El despliegue de la red 5G ya cubre la práctica totalidad del territorio y los nuevos dispositivos ya se benefician de sus ventajas mientras empresas de todo el mundo presentan aplicaciones concretas de uso efectivo, tanto doméstico como empresarial o industrial. La quinta generación de conectividad móvil está permitiendo nuevas oportunidades de negocio como servicios fluidos de realidad virtual y aumentada, o el despliegue masivo de Internet de las Cosas. Mientras nos adaptamos a esa nueva realidad, las redes de sexta generación (6G) ya se encuentran en fase de I+D con miras a su implementación en 2030.