En la conciliación de la vida laboral y familiar, el teletrabajo no solo es una gran herramienta (para empleados y empleadores) sino una de las principales demandas de las personas. Tanto es así que quienes pueden trabajar fuera de la oficina renuncian mucho menos de sus puestos de trabajo que aquellos que no tienen esa opción. Y en un momento de grave crisis de atracción y retención del talento, esta opción puede ser de gran ayuda.