Una mano robótica inteligente para amputados combina el control del usuario y la inteligencia artificial. Los científicos de la EPFL han probado con éxito la nueva tecnología neuroprotésica que combina el control robótico con el control voluntario de los usuarios, abriendo caminos en el nuevo campo interdisciplinario de control compartido para las tecnologías neuroprotésicas.
Los científicos de EPFL están desarrollando nuevos enfoques para mejorar el control de las manos robóticas, en particular para los amputados, que combinan el control individual de los dedos y la automatización para mejorar el agarre y la manipulación. Esta prueba de concepto interdisciplinaria entre neuroingeniería y robótica se probó con éxito en tres amputados y siete sujetos sanos. Los resultados se publicaron en Nature Machine Intelligence.
La tecnología combina dos conceptos de dos campos diferentes. La implementación de ambos juntos nunca se había hecho antes para el control manual robótico, y contribuye al campo emergente de control compartido en neuroprotésica.
Un concepto, de la neuroingeniería, implica descifrar el movimiento intencionado del dedo de la actividad muscular en el muñón del amputado para el control individual del dedo de la mano protésica que nunca antes se había hecho. El otro, de la robótica, permite que la mano robótica ayude a agarrar objetos y mantener contacto con ellos para un agarre robusto.
«Cuando sostienes un objeto en la mano y comienza a resbalar, solo tienes un par de milisegundos para reaccionar», explica Aude Billard, quien dirige el Laboratorio de Sistemas y Algoritmos de Aprendizaje de EPFL. “La mano robótica tiene la capacidad de reaccionar en 400 milisegundos. Equipado con sensores de presión a lo largo de los dedos, puede reaccionar y estabilizar el objeto antes de que el cerebro pueda percibir que el objeto se está deslizando. »
Cómo funciona el control compartido usuario – robot
El algoritmo primero aprende a decodificar la intención del usuario y lo traduce al movimiento de los dedos de la mano protésica. El amputado debe realizar una serie de movimientos de la mano para entrenar el algoritmo que utiliza el aprendizaje automático. Los sensores colocados en el muñón del amputado detectan la actividad muscular, y el algoritmo aprende qué movimientos de las manos corresponden a qué patrones de actividad muscular. Una vez que se comprenden los movimientos de los dedos previstos por el usuario, esta información se puede utilizar para controlar los dedos individuales de la mano protésica.
«Debido a que las señales musculares pueden ser ruidosas, necesitamos un algoritmo de aprendizaje automático que extraiga la actividad significativa de esos músculos y los interprete en movimientos», dice Katie Zhuang, primer autor de la publicación.
Luego, los científicos diseñaron el algoritmo para que la automatización robótica se active cuando el usuario intenta agarrar un objeto. El algoritmo le dice a la mano protésica que cierre los dedos cuando un objeto está en contacto con sensores en la superficie de la mano protésica. Este agarre automático es una adaptación de un estudio previo para brazos robóticos diseñado para deducir la forma de los objetos y agarrarlos basándose solo en información táctil, sin la ayuda de señales visuales.
Quedan muchos desafíos para diseñar el algoritmo antes de que pueda implementarse en una mano protésica disponible comercialmente para amputados. Por ahora, el algoritmo aún se está probando en un robot provisto por una parte externa.
«Nuestro enfoque compartido para controlar las manos robóticas podría usarse en varias aplicaciones neuroprotésicas como las prótesis de mano biónicas y las interfaces cerebro-máquina, aumentando el impacto clínico y la usabilidad de estos dispositivos», dice Silvestro Micera, presidente de la Fundación Bertarelli de EPFL en Neuroingeniería Traslacional y profesor de bioelectrónica en la Scuola Superiore Sant’Anna en Italia.
Nuestro objetivo es construir una sociedad centrada en el progreso socioeconómico. Creemos que la tecnología y la conectividad pueden ayudar a mejorar la vida de millones de personas y empresas. Tenemos el compromiso de hacerlo reduciendo nuestro impacto ambiental y construyendo una sociedad digital inclusiva que respeta nuestro planeta.
El rápido avance de la inteligencia artificial ha llevado a muchas organizaciones a decidir cómo integrarla de manera eficaz en sus procesos para no quedar rezagados. En este contexto, dos expertos de Microsoft como Magda Teruel (Partner Solution Architect, Copilot Champion) y Alejandro Cabrera (Technical Specialist Copilot) ofrecieron el webinar “Copilot y Agentes de Copilot en las organizaciones”, centrado en el rol de esta herramienta dentro de la estrategia de adopción de IA. A lo largo de la sesión, presentada por Luz Ruiz (Jefa de Producto de Microsoft 365 en Vodafone Business) ambos expertos ofrecieron una visión clara de los fundamentos tecnológicos que sustentan Copilot, las herramientas que lo componen, sus capacidades, y los desafíos y oportunidades que plantea su implementación en entornos corporativos.
La transformación digital de las administraciones públicas es una realidad imparable. Cada vez más organismos buscan modernizar sus servicios, optimizar recursos y responder con agilidad a las demandas de la ciudadanía. Por eso, la adopción de servicios en la nube puede ser la piedra angular de la innovación y la eficiencia en el sector público.
Como experto en ciberseguridad me encuentro demasiadas veces ante empresas u organismos que han sido víctimas de un ataque para el que no estaban preparados. Unas veces no lo suficiente y otras nada en absoluto. Es cierto que la seguridad total no existe, pero no lo es menos que la capacidad de respuesta, o como está de moda decir ahora, resiliencia, depende de cómo de preparados estuviéramos antes de ese incidente. En temas de ciberseguridad, puede ser tan importante lo que hagamos después de un ataque como lo que hagamos antes. De las conclusiones que saquemos a posteriori se pueden evitar futuros ataques tanto nuestros como de los demás.
El futuro del sector retail es prometedor y la tecnología hará que el comercio físico sea cada vez más rentable y mejorará la experiencia de compra de los clientes. Porque, aunque el comercio electrónico sea cada vez más potente y gane cuota de mercado, la mayoría de las personas siguen queriendo disfrutar de la experiencia de comprar en el comercio físico. De hecho, muchos estudios demuestran que, cuanto más crece el comercio electrónico, más crece también el comercio minorista físico.
Son muchas las marcas que comenzaron siendo nativas digitales que hoy han dado el salto al retail físico, haciendo el recorrido inverso a las tiendas tradicionales que abrieron sus comercios electrónicos. Unas y otras combinan la disponibilidad con la conveniencia del cliente, y complementan la compra online con el showroom o las experiencias en vivo, que refuerzan el branding y el sentido de pertenencia. Lo que sí tienes que tener en cuenta es que, aunque te centres en el retail físico, la tecnología puede impulsar tu negocio como nunca antes lo ha hecho, más allá de la presencia en la web o en las redes sociales. Hablamos de tecnologías como el Internet de las Cosas o el Data Driven, que facilitarán tu trabajo en muchas de las tareas repetitivas, o que requieren análisis de información, gracias también a tecnologías facilitadoras como el 5G o la Inteligencia Artificial. Estas herramientas no solo están optimizando procesos, sino que también están redefiniendo la experiencia del cliente y el modelo de negocio del comercio minorista. Vamos a ver cómo lo están haciendo.
Hay algunas cosas que tengo muy claras después de muchos años de labor comercial en el mundo de la empresa: quien tiene un buen socio, tiene un tesoro. Y puedes ser un socio de muchas maneras. Una de ellas, es como proveedor estratégico. En realidad, todos los colaboradores de cualquier tipo deberían ser estratégicos, pero lo cierto es que no todos lo son, en el sentido de ser irremplazables, y… ¿Quién no quiere ser único para sus clientes?
El control horario es obligatorio en España desde la aprobación del Real Decreto-ley 8/2019 y entró plenamente en vigor en 2025 con una actualización. De esta forma, todas las empresas deben llevar un registro diario de la jornada laboral en el que se especifique el horario de inicio y fin de cada trabajador, sin importar su modalidad de trabajo, ya sea presencial, remoto, parcial, etc.
Aunque el registro de entrada y salida de los trabajadores a sus puestos no es nada nuevo, sí lo es la nueva realidad de muchos de esos trabajadores que ya no entran y salen de una oficina física, sino virtual, trabajando desde su casa o cualquier otro lugar en remoto, sin horarios estrictos. Entre esos cambios culturales en la empresa, ya no se trata tanto de puntualidad como de evitar abusos laborales o fraudes en las horas extras. Así, los viejos métodos, como relojes que marcan tarjetas o las hojas de firma, ya no son válidas y requieren su actualización a los nuevos tiempos.
Estamos acostumbrados a navegar por internet sin interrupciones y a gran velocidad y, cuando no es así, abandonamos el sitio sin esperar si tarda más de 3 segundos. Si tu web es lenta, no solo afectará a la experiencia de usuario y se irá sin que cumpla su objetivo, afectando a las conversiones, también repercutirá en el posicionamiento SEO y en la reputación de la marca. Por eso optimizar el rendimiento web es ya una cuestión estratégica para la que hay soluciones específicas.
En un mundo donde incluso unos minutos de caída pueden traducirse en pérdidas millonarias, garantizar la disponibilidad de los servicios online ya no es una opción, sino una necesidad crítica. Existen muchas razones por las que pueden verse interrumpidos los servicios online de una organización. Teniendo en cuenta que prácticamente ningún sector o tipo de actividad está hoy sin digitalizar y que las comunicaciones y los datos son esenciales para la supervivencia, las interrupciones pueden generar grandes pérdidas económicas y afectar la reputación de una compañía o institución.
En este contexto, la computación en la nube (cloud computing) juega un papel fundamental para garantizar la disponibilidad y resiliencia de los servicios online. Esta nube está igualmente presente en el día a día de la inmensa mayoría de usuarios que, por ejemplo, utilizan correo electrónico no corporativo, o sube sus fotos a una red social y quedan allí almacenadas sin ocupar espacio de memoria. A nivel corporativo, con las consecuentes medidas de seguridad y capacidad de personalización de estos servicios conectados a la nube, son la mejor garantía de que su actividad va a estar siempre disponible. Dada la complejidad de las necesidades de cada organización, también existen diferentes opciones de utilizar el cloud según los casos. La principal diferenciación la encontramos entre el uso de nubes públicas o nubes privadas.
Una nueva amenaza seria a nuestros sistemas de seguridad actuales. ¿Cómo podemos proteger nuestros datos en un mundo donde las leyes de la física cuántica podrían romper nuestros sistemas de cifrado más robustos? La respuesta podría estar en los avances en la criptografía también cuántica.
La ciberseguridad ha trascendido el ámbito puramente técnico para consolidarse como un pilar estratégico en cualquier organización moderna. Las amenazas digitales han experimentado un crecimiento exponencial tanto en sofisticación como en volumen, dejando obsoletas las aproximaciones tradicionales a la seguridad.
A medida que una organización amplía su infraestructura digital, también crece su exposición a las ciberamenazas. El Pentesting, o prueba de penetración, permite detectar de manera proactiva vulnerabilidades antes de que sean explotadas por actores malintencionados. Se trata de una auditoría técnica con un enfoque ofensivo.
El pasado 2 de abril se celebró el 4º Congreso de Ciberseguridad de Andalucía en Málaga, organizado por la Agencia Digital de Andalucía a través del Centro de Ciberseguridad de Andalucía (CIAN). Allí cada experto aportó su visión de cómo están las cosas en este terreno y en especial en el sector sanitario. Pasados unos días, nos gustaría profundizar un poco más en la visión sobre la importancia de la ciberseguridad como escudo inmunológico del sector salud, que es como se titulaba la ponencia presentada en dicho foro por Iván Portillo, Responsable de Inteligencia y Defensa en Cybersecurity Business Unit de Vodafone Business.
El símil farmacológico tenía todo el sentido, más allá de jugar con las palabras, ya que al igual que hacemos con una enfermedad o patología clínica que nos perjudica la salud física, en términos digitales los ataques que sufrimos no solo son prevenibles como hacemos con las vacunas, reforzando nuestras defensas para hacernos inmunes, sino que también requiere de un tratamiento posterior que nos recupere y elimine el contagio al resto de nuestro organismo o se propague a otros.
Hace poco escribí un artículo relacionado con la forma en la que desde Vodafone reinventamos las Comunicaciones Unificadas y hoy le toca el turno a una historia de pioneros del puesto de trabajo en movilidad.
Con cada tecnología de Telecomunicaciones que aparece cada 5 años, se produce una conversación recurrente en los operadores: ¿Cuál será la “Killer Application” de esta nueva tecnología? Cada uno podemos tener nuestra propia opinión, y ahí va la mía.