No importa a qué se dedique tu empresa, porque tendrá que tener un matemático en casi cada departamento. Tampoco importa lo que hayas estudiado, o el sector en el que te gustaría trabajar, porque tarde o temprano las matemáticas serán necesarias para hacer bien tu labor. Y aunque las humanidades son también la clave de los negocios del futuro, los expertos creen que la vieja dicotomía entre ser de letras o de ciencias ha pasado a la historia. Llega la era de las matemáticas sociales. O las odias o las amas. Tanto es así, que cuentan que el mismísimo Alfred Nobel decidió no crear un premio al mejor matemático del año precisamente porque no le gustaban. Así que con el tiempo los propios matemáticos crearon su propio galardón, que está considerado al mismo nivel. Se trata de la
Medalla Fields que reconoce a la disciplina desde 1936, con la peculiaridad de que no pueden sobrepasar los 40 años. Y como, precisamente para los jóvenes, una de las prioridades en materia educativa es el fomento de las materias STEM en las que se engloba, vamos a poner a como ejemplo a uno de sus galardonados,
el profesor Efim Zelmanov, que lo obtuvo en 1994 y al que tuvimos ocasión de escuchar en un evento del
Observatorio Vodafone de la Empresa, celebrado en el
Vodafone Lab de Madrid, en el que también intervinieron
Luis Sanz, CEO en
Carto y fundador de
Olapic y
Vinod Kumar, CEO en Vodafone Business.