La ciberseguridad ya no es una opción para tu empresa conectada. A mayor número de dispositivos conectados, mayor número de riesgos. El teletrabajo o el despliegue de Internet de las Cosas ha aumentado exponencialmente el número de puntos de acceso que pueden ser vulnerables y poner en riesgo no solo la privacidad de tus datos, sino la misma productividad.
Las cifras son indiscutibles: hasta el 91% de los responsables de ciberseguridad tuvieron que hacer frente a algún incidente de seguridad en el último año, de los cuales el 47% se consideraron graves. Así lo refleja el estudio “Preparadas para un futuro seguro” que hemos elaborado en Vodafone Business junto a Omdia, empresa de investigación con amplia experiencia en tecnología.
La ciberseguridad como core de tu negocio
Lo apuntábamos al inicio, hoy la conectividad es esencial para la operatividad de cualquier industria. Ya no solo las comunicaciones personales son móviles, y no solo el ordenador de tu oficina se conecta a un servidor de red. Las empresas están hiperconectadas a sensores, herramientas automatizadas, puntos de venta, drones, wearables… la tecnología de red es lo que mueve el mundo empresarial hoy, y lo que no puede parar. Garantizar la ciberseguridad es clave, y sin embargo, el citado informe revela que solo el 33% de las empresa creen que serán víctimas de un ciberataque. Y si la concienciación de los responsables de seguridad es imprescindible, también lo es informar y difundir la cultura de ciberseguridad entre todos los empleados y colaboradores externos. De hecho, es a través de los dispositivos personales y las conexiones en casa o puntos de acceso público dónde más riesgos hay, según alertan los expertos. Es como poner puertas al campo, pero se puede.
En Vodafone Business somos conscientes y trabajamos activamente contigo para lograr que las empresas hiperconectadas estén hiperseguras.
Empresas preparadas para un futuro seguro
El informe presentado en el marco del Vodafone Lab de Madrid, se centra en lo que definimos desde 2020 como empresas denominadas Fit For The Future (FFTF), y está dedicado este año a cómo abordan la seguridad empresarial en sus comunicaciones. La encuesta se realizó a 3.101 directivos de empresas de diferentes tamaños en 13 mercados diferentes y se complementó con 25 entrevistas en profundidad con empresas del Reino Unido, Alemania, Sudáfrica, Italia y España, y 5 con periodistas e inversores.
El informe, que se puede consultar y descargar en nuestra web [https://www.vodafone.es/c/empresas/grandes-clientes/es/], destaca que estas empresas preparadas para el futuro lo están para los desafíos emergentes, tienen una actitud positiva ante el cambio, están abiertas a las nuevas tecnologías, tienen una estrategia y una hoja de ruta clara hacia la transformación y se adaptan al cambio y a las tendencias.
Por qué no puedes esperar a estar ciberseguro
Durante el evento de presentación, que puedes volver a ver en nuestro canal ahora, Alfonso Campoy (Team Líder de Ciberseguridad, Vodafone Business) destacó que la ciber seguridad es un valor añadido para tu empresa porque “te da agilidad, te da flexibilidad y te centras en tu negocio”. Pero además, añade, retiene el talento porque “una empresa cibersegura y concienciada, involucra al empleado” y segundo, “las herramientas que tienen para funcionar, lo tienen enfocado”. Es por tanto, a su juicio, un tema reputacional que valorarán también tus clientes.
Sobre este punto de la reputación, José Luis Torregrosa (IT Manager, BeeDigital) explica que “Ahora mismo, todos nuestros clientes, todo el mercado, todas las necesidades que tenemos, nos obliga a tener que invertir en ciberseguridad por un tema reputacional”.
La ciberseguridad no es solo una cuestión empresarial, sino que afecta a todas las organizaciones, empezando por las mismas Administraciones Públicas que, como recuerda José Francisco García (Jefe de la División de Seguridad de la Información, Ministerio de Defensa): “En definitiva, se manejan con los mismos sistemas y redes que el propio sector privado”. Aunque la Administración cuenta con un real decreto que regula el esquema nacional de seguridad y en ese esquema se dan aquellas medidas que se deben de aplicar en todos los sistemas de cara a ser capaz de combatir todo este tipo de amenazas, explica: “Las propias tecnologías son las mismas, con lo cual las amenazas que aparecen en un hoy otro sector, pues son totalmente similares”.
Su empresa no espera, la ciberseguridad tampoco
La industria ilegal de la ciberdelincuencia trabaja 24 horas, 7 días a la semana y es una de las más rentables del mundo. Ellos no esperan ni un segundo y aguardan a encontrar la brecha de seguridad que les lleve hasta tus sistemas. Por eso, la misma agilidad que exiges en tus operaciones diarias para atender la demanda de tus clientes, debe tener correspondencia en las medidas de prevención de ciberataques. Precisamente, para que tu agilidad y productividad no se vea interrumpida. Así lo explica Jorge López (Director Global de Arquitectura de Ciberseguridad, Verisure) al hilo del informe FFTF [https://www.vodafone.es/c/empresas/es/informes-y-estudios/informes/empresas-fit-for-the-future/ cuando dice que “las empresas que son maduras en ciberseguridad incorporan en sus proyectos tecnológicos, actividades, procesos que ayudan a entregar servicios y productos al mercado que son mucho más robustos, más resistentes ante los ataques” y, por tanto, “que no tengan que enfrentarse a problemas y puedan invertir su esfuerzo, sus recursos y su tiempo en seguir innovando y entregando valor a los clientes”.
La seguridad ya no es un nicho
Volviendo al imperativo de la ciberseguridad en tu plan de operaciones, Carlos Becker (Director de Marketing y Desarrollo de Negocio, Vodafone Business) recuerda que ya no es cuestión de unos pocos en su empresa sino que “la seguridad ahora es algo mucho más holístico” Y añade que “fundamentalmente para elegir el partner de seguridad, necesitas un partner que atienda a todos los aspectos de la tecnología.”
La virtualización de las redes, el cloud, el Internet de las cosas o la inteligencia artificial van a ser conectadas en un mundo de 5G. Lo están siendo ya, y por eso Laura Iglesias (CISO de Vodafone) afirmó durante la presentación del Informe sobre empresas ciberpreparadas para el futuro que “el reto para todos nosotros es conseguir tener un nivel de madurez de ciberseguridad más o menos similar para poder enfrentarnos de manera conjunta al reto que presenta el cibercrimen a nivel global”. Y, en este entorno, resume: “una empresa como Vodafone Business, siendo como somos además una gran operadora de telecomunicaciones, podemos funcionar de pegamento y podemos ayudar a las empresas que estén empezando a caminar este viaje de la ciberseguridad a enfrentarse al reto”.
Los robots ya están a nuestro lado cada día, tanto en casa como en el trabajo. Entendemos por robot una herramienta, ya sea corpórea, o en forma de una voz o un texto que nos responde, con el que interactuamos para realizar tareas conjuntas. Puede ser un chatbot que nos responde al teléfono, un asistente de voz o una compleja maquinaria industrial que acepta comandos de voz. Que cumplan con su cometido de forma rápida, eficaz o segura depende de que nos entiendan. Pero el lenguaje humano es complejo y no siempre cumple estrictamente con las normas de sintaxis, gramática o pronunciación. ¿Podrán los robots captar los matices de una conversación con humanos y "leer entre líneas" lo que realmente se está queriendo decir?
Uno de los pilares de la digitalización de los negocios y los servicios públicos es la denominada nube, o cloud computing que permite acceder a los datos desde cualquier lugar. Algo tan habitual hoy en día como enviar esos datos a la red y recuperarlos después, como hace el correo electrónico, ha evolucionado hasta niveles de funcionalidad tales que permiten la existencia de todo un ecosistema de dispositivos y sensores conectados a Internet de las Cosas, o que esos dispositivos no requieran de un procesador porque toda la computación se realiza en la nube.
Esta transformación radica en la forma en que las empresas almacenan, procesan y analizan datos implica así un aumento exponencial de dispositivos conectados, aplicaciones en tiempo real y demandas de baja latencia, lo que nos permite entender la propia red casi como un dispositivo sin una clara frontera entre los procesos. Eso sería, en pocas palabras, lo que se denomina Edge Computing y que será cada vez más habitual gracias a las características de la red 5G.
La ciberseguridad ya no es una opción y, como todos los expertos alertan, existen dos tipos de empresas: las que han sufrido un ataque y las que lo van a sufrir, o no se han enterado de que lo han tenido. No importa nuestro tamaño o actividad, ya que en muchas ocasiones los ataques se producen como puente a presas mayores. Por eso, contar con una estrategia de detección y respuesta en tiempo real, apoyada por un servicio MDR y tecnologías avanzadas, es esencial para proteger tu empresa hoy mismo. No se trata solo de prevenir, sino de estar preparados para adaptarse y resistir. Porque en ciberseguridad, la mejor defensa es una buena anticipación.
De hecho, la ciberseguridad no puede ser una reacción, sino que debe ser una estrategia proactiva que esté integrada en todo el modelo de negocio, si queremos conservarlo. Además, las amenazas evolucionan constantemente, y los ciberdelincuentes emplean cada vez técnicas más sofisticadas que requieren una vigilancia y actualización de nuestras defensas también continua.
Las empresas se enfrentan de forma creciente a una avalancha de riesgos y de ciberataques que merman su productividad y competitividad. Ante este panorama, y con el objetivo de fortalecer la resiliencia digital, la Unión Europea desarrolló la Directiva NIS2 que entró en vigor el 16 de enero de 2023.
Esta norma sustituye a la Directiva NIS original de 2016 y supone una ampliación del marco regulatorio existente. Su objetivo es ampliar el número de empresas que tienen que cumplir la normativa y establecer requisitos más estrictos y claros para la gestión de los riesgos de ciberseguridad.
España se encuentra ante un punto de inflexión en la gestión del agua. A la presión creciente del cambio climático, las sequías recurrentes y el envejecimiento de las infraestructuras, se suma ahora una oportunidad histórica: el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Ciclo del Agua. Con más de 3.000 millones de euros movilizados, el PERTE ofrece el impulso necesario para digitalizar de forma integral el sector hídrico. Y en el centro de esta transformación se encuentra una tecnología que ya está revolucionando otros sectores: el Internet de las Cosas (IoT).
Los datos hablan por sí solos: un cuarto de las tuberías en España tiene más de 40 años y apenas un 17% ha sido renovado en la última década. Este envejecimiento conlleva fugas, roturas y averías que suponen pérdidas diarias de hasta 38 litros por habitante. En total, más de 695.000 millones de litros de agua se pierden al año, según el INE. Y cada gota cuenta. En paralelo, muchas redes urbanas siguen gestionándose con sistemas analógicos, lo que dificulta una respuesta ágil y basada en datos.
No se trata solo de evitar el despilfarro. La gestión deficiente del agua conlleva costes operativos elevados, sobrecarga energética y una menor resiliencia ante sequías, olas de calor o episodios extremos. Ante este panorama, la digitalización del ciclo del agua ya no es solo una opción: es una necesidad estratégica.
La tecnología háptica, o la capacidad de sentir y tocar en el mundo digital, ha dado un gran paso adelante gracias a un innovador desarrollo en el campo de la realidad virtual (VR) y aumentada (AR). Un equipo de investigación liderado por el profesor Park Jang-Ung del Instituto de Ciencias Básicas (IBS) ha desarrollado una tecnología que promete sensaciones táctiles uniformes y precisas en pantallas transparentes, algo que podría revolucionar la interacción entre los usuarios y los dispositivos inteligentes.
El IoT se ha convertido en una herramienta concreta y rentable que automatiza y realiza procesos a distancia, más allá del mero dispositivo conectado, y transforma datos en conocimiento, ayudando así a la toma de decisiones estratégicas. Las empresas que apuesten por soluciones de análisis IoT no solo mejorarán su eficiencia y rentabilidad, sino que estarán mejor preparadas para anticiparse al futuro y adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y digital.
Los datos son, hoy más que nunca, el activo más valioso de cualquier organización. Pero su verdadero poder radica en la capacidad de convertirlos en conocimiento útil para tomar decisiones ágiles, reducir costes y anticiparse al cambio. El Internet de las Cosas y sus soluciones de análisis de datos son la clave para lograrlo. Si aún no has comenzado a utilizar IoT o quieres saber cuál será el siguiente paso, sigue leyendo.
La eficiencia empresarial hoy no se mide solo por la reducción de costes, sino por la capacidad de adaptarse, innovar y escalar rápidamente. Integrar soluciones SaaS en entornos de nube flexible permite a las organizaciones combinar lo mejor del software moderno con infraestructuras tecnológicas altamente adaptables. Para las empresas que desean mantenerse competitivas y preparadas para el futuro, esta combinación no es una opción: es una necesidad estratégica.
De esta forma, los modelos SaaS (Software as a Service) dentro de entornos de nube flexibles, se han consolidado como una estrategia clave para mejorar la eficiencia operativa. Este artículo explora distintos modelos como la Cloud Privada, la Cloud Pública y los servicios profesionales que se acompañan para aplicarlos en el día a día de forma personalizada.
A partir del 1 de enero de 2026 todos los vehículos que circulen por las carreteras españolas deberán llevar un nuevo dispositivo de seguridad. Se trata de una baliza de emergencia luminosa que además está conectada por IoT para que la incidencia esté geolocalizada y las asistencias puedan llegar antes al lugar. Esta novedad en las normas de tráfico afecta de lleno a las flotas profesionales, que deberán adaptarse a un cambio normativo en materia de seguridad vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido que los tradicionales triángulos de emergencia dejarán de ser válidos a partir del año que viene, para señalizar averías o accidentes en carretera, siendo reemplazados por la baliza v16 homologada con geolocalización. Esta nueva obligación supone una transformación significativa para las empresas que gestionan vehículos, tanto por su impacto operativo como por las oportunidades de mejora en seguridad y eficiencia.
A estas alturas no descubrimos nada si decimos que la ciberseguridad es una de las prioridades para empresas, organizaciones y ciudadanos particulares en un 2025 en el que no hay día que no salte alguna noticia relacionada con un incidente de seguridad. Desde nuestra responsabilidad con nuestros clientes, a todos les insistimos en que solo hay dos tipos de empresas, las que han sufrido un ataque y las que no se han enterado. Sin duda, esa es una de las grandes preocupaciones de Roberto Lara, Director de Ciberseguridad en Vodafone España, para quien ese “78,4% de las brechas de seguridad en nuestro país, originadas a través de vulnerabilidades en dispositivos móviles nos recuerda que proteger el entorno móvil no es opcional sino una prioridad”.
Llevo un tiempo con ganas de escribir sobre marketing B2B y como juega en el ciclo de vida de los clientes empresariales y en la escalabilidad de las ventas y el negocio. En el negocio Telco “sin escala no hay negocio y sin marketing no hay escala”.
El B2B es un gran desconocido, con poca gente dispuesta a entenderlo, donde la gente joven no parece querer adentrarse y repleto de profesionales donde su gran valor es la experiencia, mayormente en puestos de ventas. Pero el mundo cambia, los productos de empresas son más digitales que nunca, la gestión del valor de la cartera es imprescindible, la eficiencia de los canales no presenciales es crítica y las herramientas de marketing digital son cruciales para que el B2B siga creciendo exponencialmente, no solo en la pequeña empresa, sino también en la gestión coordinada y automatizada de grandes cuentas.
Desde el lanzamiento de las aplicaciones basadas en los Modelos de Lenguaje LLM que acercan la inteligencia artificial a todo tipo de usuarios, todas las empresas parecen querer aplicar este tipo de soluciones a sus modelos de negocio, aunque muchas se sienten perdidas y no saben exactamente por dónde empezar. Una de esas aplicaciones a su alcance es Google Gemini, que puede integrarse en todas las herramientas que ya utilizas en tu Workspace. En este artículo vamos a guiarte en los primeros pasos y darte ideas de cómo aprovechar al máximo sus posibilidades.
La inteligencia artificial es capaz de tomar decisiones en función de una serie de datos almacenados en su memoria, que analiza y transforma en acciones concretas como respuesta a comandos o preguntas también concretas. Cuando ese algoritmo es capaz de utilizar sus propias respuestas para tomar decisiones mejores en la siguiente orden que recibe, es cuando hablamos de Aprendizaje Automático y depende, básicamente, de cómo almacene ese aprendizaje en un tipo de memoria específica. Hasta ahora, ese proceso siempre ha sido puramente matemático y sujeto a una lógica binaria. Algo que podríamos llamar simple, comparado con el proceso complejo que realiza nuestro cerebro humano, gracias a esa maravilla de la naturaleza que son las sinapsis neuronales. Ahora, inspirándose en el cerebro humano, los investigadores han desarrollado un nuevo transistor sináptico capaz de pensar a un nivel superior.