27 de marzo de 2025 - Tiempo de lectura 4 min
Contraseñas seguras basadas en datos biométricos y ADN
Un nuevo método basado en la bioquímica ayudará a proteger las contraseñas de las computadoras cuánticas. La tecnología, basada en una prueba molecular, permitirá también demostrar la autenticidad de las obras de arte. ¿Estamos ante la prueba de seguridad informática definitiva?
Con el desarrollo de la computación cuántica, los expertos en seguridad temen la amenaza del Q-Day, el día en que las computadoras cuánticas alcanzarán un poder tal que podrán descifrar las contraseñas actuales. Estos expertos en ciberseguridad creen que, al llegar ese momento, aunque algunos estiman que pasarán menos de diez años hasta que se materialice esta preocupación, las comprobaciones de contraseñas, fundamentadas en funciones criptográficas unidireccionales, podrían quedar obsoletas ante el avance de la computación cuántica, capaz de invertir fácilmente estos cálculos. Por otro lado, la alternativa consistente en utilización de datos biométricos no siempre es posible y también genera recelos en cuanto a privacidad.
Ventajas de la identificación biométrica basada en la estructura del ADN
Ante este escenario de incertidumbre, un equipo de investigadores de ETH Zúrich presenta una solución innovadora: una función criptográfica unidireccional basada en la biología molecular, que promete ser segura incluso en la era de las computadoras cuánticas. Este sistema revolucionario utiliza el ADN como base para el procesamiento de datos, ofreciendo una capa adicional de seguridad que desafía las capacidades de la computación tradicional y cuántica.
“En lugar de algoritmos, el método funciona con la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la secuenciación del ADN”.
El concepto detrás de esta innovadora función bioquímica unidireccional es simple pero poderoso. En lugar de depender de operaciones aritméticas digitales, los datos biométricos se almacenan como una secuencia de bloques de ADN. Cada molécula de ADN contiene secciones para el valor de entrada y el valor de salida, creando una conexión física entre ambos. Esta conexión física imposibilita el proceso inverso, garantizando la seguridad de las contraseñas y otros datos sensibles.
Usando el azar real como encriptado de seguridad
El profesor Robert Grass, del Departamento de Química y Biociencias Aplicadas de ETH Zúrich, explica: "Nuestro sistema se basa en el azar real. Los valores de entrada y salida están físicamente conectados entre sí, y solo se puede pasar del valor de entrada al de salida, y no al revés". Esta característica única hace que incluso las computadoras cuánticas sean ineficaces para descifrar esta tecnología, ya que no se basa en algoritmos digitales convencionales.
“La tecnología está basada en un conjunto de cien millones de moléculas de ADN diferentes a prueba de falsificaciones”.
El proceso de funcionamiento de esta función bioquímica unidireccional es fascinante. Utilizando una amplia gama de moléculas de ADN con secuencias aleatorias, se crea un conjunto diverso de posibles combinaciones. Mediante técnicas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), es posible probar un valor de entrada específico, buscando su correspondencia en el conjunto de moléculas de ADN y obteniendo el valor de salida asociado. Este valor de salida se hace legible a través de la secuenciación de ADN.
Ventajas de la identificación biométrica basada en la estructura del ADN
Aunque el principio detrás de esta tecnología puede parecer complejo a primera vista, su implementación es sorprendentemente accesible. La producción de conjuntos de ADN con aleatoriedad incorporada es económica y sencilla, con un coste estimado inferior a un franco suizo. Si bien la lectura del valor de salida mediante secuenciación de ADN puede ser más compleja y costosa, muchos laboratorios de biología ya cuentan con la infraestructura necesaria.
El prestigioso centro de investigación ETH Zúrich, donde Albert Einstein comenzó su carrera, ha solicitado una patente para esta tecnología revolucionaria, y los investigadores están trabajando en su optimización y desarrollo para su eventual lanzamiento al mercado. Si bien inicialmente se espera que esta tecnología se utilice en entornos con infraestructuras de laboratorio especializadas, como la verificación de contraseñas para productos altamente sensibles o el acceso a edificios con regulaciones de acceso estrictas, su potencial es vasto.
Autenticación por ADN: el futuro de la identificación biométrica
Además de su aplicación en la seguridad informática, esta tecnología ofrece posibilidades emocionantes en otros ámbitos, como la autenticación de obras de arte a prueba de falsificaciones y la trazabilidad de cadenas de suministro de bienes industriales y materias primas. Desde certificar la autenticidad de obras de arte hasta garantizar la originalidad de medicamentos y cosméticos, esta tecnología promete transformar nuestra forma de proteger y verificar datos sensibles en la era digital.
Las llamadas funciones unidireccionales son fundamentales en la criptografía y el mundo digital. Los investigadores de ETH han desarrollado una función de este tipo para el mundo físico.
La función criptográfica unidireccional basada en la estructura del ADN representa un paso audaz hacia un futuro donde la seguridad digital se entrelaza con la biología molecular. Con su capacidad para resistir incluso los avances más desafiantes de la computación cuántica, esta tecnología no solo protege nuestros datos biométricos en línea, sino que también abre nuevas fronteras en la autenticación por ADN y la trazabilidad en diversas industrias. Es un recordatorio de que, en un mundo cada vez más digitalizado, la innovación inspirada en la naturaleza puede ser nuestra mejor defensa contra las amenazas cibernéticas del mañana.
Mientras tecnologías futuristas como las contraseñas basadas en ADN avanzan, las empresas necesitan soluciones inmediatas para protegerse frente a los ciberataques y fraudes actuales. Descubre cómo Vodafone Empresas refuerza la ciberseguridad de tu organización con soluciones adaptadas.
Fuente: ETH Zurich