
En la España rural, donde la dispersión geográfica y la falta de recursos sanitarios pueden limitar la atención, la telemedicina puede garantizar la equidad. No se trata solo de dar respuesta a las personas mayores que viven en pequeños pueblos, sino también de ofrecer soluciones accesibles para personas en situación de dependencia y pacientes con patologías crónicas que requieren un seguimiento continuo. La teleconsulta médica y la atención médica online aportan proximidad y confianza cuando los desplazamientos al centro de salud o al hospital suponen un obstáculo real en la vida diaria.