Copilot en la empresa: claves para una adopción segura y efectiva de la inteligencia artificial
El rápido avance de la inteligencia artificial ha llevado a muchas organizaciones a decidir cómo integrarla de manera eficaz en sus procesos para no quedar rezagados. En este contexto, dos expertos de Microsoft como Magda Teruel (Partner Solution Architect, Copilot Champion) y Alejandro Cabrera (Technical Specialist Copilot) ofrecieron el webinar “Copilot y Agentes de Copilot en las organizaciones”, centrado en el rol de esta herramienta dentro de la estrategia de adopción de IA. A lo largo de la sesión, presentada por Luz Ruiz (Jefa de Producto de Microsoft 365 en Vodafone Business) ambos expertos ofrecieron una visión clara de los fundamentos tecnológicos que sustentan Copilot, las herramientas que lo componen, sus capacidades, y los desafíos y oportunidades que plantea su implementación en entornos corporativos.
Fundamentos de la IA y cómo funciona Copilot
El punto de partida del webinar fue una revisión conceptual de la inteligencia artificial, con especial atención a los modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) como GPT, que son el corazón de Copilot. Estos modelos han sido entrenados con grandes volúmenes de texto para predecir la siguiente palabra en una secuencia, generando respuestas que simulan comprensión y razonamiento. Sin embargo, como explicó Magda, se trata de modelos probabilísticos, no deterministas: pueden generar respuestas distintas a partir del mismo prompt, lo que los hace poderosos pero también impredecibles.
"Queremos hablar con la IA, queremos poder interactuar con las herramientas de la misma manera que interactuamos con las personas.”
Este comportamiento probabilístico es clave para entender las llamadas “alucinaciones”, respuestas plausibles pero incorrectas que el sistema puede generar. Por ello, recalcaron que los usuarios deben ejercer un rol activo en la validación del contenido, ya que la IA no “sabe” si su respuesta es verdadera o falsa.
"Se llama alucinación, técnicamente, cuando la IA te da una respuesta dándola por buena, pero es una respuesta que se ha inventado.”
Herramientas disponibles: Copilot Chat y Microsoft 365 Copilot
Copilot no es una única herramienta, sino una familia de soluciones. Las principales son Copilot Chat, una interfaz conversacional segura integrada con Microsoft 365, y Microsoft 365 Copilot, que lleva las capacidades de IA directamente a aplicaciones como Outlook, Teams, Word, Excel o PowerPoint.
Con Copilot Chat, los usuarios pueden interactuar mediante lenguaje natural con la IA, realizar análisis de documentos o generar informes sin necesidad de conocimientos técnicos. Un ejemplo mostrado en el webinar fue la carga de un Excel con datos de encuestas a empleados: en pocos segundos, Copilot generó visualizaciones y conclusiones listas para compartir, todo en un entorno seguro y dentro de los límites del OneDrive corporativo.
Por su parte, Microsoft 365 Copilot potencia la productividad dentro de cada aplicación: redactar correos en Outlook, resumir reuniones en Teams o generar presentaciones en PowerPoint se vuelve más ágil gracias a su integración contextual.
Modos de interacción con la IA
Durante la sesión, se explicaron los dos modos principales en los que los usuarios interactúan con Copilot:
Pregunta-respuesta: el usuario formula una consulta y recibe una respuesta generada por la IA basada en su entrenamiento y los datos disponibles.
Manipulación de contenido: el usuario proporciona documentos o datos para que la IA realice tareas como resumen, traducción, extracción de información o generación de contenido.
Ambos modos están diseñados para simular una interacción natural, donde el lenguaje humano se convierte en el interfaz universal.
La importancia de la formación en IA
Uno de los temas más destacados del webinar fue la necesidad de una formación adecuada. A diferencia de herramientas clásicas como SharePoint u Outlook, que tienen funciones claramente delimitadas, la IA es una tecnología transversal que puede aplicarse a múltiples tareas. Por ello, no basta con saber que “está disponible”: los usuarios deben aprender a formular las preguntas correctas y conocer los límites y posibilidades de la tecnología.
Conceptos como el prompting (el arte de dar instrucciones efectivas a la IA) son fundamentales para maximizar el valor de Copilot. Magda insistió en que el propósito y la forma de la pregunta afectan drásticamente el resultado obtenido.
IA en procesos y productividad empresarial
Microsoft integra Copilot en su plataforma como una capa tecnológica que no solo apoya al individuo, sino también a los procesos de negocio. En este enfoque, se distinguen tres niveles:
Agentes personalizados, diseñados para ejecutar flujos de trabajo o tareas más complejas.
Escenarios avanzados, que implican desarrollo específico y uso de servicios como Azure AI.
Esta arquitectura permite que cada empresa diseñe su propia “IA corporativa”, adaptada a su estructura, cultura y objetivos.
Perfiles de usuario que pueden crear agentes
Uno de los puntos clave abordados fue la democratización en la creación de soluciones basadas en IA. Microsoft identifica tres perfiles principales para la creación de agentes:
Usuarios “normales”: sin conocimientos técnicos, pero capaces de usar herramientas sencillas.
Makers: usuarios con conocimiento funcional que entienden lo que se puede hacer con la plataforma.
Developers: perfiles técnicos que pueden construir soluciones personalizadas a través de Copilot Studio o servicios avanzados de Azure.
Esta apertura fomenta la innovación interna y permite a los equipos de negocio desarrollar soluciones sin depender exclusivamente del departamento de TI.
“Los usuarios de Copilot Chat pueden crear y consumir agentes, siempre y cuando el equipo de IT haya configurado correctamente la plataforma para que esto suceda.”
Seguridad y control de la información
Uno de los aspectos más sensibles en cualquier implementación de IA es la seguridad. Copilot ha sido diseñado con este punto como prioridad. Toda la información manejada en Copilot Chat o Microsoft 365 Copilot está sujeta a los mismos mecanismos de protección que el resto del entorno Microsoft 365:
Los prompts no se utilizan para entrenar modelos.
Los datos no salen del entorno corporativo.
Solo se accede a la información que el usuario ya tiene permiso para ver.
Muchas veces los usuarios no son conscientes del contenido al que tienen acceso, y podría haber sobrecompartición. Aquí entra el rol de los partners y responsables de IT, que deben auditar, etiquetar y organizar la información antes de exponerla a la IA.
Gracias al webinar, pudimos comprender cómo Copilot representa un salto cualitativo en la forma en que las empresas pueden trabajar con inteligencia artificial. Pero, como dejaron claro Magda y Alex, su implementación no debe verse como la simple incorporación de una nueva herramienta, sino como un cambio de paradigma. Comprender cómo funciona, saber interactuar con ella, formar adecuadamente a los usuarios y garantizar un entorno seguro son las claves para una adopción exitosa. Además, quisieron dejar claro que la IA no sustituye al juicio humano, pero sí puede amplificar la capacidad de análisis, síntesis y ejecución de las personas dentro de una organización.
Si quieres escuchar a los expertos y repasar en detalle todas las claves compartidas durante la sesión, aquí puedes ver el webinar completo. Una oportunidad para descubrir, de primera mano, cómo integrar Copilot de forma segura, eficiente y alineada con la estrategia de tu empresa.
Imagina un futuro donde la pantalla de tu teléfono no solo te muestra información, sino que también la sientes. Un equipo de científicos informáticos de la Universidad de Bath (Reino Unido) ha dado un paso significativo hacia este futuro con el desarrollo de una pantalla táctil revolucionaria que se deforma bajo la presión de los dedos del usuario, volviéndose más suave o rígida en respuesta a la fuerza aplicada. Este prototipo, al que han llamado DeformIO, está aún en etapas tempranas, pero promete cambiar radicalmente la forma en que interactuamos con la tecnología digital en una amplia gama de aplicaciones.
La mayoría de las operaciones empresariales ya están digitalizadas debido a los enormes beneficios que aporta el uso de la tecnología. Sin embargo, las empresas no pueden obviar los riesgos que esta digitalización supone.
Un riesgo que no solo se mide en términos de mercado, competencia o inversión: la exposición a las amenazas digitales es una constante que desafía la estabilidad de las compañías, no solo por la posibilidad de sufrir un ciberataque, sino por la magnitud que puede alcanzar una interrupción operativa en un entorno hiperconectado.
Para las grandes empresas, el concepto de ciberresiliencia ha pasado de ser un término técnico a una condición indispensable para garantizar su continuidad y preservar la confianza de clientes, empleados y socios estratégicos.
La red móvil 5G llega ya prácticamente a todas partes, aproximadamente al 96% de la población y el 80% en zonas rurales, según datos del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, y su impacto se está notando especialmente en el mundo empresarial y sus aplicaciones industriales. Muchas de ellas, aunque son auténticas revoluciones, son también grandes desconocidas. En este artículo vamos a contarte algunas de ellas y tratar de inspirarte para que encuentres la aplicación que impulse tu modelo de negocio o encuentres uno nuevo.
La información, convertida en datos, es la esencia de cualquier modelo de negocio, su gasolina para funcionar cada día. Con una diferencia respecto a otros combustibles: se regeneran y crecen cuanto más se utilizan. Desde el know-how hasta el listado de clientes, las características de cada producto, los consumos energéticos o de insumos, el rendimiento de cada equipamiento o maquinaria y, por supuesto, todo lo relativo a las ventas de una compañía. Todo son datos y hoy, gracias a los sensores IoT, todo objeto puede generarlos de forma inmediata e infinita.
En la actualidad, la información es poder y su ingente cantidad y complejidad hacen inviable que se gestione solo en archivos físicos o de forma intuitiva. Si combinamos la capacidad de almacenamiento de millones de datos en la nube y su procesamiento con algoritmos e inteligencia artificial, podemos convertir cada dato en una mina de oro para nuestro negocio y tomar decisiones con más información que nunca. Esa combinación es lo que se conoce como inteligencia de negocio o business intelligence.
La energía es probablemente el factor que más determinará la economía y cualquier sector productivo en los próximos años, no solo por la dependencia de sus fuentes, afectadas por todo tipo de cuestiones geoestratégicas, sino también por la necesidad de conciliar el aumento exponencial de su consumo. Más allá de las cuestiones económicas, el creciente desarrollo tecnológico y la digitalización de todos los países y sectores deben compatibilizarse con la protección del medioambiente y los efectos de esa mayor demanda de energía en la crisis climática. En pocas palabras, necesitamos cada vez más energía y, ante los efectos de su consumo, es imprescindible optimizar al máximo tanto su generación como su uso.
Integrar los criterios ESG en la estrategia empresarial no es una opción, sino una necesidad para asegurar la competitividad, el cumplimiento regulatorio y responder a las demandas de generación de impacto positivo en la sociedad. Al alinear tu negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tu empresa no solo contribuye al bienestar global, sino que también construye las bases de un crecimiento sólido y duradero.
Existen pocos sectores que gestionen negocios B2C y que no dependan, en mayor o menor medida, de su presencia en internet, donde el grueso de las transacciones se lleva a cabo a través de sus páginas web o aplicaciones. En algunos, como el e-commerce o los hoteles, esta presencia digital es vital. Los usuarios ya se han acostumbrado a utilizar este canal, en cualquier momento y lugar, sin esperas. Las redes, como la fibra o 5G, son cada vez más rápidas y potentes, pero existen otros factores que pueden ralentizar y arruinar la experiencia de usuario o, en el peor de los casos, sufrir una caída que colapse tus sistemas. Afortunadamente, existen soluciones para evitar ese riesgo.s pacientes antes de que lleguen al hospital.
Cambiar de un servidor propio a servicios cloud es una decisión tecnológica, pero sobre todo es una decisión estratégica. Supone reducir riesgos, escalar fácilmente, ahorrar costes, mejorar la productividad y acceder a tecnologías punteras. Cualquiera con un mínimo de estructura empresarial tiene ya un servidor, con toda probabilidad de acceso remoto y, si son precavidos, a través de VPN. El siguiente paso es adoptar la nube y las empresas que lo entiendan y actúen hoy estarán mejor posicionadas para liderar el mercado mañana.
A partir del 1 de enero de 2026 todos los conductores deberán llevar en sus coches la nueva baliza de señalización de emergencias que sustituye a los actuales triángulos. Si a nivel particular la mayoría lo dejará para el último momento, para las empresas no es algo que pueda improvisarse y exige una toma de decisiones acorde con la responsabilidad tanto del pequeño transportista como de las grandes empresas que gestionan flotas. Más allá de entenderlo como una nueva exigencia, la transición hacia las balizas V16 conectadas debe representar para los profesionales un paso hacia un trabajo en movilidad más segura y eficiente. Para las flotas empresariales, no se trata solo de cumplir con una normativa, sino de liderar con responsabilidad e innovación. Porque, detrás de lo que parece un simple accesorio, hay mucho más que debe tenerse en cuenta.
La protección de la información debe ser una prioridad absoluta para las administraciones públicas. A medida que aumentan los procesos y servicios digitalizados que se proporcionan a los ciudadanos, también lo hace la exposición a sufrir ciberataques.
La protección de la información no solo implica defenderse de ataques externos, sino también establecer protocolos internos robustos que minimicen riesgos y garanticen la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos. En este contexto, el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) es una pieza fundamental, de obligado cumplimiento, para que las administraciones tengan una eficiente protección de datos.
Una Norma ISO es un estándar internacional desarrollado y publicado por la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés). Estas normas establecen requisitos, especificaciones, directrices o características que se deben seguir para asegurar que productos, servicios y procesos sean seguros, de calidad y eficientes. Aunque las normas ISO son voluntarias en la mayoría de los casos, puede ser una exigencia expresa en determinados contratos con grandes empresas, en sectores como la banca, sanidad o energía, o con la Administración Pública. Es el caso de algunas normativas nacionales de protección de datos o ciberseguridad, que exigen ciertos estándares técnicos, como por ejemplo la ISO 27001 que garantiza la confidencialidad, integridad y seguridad de la información de la empresa. Lo que está claro es que, contar con este tipo de certificación, es una garantía de seguridad para tu negocio u organización y hablará muy bien de ti cuando optes a nuevos clientes o colaboraciones. Si estás pensando en certificarte ISO, una de las maneras más fáciles de conseguirlo es contratando una consultoría especializada.
Los robots ya están a nuestro lado cada día, tanto en casa como en el trabajo. Entendemos por robot una herramienta, ya sea corpórea, o en forma de una voz o un texto que nos responde, con el que interactuamos para realizar tareas conjuntas. Puede ser un chatbot que nos responde al teléfono, un asistente de voz o una compleja maquinaria industrial que acepta comandos de voz. Que cumplan con su cometido de forma rápida, eficaz o segura depende de que nos entiendan. Pero el lenguaje humano es complejo y no siempre cumple estrictamente con las normas de sintaxis, gramática o pronunciación. ¿Podrán los robots captar los matices de una conversación con humanos y "leer entre líneas" lo que realmente se está queriendo decir?
Uno de los pilares de la digitalización de los negocios y los servicios públicos es la denominada nube, o cloud computing que permite acceder a los datos desde cualquier lugar. Algo tan habitual hoy en día como enviar esos datos a la red y recuperarlos después, como hace el correo electrónico, ha evolucionado hasta niveles de funcionalidad tales que permiten la existencia de todo un ecosistema de dispositivos y sensores conectados a Internet de las Cosas, o que esos dispositivos no requieran de un procesador porque toda la computación se realiza en la nube.
Esta transformación radica en la forma en que las empresas almacenan, procesan y analizan datos implica así un aumento exponencial de dispositivos conectados, aplicaciones en tiempo real y demandas de baja latencia, lo que nos permite entender la propia red casi como un dispositivo sin una clara frontera entre los procesos. Eso sería, en pocas palabras, lo que se denomina Edge Computing y que será cada vez más habitual gracias a las características de la red 5G.