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19 de diciembre de 2024 - Tiempo de lectura 3 min

Protocolos de respuesta ante ciberataques en instituciones públicas


Los ciberataques en administraciones públicas están en constante crecimiento como se ha podido comprobar en los últimos meses. Se han producido ciberataques a ayuntamientos, a empresas y servicios públicos, a organismos oficiales e incluso, ciberataques al gobierno, siendo el propio presidente víctima de ellos. Para hacer frente a estos ciberataques, las administraciones públicas tienen que establecer una correcta estrategia de ciberseguridad que, cuente con las herramientas necesarias para protegerse de ellos e incluya el establecimiento de protocolos de ciberseguridad para anticiparse a estos ataques y establezca las medidas a tomar, en el caso de que el ciberataque sea exitoso, para reducir su impacto.
Protocolos de respuesta ante ciberataques en instituciones públicas


Qué es un ciberataque

Un ciberataque es el intento que realiza un ciberdelincuente para obtener un acceso no autorizado a sistemas, redes o dispositivos con el fin de robar, exponer, alterar, deshabilitar o destruir datos, aplicaciones u otros activos. La gran mayoría de los ciberataques tienen una motivación económica, aunque también se producen ciberataques por razones políticas, criminales o incluso personales.

En este sentido, no es de extrañar que las administraciones públicas se hayan convertido en uno de los objetivos prioritarios de los ciberdelincuentes: gestionan infinidad de datos, muchos de ellos muy sensibles, como información sobre identidades, registros financieros o datos de salud. Con ello, los ciberdelincuentes pueden venderlos en el mercado negro o utilizarlos para realizar otros ciberataques.

Asimismo, los servicios públicos, como el transporte, la salud o las redes públicas de distribución de suministros básicos suelen estar en el punto de mira de los ciberdelincuentes causando interrupciones en el servicio de - estos. Estos ciberataques suelen emplearse para obtener rescates o simplemente para causar el caos.

Auge de los ciberataques

Los ciberataques en administraciones públicas no sólo están aumentando, cada vez son más sofisticados. Este fenómeno se debe a que los organismos públicos están cada vez más digitalizados, lo que los hacen más propensos a sufrir ciberataques. Se ha implementado una mayor cantidad de servicios en línea, los sistemas están más interconectados y la superficie de ataque se ha ampliado, por lo que los ciberdelincuentes tienen más puntos de entrada para realizar un ataque con éxito.

Ante este incremento de ciberataques, los organismos públicos tienen una serie de retos importantes que no sólo les afectarán a ellos, sino también al conjunto de la ciudadanía. Y es que, los ciberataques exitosos pueden provocar que, por ejemplo, puedan acceder a información personal de los usuarios o paralizar servicios críticos que afectarán a la vida diaria de los ciudadanos. Asimismo, la recuperación de un ciberataque, dependiendo de su magnitud, supone un coste añadido para las arcas públicas, y una crisis reputacional que afectará de forma negativa a su credibilidad.

Estableciendo protocolos

La recuperación de un ciberataque puede ser costosa, tanto en términos de restauración de sistemas como en la adopción de medidas preventivas futuras. Por eso, el establecimiento de una estrategia de ciberseguridad bien definida es esencial para reducir al mínimo el éxito de cualquier intrusión. Ninguna organización está exenta de sufrir ciberataques. De hecho, cada empresa o administración pública sufre diariamente numerosos intentos de ataque.

Los protocolos de respuesta ante ciberataques son fundamentales para evitar que tengan éxito. En este sentido, es esencial que las administraciones públicas desarrollen diferentes acciones para establecer una estrategia de ciberseguridad adecuada. De inicio, es esencial que se identifiquen los activos críticos y se evalúen dónde se encuentran los principales riesgos. Con ello se pueden implementar una serie de medidas preventivas que impidan el éxito de los ciberataques.

Entre esas medidas de prevención, la detección temprana es fundamental ya que permite detectar un posible ciberataque antes de que tenga éxito. Para ello es esencial monitorizar de forma constante los sistemas que permitan identificar cualquier tipo de actividad sospechosa.

Vodafone Business, junto a partners especializados en seguridad, ofrece a todo tipo de administraciones, desde pequeños ayuntamientos hasta - grandes empresas públicas, un conjunto de servicios que les permite conocer el grado de protección que tienen ante posibles ciberamenazas, para que puedan desarrollar los protocolos de respuesta adecuados, además de proporcionarles recursos, herramientas y recomendaciones para evitar los ciberataques. 

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