Quedan pocos negocios en activo que no dependan de una u otra manera de la digitalización. Mantenerse aislado de algún tipo de red es prácticamente imposible.
Desde las simples comunicaciones con clientes o proveedores, a cualquier gestión con la Administración, muchas de las actividades de cualquier negocio son hoy en remoto y mediante algún tipo de app o conexión a internet. Por eso, como advierten todos los expertos en ciberseguridad solo hay dos tipos de empresas: las que han sufrido un ataque y las que lo van a sufrir. La pregunta, insisten, no es cómo sino cuándo. La buena noticia es que existen profesionales que se preparan día a día para prevenir y repeler ese predecible ataque, y herramientas cada vez más inteligentes al alcance de las organizaciones. En este artículo vamos a explicarle algunas de ellas y cómo deben prepararse empresas y administraciones para garantizar la continuidad de sus servicios.
En palabras de Laura Iglesias (CISO de Vodafone España) la Ciberseguridad debe estar presente en el modelo de negocio “desde la concepción, en el mismo corazón”. Y aunque el nivel de riesgo aumenta con el tamaño del objetivo elegido por los ciberdelincuentes, cualquier empresa puede ser víctima de algún tipo de virus, hackeo, robo de datos o extorsiones como los conocidos Ransomware. Existe la creencia de que con instalar un cortafuegos o un antivirus ya estamos protegidos, cuando la realidad es que la complejidad de los ataques y su variedad no para de crecer. No en vano, se trata de un negocio rentable y lucrativo para quienes navegan por el lado oscuro de la red. Se calcula que en 2022 alcanzó un valor global de cerca del 1,5% del PIB mundial, superando a otros negocios turbios como el tráfico de armas, la trata de seres humanos o las drogas.
Las puertas al campo digital
En España se registraron más de 340.000 delitos informáticos en 2022, un 28% más que el año anterior. Y en todo el mundo, se produjo un ataque de ransomware cada 11 segundos. Las previsiones son de que se produzcan cada 2 segundos en los próximos diez años. Una de las razones de este aumento exponencial del número de amenazas en ciberseguridad se encuentra en la mayor exposición que ofrecen las organizaciones, con una superficie a proteger también cada vez mayor. No solo todas las empresas cuentan ya con algún tipo de puerta de entrada o acceso para el intruso digital, es que la movilidad y deslocalización de los centros de trabajo han multiplicado esos puntos de acceso de las empresas entre empleados, clientes, proveedores y los servidores de la organización. Cada puesto de teletrabajo, que tantas ventajas aporta, es también un quebradero de cabeza para los responsables de seguridad que ya no solo deben monitorizar y controlar las redes privadas cerradas, sino infinidad de opciones para los trabajadores en remoto, que en algunos sectores ya alcanzan el 68%. Según datos presentados en el webinar sobre seguridad móvil de Vodafone Business, el 79% de los encuestados coinciden en que estos cambios recientes han afectado negativamente a la seguridad de su organización. Afortunadamente, los mismos expertos explicaron algunas de las estrategias más exitosas para mantenerse a salvo o, por lo menos, preparado para la defensa y resiliencia que minimice los daños. Aunque lo primero es aprender a identificar los riesgos, como veremos.
Aunque la tecnología de ciberdefensa sea imprescindible, hay que recordar que el aspecto más vulnerable de nuestra red está en las personas que la utilizan. Y no porque sean parte del enemigo, sino porque son el medio por el que se infiltran en nuestros sistemas por vía de la Ingeniería Social, y aprovechando su confianza. Es más fácil para un hacker burlar la seguridad del dispositivo de un empleado que el servidor central o la VPN. Y en muchas ocasiones lo hace con técnicas de baja tecnología, como el correo electrónico en lo que llamamos Phising (o Smishing si es por SMS):
El 18% de los clics que se han hecho sobre mails de phising provienen de algún dispositivo móvil, generalmente a través de un SMS fraudulento.
El 49% de los usuarios pensaba que las medidas de seguridad de su organización impedían que cualquier correo electrónico peligroso llegara a su bandeja de entrada.
El 43% pensaba que su proveedor de correo electrónico detendría cualquier email peligroso que llegara a su cuenta.
El 53% de las personas se encontraron con un enlace no seguro mientras utilizaban un dispositivo móvil en el tercer trimestre de 2021.
La eficacia de este tipo de ataques utilizando móviles se basa en las características del propio dispositivo: pantalla más pequeña, URL truncada, no se puede pasar el ratón por encima y otros aspectos de las interfaces de las apps de mail.
Otro de los peligros de la multiplicación de puntos de acceso de los empleados y usuarios a la red es lo que se conoce como Bring Your Own Devices, es decir, la posibilidad que ofrecen cada vez más organizaciones para que cada empleado utilice sus propios terminales para trabajar. El 60% de las empresas permiten a los empleados acceder al email corporativo desde sus teléfonos y otro 31% de los entrevistados está planeando permitirlo. Esa práctica es definida por algunos expertos como “Bring Your Own Dangers”, cambiando significativamente la palabra dispositivo por peligro para alertarnos.
Para enfrentarse a tal magnitud de riesgos y su complejidad, los expertos recomiendan soluciones MTD (Mobile Threat Defense) que consisten en:
1. Protección ante todo tipo de amenazas. El sistema tiene que estar vivo, permanentemente actualizado e incorporando nuevas características.
2. Tiene que cubrir el entorno personal y profesional. Son dos mundos unidos en el que se utilizan contraseñas indistintamente, se accede a servidores o se instalan aplicaciones.
3. Capacidad preventiva y de respuesta. No solo evitar que pasen cosas sino que minimicen los daños que pueda producir y sea capaz de recuperar datos o funcionalidades.
4. Facilitar el trabajo conjunto de los equipos de IT y Seguridad. Paneles de control sencillo, interacción con otros paneles, CRM, etc.
5. Garantía certificada. Las herramientas de ciberseguridad más fiables son las que han sido certificadas por instituciones como CCN, CERT o ENS.
6. Garantía de Privacidad y Experiencia de Usuario. La seguridad de las organizaciones no debe entrar en conflicto con la privacidad de los usuarios ni dificultar su trabajo.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
Los datos son fundamentales para el funcionamiento de cualquier empresa o administración pública, pero entre todos ellos, hay algunos que son mucho más críticos y que necesitan una mayor protección. Este es el caso del historial clínico digital, que contiene información íntima y sensible de cada paciente y cuya filtración podría tener graves consecuencias si cayera en manos de ciberdelincuentes. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), un historial médico puede alcanzar en el mercado negro valores que van desde los 30 hasta los 1.000 dólares, cifras muy superiores a las de otros datos personales, lo que explica que el sector de la salud sea uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes.
Además, la creciente digitalización del sector sanitario, impulsada por la telemedicina, los dispositivos médicos conectados (IoMT) y las plataformas de gestión en la nube, ha ampliado la superficie de ataque, por lo que es aún más urgente reforzar las medidas de ciberseguridad en este ámbito.
La digitalización comenzó como una serie de tecnologías añadidas a las diferentes industrias, a modo de nuevas herramientas que facilitaban algunas tareas, y hoy se ha convertido en el core de casi cualquier modelo de negocio. Es más, la digitalización ha dado forma a nuevos modelos de negocio que sin ella no hubieran sido posibles. Es por eso que va quedando obsoleto el concepto de Transformación Digital para hablar hoy de uso de tecnologías conectadas habilitadoras de negocio. Y con el despliegue definitivo de la red 5G y el desarrollo exponencial de la Inteligencia Artificial, podemos decir que el futuro ya llegó. ¿En qué punto de esa transformación se encuentra tu empresa? ¿Cómo está aprovechando todas esas oportunidades tu negocio? Te invitamos a explorar algunas de las principales, que a buen seguro te inspirarán para dar el siguiente paso.
En la actualidad, el valor de una empresa no radica únicamente en su cuenta de resultados, sino en toda su infraestructura tecnológica y en los datos que posee por lo que proteger la información, las aplicaciones y los sistemas es cada vez más importante tanto para las empresas como para las administraciones públicas.
En este contexto, el análisis de vulnerabilidades debe ser una pieza vital en el engranaje de la ciberseguridad de una empresa. Y es que, estamos en un escenario en el que la dependencia tecnológica afecta directamente a todos los procesos empresariales por lo que es imprescindible identificar y corregir las debilidades del conjunto de aplicaciones, servicios y datos antes de que sean aprovechadas por los ciberdelincuentes.
El agua es, sin duda, el recurso más crítico del siglo XXI. Según la ONU, para 2030 la demanda mundial de agua superará en un 40% la disponibilidad actual. En España, a las consecuencias de la crisis climática global se suman los efectos del aumento de la demanda de todo tipo de industrias en constante desarrollo, muy especialmente los sectores turístico y agropecuario. La sequía estructural y recurrente en nuestro país y la presión industrial sobre los ecosistemas acuáticos amenazan la sostenibilidad de sectores clave. En este contexto es evidente que las empresas no pueden permanecer al margen y que la gestión eficiente de la huella hídrica se ha convertido en una prioridad estratégica, no solo ambiental, sino también económica y reputacional. En estas líneas me gustaría compartir contigo mi visión sobre cómo la tecnología puede ser tu mejor aliada en la gestión responsable del ciclo del agua para tu empresa.
A menudo se dice que los usuarios son el eslabón más débil de la cadena de protección y defensa de los activos de una empresa. Año tras año, los diferentes estudios señalan que el error humano es la principal vulnerabilidad: la mitad de los CISOs y responsables de ciberseguridad considera que las personas son su mayor riesgo (Proofpoint, 2025). Ante esta situación invertir en formación en ciberseguridad de los empleados debe convertirse en una de las máximas prioridades de cualquier empresa.
En comparación con el coste, que supone afrontar un ciberataque exitoso, la inversión en formación en ciberseguridad de los empleados es mínima: enseñar a un empleado a distinguir un ataque de phishing o instar a que utilice contraseñas robustas apenas supondrá un gasto mínimo y permitirá proteger de forma más eficiente los activos digitales de la empresa.
La digitalización ha dejado de ser una ventaja competitiva para convertirse en un imperativo si quieres sobrevivir. Las empresas que integran soluciones en ciberseguridad, conectividad, cloud, IoT e inteligencia artificial no solo ganan en eficiencia y resiliencia, también demuestran una cultura orientada al futuro. Evolucionar en lo digital ya no es una opción: es la única vía para mantener la relevancia en un mercado que cambia a velocidad exponencial, pero requiere de un enfoque estratégico que vamos a desgranar en este artículo
El sector agrícola español está en pleno crecimiento y en 2023/2024 aumentó la producción hasta los 65.513 millones de euros y cerca de 770.000 personas empleadas. España es un gran productor de alimentos en la UE, con más de 23 millones de hectáreas de superficie agraria útil y una fuerte presencia en productos como el aceite de oliva. Sin embargo, según el MAPA, el sector enfrenta desafíos como la disminución en el número de explotaciones y un estancamiento de la productividad en comparación con otros países europeos. A estos retos, hay que añadir otro asociado a la crisis climática: la escasez de agua.
Imagina un futuro donde la pantalla de tu teléfono no solo te muestra información, sino que también la sientes. Un equipo de científicos informáticos de la Universidad de Bath (Reino Unido) ha dado un paso significativo hacia este futuro con el desarrollo de una pantalla táctil revolucionaria que se deforma bajo la presión de los dedos del usuario, volviéndose más suave o rígida en respuesta a la fuerza aplicada. Este prototipo, al que han llamado DeformIO, está aún en etapas tempranas, pero promete cambiar radicalmente la forma en que interactuamos con la tecnología digital en una amplia gama de aplicaciones.
La mayoría de las operaciones empresariales ya están digitalizadas debido a los enormes beneficios que aporta el uso de la tecnología. Sin embargo, las empresas no pueden obviar los riesgos que esta digitalización supone.
Un riesgo que no solo se mide en términos de mercado, competencia o inversión: la exposición a las amenazas digitales es una constante que desafía la estabilidad de las compañías, no solo por la posibilidad de sufrir un ciberataque, sino por la magnitud que puede alcanzar una interrupción operativa en un entorno hiperconectado.
Para las grandes empresas, el concepto de ciberresiliencia ha pasado de ser un término técnico a una condición indispensable para garantizar su continuidad y preservar la confianza de clientes, empleados y socios estratégicos.
La red móvil 5G llega ya prácticamente a todas partes, aproximadamente al 96% de la población y el 80% en zonas rurales, según datos del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, y su impacto se está notando especialmente en el mundo empresarial y sus aplicaciones industriales. Muchas de ellas, aunque son auténticas revoluciones, son también grandes desconocidas. En este artículo vamos a contarte algunas de ellas y tratar de inspirarte para que encuentres la aplicación que impulse tu modelo de negocio o encuentres uno nuevo.
La información, convertida en datos, es la esencia de cualquier modelo de negocio, su gasolina para funcionar cada día. Con una diferencia respecto a otros combustibles: se regeneran y crecen cuanto más se utilizan. Desde el know-how hasta el listado de clientes, las características de cada producto, los consumos energéticos o de insumos, el rendimiento de cada equipamiento o maquinaria y, por supuesto, todo lo relativo a las ventas de una compañía. Todo son datos y hoy, gracias a los sensores IoT, todo objeto puede generarlos de forma inmediata e infinita.
En la actualidad, la información es poder y su ingente cantidad y complejidad hacen inviable que se gestione solo en archivos físicos o de forma intuitiva. Si combinamos la capacidad de almacenamiento de millones de datos en la nube y su procesamiento con algoritmos e inteligencia artificial, podemos convertir cada dato en una mina de oro para nuestro negocio y tomar decisiones con más información que nunca. Esa combinación es lo que se conoce como inteligencia de negocio o business intelligence.
La energía es probablemente el factor que más determinará la economía y cualquier sector productivo en los próximos años, no solo por la dependencia de sus fuentes, afectadas por todo tipo de cuestiones geoestratégicas, sino también por la necesidad de conciliar el aumento exponencial de su consumo. Más allá de las cuestiones económicas, el creciente desarrollo tecnológico y la digitalización de todos los países y sectores deben compatibilizarse con la protección del medioambiente y los efectos de esa mayor demanda de energía en la crisis climática. En pocas palabras, necesitamos cada vez más energía y, ante los efectos de su consumo, es imprescindible optimizar al máximo tanto su generación como su uso.
Integrar los criterios ESG en la estrategia empresarial no es una opción, sino una necesidad para asegurar la competitividad, el cumplimiento regulatorio y responder a las demandas de generación de impacto positivo en la sociedad. Al alinear tu negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tu empresa no solo contribuye al bienestar global, sino que también construye las bases de un crecimiento sólido y duradero.