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10 de abril de 2025 - Tiempo de lectura 5 min

Cómo garantizar la disponibilidad de tus servicios online ante interrupciones


En un mundo donde incluso unos minutos de caída pueden traducirse en pérdidas millonarias, garantizar la disponibilidad de los servicios online ya no es una opción, sino una necesidad crítica. Existen muchas razones por las que pueden verse interrumpidos los servicios online de una organización. Teniendo en cuenta que prácticamente ningún sector o tipo de actividad está hoy sin digitalizar y que las comunicaciones y los datos son esenciales para la supervivencia, las interrupciones pueden generar grandes pérdidas económicas y afectar la reputación de una compañía o institución.

En este contexto, la computación en la nube (cloud computing) juega un papel fundamental para garantizar la disponibilidad y resiliencia de los servicios online. Esta nube está igualmente presente en el día a día de la inmensa mayoría de usuarios que, por ejemplo, utilizan correo electrónico no corporativo, o sube sus fotos a una red social y quedan allí almacenadas sin ocupar espacio de memoria. A nivel corporativo, con las consecuentes medidas de seguridad y capacidad de personalización de estos servicios conectados a la nube, son la mejor garantía de que su actividad va a estar siempre disponible. Dada la complejidad de las necesidades de cada organización, también existen diferentes opciones de utilizar el cloud según los casos. La principal diferenciación la encontramos entre el uso de nubes públicas o nubes privadas. 
Cómo garantizar la disponibilidad de tus servicios online ante interrupciones


Tipos de nube y sus diferencias

Existen diferentes tipos de nube, cada una con sus características y beneficios particulares:

  • Nube pública: Ofrecida por proveedores como AWS, Microsoft Azure o Google Cloud. Se caracteriza por su escalabilidad, bajo costo de entrada y facilidad de implementación. Sin embargo, al ser compartida con otras organizaciones, puede presentar ciertos riesgos de seguridad y dependencia del proveedor. 
  • Nube privada: Infraestructura de nube utilizada exclusivamente por una empresa. Proporciona mayor seguridad y control sobre los datos, pero requiere una inversión significativa en hardware, software y mantenimiento. 

Nube híbrida: Lo mejor de ambos mundos

No siempre la mejor opción es elegir entre una y otra, y lo más recomendable puede ser combinar las ventajas de ambas. De esta forma, con la nube híbrida es posible combinar los beneficios de la nube privada y la nube pública, permitiendo a las empresas optimizar el uso de sus recursos. Sus principales características incluyen: 

  • Uso de una nube privada para almacenar datos sensibles y una nube pública para aplicaciones menos críticas. 
  • Integración entre ambas nubes para compartir datos y aplicaciones de manera eficiente. 
  • Flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio. 
Por ejemplo, una empresa del sector financiero podría almacenar información confidencial en su nube privada, mientras que utiliza la nube pública para gestionar herramientas de análisis de datos en tiempo real. 

Multicloud híbrida: clave para evitar interrupciones en nubes públicas

La multicloud híbrida es una estrategia que combina varias nubes públicas con una nube privada y que permite a las empresas distribuir sus cargas de trabajo según convenga, ganar resiliencia operativa y evitar la dependencia de un único proveedor. En esencia, es una forma de diversificar los riesgos tecnológicos y aprovechar las ventajas de cada entorno en la nube. 

Como ocurre con otros servicios gestionados por terceros, esta estrategia se basa en la distribución de recursos para mantener la continuidad operativa incluso ante problemas de suministro, incidencias técnicas o eventos inesperados. De esta forma, las organizaciones pueden asignar cada carga de trabajo al proveedor que ofrezca el mejor rendimiento, coste o ubicación.

Pensemos en una empresa de comercio electrónico que usa Google Cloud para el análisis de datos, AWS para el almacenamiento de imágenes y vídeos, y su nube privada para la gestión interna de pedidos y facturación. De este modo, estaría minimizando riesgos y, al mismo tiempo, sacando el máximo partido a las fortalezas de cada proveedor. 

DRP: Cómo prepararse ante desastres en nubes privadas 

Prevenir las interrupciones de tus servicios on line va más allá de contar solo con una nube contratada. Las empresas que dependen de cloud privada deben contar además con un plan de recuperación ante desastres (DRP, Disaster Recovery Plan). Se trata de un documento estructurado por pasos que describe cómo puedes reanudar las operaciones lo más rápidamente posible, es decir, un Plan de Continuidad de Negocio (PCN). Este plan debe incluir:

  • Análisis de vulnerabilidades y riesgos de impacto en el negocio o la organización. 
  • Rutinas de copias de seguridad automáticas y distribuidas geográficamente. 
  • Implementación de sistemas de redundancia para evitar la pérdida de datos. 
  • Pruebas periódicas de recuperación para garantizar la eficacia del plan. 
Empresa precavida vale por dos y gracias al concepto de nube híbrida, una empresa puede combinar nubes públicas con privadas para contar con mayor respaldo. Hoy, además, puede disponer de herramientas de software que le permita no tener que duplicar los datos o recurrir a aplicaciones distintas para cada una de ellas. 

El rol de las CDN en servicios online y nubes públicas

Las Redes de Distribución de Contenidos optimizan la disponibilidad de los servicios online al distribuir el contenido en servidores ubicados en diferentes regiones. Las CDN (por sus siglas en inglés: Content Delivery Network) son sistemas de servidores distribuidos geográficamente que trabajan en conjunto para proporcionar contenido de manera rápida y eficiente a los usuarios finales. En el contexto de Cloud Computing, las CDN juegan un papel fundamental en la entrega optimizada de datos y recursos, mejorando el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad de las aplicaciones web y servicios en la nube. 

Sus beneficios incluyen la reducción de la latencia y mejora del tiempo de carga de los sitios web, una mejor experiencia de usuario al minimizar - interrupciones y caídas y seguridad mejorada, ya que pueden mitigar ataques DDoS y otras amenazas. 

Tecnologías que garantizan la continuidad empresarial 

Para evitar interrupciones y garantizar la continuidad del negocio, las empresas pueden adoptar tecnologías como: 

  • Orquestación y automatización en la nube: Herramientas que permiten administrar cargas de trabajo de manera eficiente y garantizar la disponibilidad de los servicios.
  • Balanceadores de carga: Distribuyen el tráfico entre servidores para evitar sobrecargas y mejorar la estabilidad del sistema.
  • Soluciones de backup y replicación: Servicios como snapshots en la nube o almacenamiento en diferentes ubicaciones aseguran la recuperación rápida ante fallos. 
La disponibilidad de los servicios online es imprescindible para la competitividad de las empresas y el servicio de las instituciones u organizaciones. Hoy que clientes y usuarios esperan conectividad ubicua y permanente, con las oportunidades que eso genera para el crecimiento, no podemos dejar de adoptar estrategias de nube híbrida o multicloud híbrida que ofrece Vodafone, implementar planes de recuperación ante desastres y utilizar tecnologías avanzadas son acciones clave para minimizar riesgos y garantizar la continuidad operativa. Invertir en infraestructura cloud es una decisión estratégica para garantizar la resiliencia y el crecimiento empresarial.

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