06 de marzo de 2025 - Tiempo de lectura 3 min
Protege tu organización contra ataques DDos
Según el último informe sobre cibercriminalidad emitido por el Ministerio del Interior (2023), los incidentes tipo Disponibilidad son los más frecuentes, con un porcentaje del 30%, respecto del total. Entre los incidentes más relevantes destacan las campañas de Denegación Distribuida de Servicio (DDoS) llevadas a cabo por el actor prorruso NoName057(16) que afectó a operadores de servicios esenciales de diferentes sectores estratégicos, y que fue motivado, según el citado informe, por el escenario geopolítico actual. ¿Sabes en qué consiste este tipo de ataques DDoS y cómo puedes enfrentarlos en España? Te lo contamos a continuación.
¿Qué es un ataque DDoS?
Un ataque DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) es un tipo de ciberataque en el que múltiples sistemas, generalmente infectados con malware y controlados por un atacante, inundan un servidor, red o servicio con un gran volumen de tráfico para sobrecargarlo y hacerlo inaccesible para los usuarios legítimos.
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) se han convertido en una amenaza constante para empresas y organizaciones. Estos ataques buscan sobrecargar servidores y sistemas con un volumen masivo de solicitudes, impidiendo que los usuarios legítimos accedan a los servicios.
Los ciberdelincuentes comprometen ordenadores y otros dispositivos, denominados "equipos zombis", y los integran en una red de bots o "botnet". Una vez que tienen el control de estos dispositivos, los atacantes los coordinan para generar un gran número de solicitudes simultáneas a una dirección IP específica, lo que provoca su colapso y la interrupción del servicio.
Las redes zombi y los botnets son así componentes clave en muchos ataques DDoS.
- Redes zombi: Son grupos de dispositivos comprometidos (PC, servidores, dispositivos IoT, etc.) que han sido infectados con malware sin el conocimiento del usuario. Estos dispositivos se convierten en "zombis" controlados remotamente por ciberdelincuentes.
- Botnet: Es una red de dispositivos zombi controlados por un atacante. Los ciberdelincuentes utilizan botnets para lanzar ataques coordinados, como los DDoS, con el objetivo de saturar servidores y provocar caídas del servicio.
Tipos de ataques DDoS
Para contrarrestar los riesgos de este tipo de ataques, han surgido soluciones Anti-DDoS que protegen la infraestructura de TI y garantizan la continuidad operativa.
Un ataque Anti-DDoS, aunque el término pueda parecer contradictorio, en realidad se refiere a las técnicas y herramientas empleadas para mitigar, detectar y prevenir ataques DDoS. Estas soluciones analizan el tráfico en tiempo real y filtran el contenido malicioso antes de que afecte los servidores. Las soluciones Anti-DDoS operan a través de diversas estrategias y tecnologías:
- Filtrado de tráfico malicioso: Se identifican patrones anómalos en el tráfico de red y se bloquean las solicitudes sospechosas antes de que lleguen al servidor.
- Uso de redes de distribución de contenido (CDN): Estas redes ayudan a mitigar los efectos del ataque al distribuir la carga en múltiples servidores alrededor del mundo.
- Limitación de tasa (Rate Limiting): Se restringe la cantidad de solicitudes que un usuario o IP puede hacer en un período determinado.
- Análisis en tiempo real y respuestas automáticas: Las soluciones modernas incluyen inteligencia artificial y aprendizaje automático para detectar amenazas y responder de manera automática antes de que escalen.
- Balanceo de carga: Se distribuye el tráfico entre varios servidores para evitar que un único punto de la red sea sobrecargado.
Cómo defenderse de los ataques DDoS
Contar con una protección Anti-DDoS trae diversas ventajas, tales como mejora en la disponibilidad del servicio, evitando tiempos de inactividad costosos. Desde el punto de vista económico supone una protección contra pérdidas financieras al impedir que ataques DDoS afecten la operación del negocio. De cara al negocio o la atención al cliente, en sí mismo, mejora la experiencia para los usuarios, quienes pueden acceder a los servicios sin interrupciones. Y finalmente, pero no menos importante, garantiza el cumplimiento normativo, ya que muchas regulaciones exigen medidas de seguridad contra ataques cibernéticos.
Los ataques DDoS representan una amenaza seria para cualquier organización con presencia en línea, pero con soluciones Anti-DDoS adecuadas y la implementación de medidas de seguridad complementarias es posible mitigar sus efectos y garantizar la continuidad del negocio. Invertir en estrategias de protección es esencial para mantener la estabilidad y seguridad en un entorno digital cada vez más vulnerable. Si quieres saber más sobre estas y otras medidas de ciberseguridad puedes contactar con tu asesor personal o visitar esta página para comenzar con un análisis de vulnerabilidades.