteligencia y Defensa en Cybersecurity Business Unit de Vodafone Business.
El símil farmacológico tenía todo el sentido, más allá de jugar con las palabras, ya que al igual que hacemos con una enfermedad o patología clínica que nos perjudica la salud física, en términos digitales los ataques que sufrimos no solo son prevenibles como hacemos con las vacunas, reforzando nuestras defensas para hacernos inmunes, sino que también requiere de un tratamiento posterior que nos recupere y elimine el contagio al resto de nuestro organismo o se propague a otros.