17 de septiembre de 2018 - Tiempo de lectura 5 min
4 alternativas a las bolsas de plástico para tu negocio
El 1 de julio del 2018 entró en vigor el Real Decreto por el que será obligatorio el pago de las bolsas de plástico en todos los establecimientos
Un gesto tan común como darle a un cliente una bolsa de plástico sin tener que pagar por ella ya forma parte de la Historia. A raíz de que el pasado 1 de julio se prohibiese la entrega de bolsas gratis, repasamos las alternativas existentes a las bolsas de plástico.
Sin embargo, según aprobó el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el 1 de julio quedó prohibida la entrega de este tipo de bolsas de forma gratuita en todos los establecimientos.
Por su parte, la Confederación Española de Comercio (CEC) ha informado de cuáles son las excepciones de esta prohibición. Por un lado, seguirán entregándose las bolsas muy ligeras de menos de 15 micras que son necesarias por razones de higiene (pan, productos frescos, etc.); por otro, las gruesas recicladas, esto es, aquellas cuyo espesor es igual o superior a 50 micras y cuentan, como mínimo, con un 70% de plástico reciclado. Los autónomos y las empresas que utilicen estas bolsas deberán disponer de un documento del fabricante que acredite este porcentaje.
Con la nueva normativa, es además obligatorio informar a los clientes del precio de las bolsas, situándolos en un lugar visible en tu establecimiento. Aunque el Gobierno no fija el importe, recomienda en el anexo del Real Decreto que para las bolsas muy ligeras sea de 5 céntimos, mientras que para las gruesas recicladas sea de, aproximadamente, 15 céntimos.
Economía circular y reducción de residuos
Pero, ¿por qué ahora? Como sabrás, en algunos supermercados hace tiempo que se cobran las bolsas. La causa de que esta medida se haga extensiva a todo tipo de negocios se enmarca en el impulso de la Unión a la denominada “economía circular” y la lucha contra los residuos plásticos.
Actualmente, el 90% de las bolsas de plástico se utilizan solo una vez, por lo que su vida útil oscila entre los 12 y 25 minutos. Sin embargo, tardan en descomponerse entre 100 y 500 años, de ahí que sea urgente comenzar a reducir los residuos. Además, subyace otro problema, el reciclaje. En España, solamente el 30% de los plásticos se reciclan, según los datos de Greenpeace.
Por tanto, el objetivo de este Real Decreto es la reducción de su consumo en nuestro país para cumplir con lo fijado en la legislación europea, modificando su proceso de fabricación y reduciendo su utilización práctica, que no deja de generar residuos altamente contaminantes para el medio ambiente.
Papel, tela, rafia… Alternativas para tu negocio
A buen seguro, a una parte de los clientes de tu negocio, acostumbrados a no pagar por las bolsas, no les siente muy bien comenzar a hacerlo. Para evitar este malestar, has de saber que existen algunas alternativas a las bolsas de plástico por las que puedes apostar para no incumplir la legislación y contribuir a la conservación del medio ambiente sin que tus clientes tengan que verse afectados.
Bolsas de tela
Se trata de una alternativa responsable con el medio ambiente, pues permite su reutilización en el tiempo debido a la alta resistencia de los materiales de fabricación.
Creadas a partir de algodón, una de sus características principales es que pueden personalizarse fácilmente para tu negocio, incluyendo tu logo y escogiendo sus colores, tamaño y forma.
Aunque por el momento las bolsas de tela están más asociadas a aquellas tiendas que venden productos más exclusivos o de cierto valor, la nueva normativa provocará un incremento de su utilización y su consiguiente normalización.
Bolsas de papel
Una alternativa que permite transportar la mayoría de los productos, sean o no perecederos, son las bolsas de papel, capaces de soportar un peso de hasta 14 kilos.
Estas bolsas son también beneficiosas para el negocio, ya que los usuarios suelen relacionarlas con productos frescos y servicios de mayor calidad. Además, son fácilmente personalizables, se pueden reutilizar y son sostenibles (el papel solamente necesita unos meses para descomponerse).
Por poner un ejemplo, Mercadona se ha sumado a esta opción incorporando en sus supermercados sus propias bolsas ecológicas de papel, con un coste de 15 céntimos, para mostrar su compromiso con el medio ambiente.
Bolsas de rafia
Las bolsas de rafia son la alternativa más sostenible, al estar fabricadas a partir de polipropileno trenzado. Su resistencia y durabilidad garantizan su reutilización. Además, se pueden lavar.
Este material lo conocerás por haberlo visto en diversas cadenas de supermercados como Lidl o Carrefour, que desde hace un tiempo ofrecen en sus establecimientos estas bolsas.
Mini bolsas plegables de poliéster
Es, probablemente, la alternativa menos común pero más cómoda para tus clientes. Estas mini bolsas se pueden guardar en una mochila, un bolso e incluso en el bolsillo del pantalón debido a su diminuto tamaño y a su forma compacta.
Creadas con poliéster, contribuyen a combatir el problema de los residuos plásticos. Aunque por el momento pocos comercios se hayan decantado por esta opción, son una elección que destaca por sus posibilidades de personalización y porque serán un elemento diferencial con respecto a otros negocios a los ojos del cliente, debido a su practicidad.
Como ves, existen diferentes alternativas al plástico que puedes aplicar para que la nueva normativa no afecte al bolsillo del consumidor. Si atendemos solamente al coste, las de papel serían la opción más económica para tu negocio. Pensando en tus clientes y en su capacidad de reutilización, las de rafia o tela son, a priori, las elecciones más adecuadas.