16 de diciembre de 2025 - Tiempo de lectura 4 min

La batalla contra el fraude telefónico se intensifica

El Plan ha atacado directamente las técnicas más comunes utilizadas por los ciberdelincuentes. Desde el 7 de marzo, se exige a los operadores el bloqueo de numeraciones que no están oficialmente atribuidas a ningún servicio o usuario (como las que comienzan por 3 o 4).

Posteriormente, a partir del 7 de junio, se puso freno al fraude que simula ser una llamada o SMS nacional. Esta práctica, en la que llamadas de origen internacional se enmascaran como si hubieran sido emitidas desde un número español, queda interceptada, elevando considerablemente el listón de seguridad.

Este aumento en la capacidad de bloqueo ha generado un impacto exponencial. Las estadísticas muestran un incremento sustancial en la intercepción: solo entre agosto y noviembre, los operadores han reportado un aumento del 81% en llamadas bloqueadas y un 35% en SMS interceptados en comparación con el periodo inicial.

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha sido categórico al respecto: “Está claro que el Plan antiestafas telefónicas y por SMS del Gobierno está funcionando”.

Refuerzo regulatorio para las comunicaciones empresariales

El Plan no solo se centra en el fraude, sino que también introduce cambios regulatorios esenciales que las empresas deben cumplir rigurosamente para sus propias comunicaciones comerciales y de atención al cliente:

• Prohibición del uso de móviles: Se prohíbe el uso de números móviles para realizar llamadas comerciales y de atención al cliente, cerrando una vía de estafa donde el ciudadano no podía identificar al llamante.
• Numeración específica: Las llamadas comerciales y de contact center solo pueden realizarse desde numeración geográfica, numeración atribuida específicamente para comunicaciones comerciales o los tradicionales números 800 y 900.

El futuro: autenticidad de los SMS corporativos en el horizonte 2026

Mirando hacia el futuro, el Gobierno prepara una medida de gran calado técnico que impactará directamente en la integridad de las comunicaciones empresariales: la creación de una base de datos oficial de códigos alfanuméricos (los remitentes de los SMS) utilizados por empresas y Administraciones Públicas.

Esta base de datos, que será gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y se espera que esté operativa en 2026, permitirá registrar y verificar dichos identificadores.

Para las empresas, esto significa una protección robusta contra el smishing (fraude por SMS). Al garantizar la autenticidad de las comunicaciones, se facilitará la detección y bloqueo inmediato de intentos de suplantación de identidad de entidades legítimas, como bancos, empresas de transporte o proveedores de servicios.

El Plan antiestafas no solo es una herramienta de seguridad ciudadana, sino un marco regulatorio que exige a las empresas adaptar sus sistemas de comunicación y, al mismo tiempo, les ofrece una infraestructura más segura para preservar la confianza de sus clientes y la solidez de su marca.

Vodafone Empresas lanza mensajería antifraude

Complementando las medidas regulatorias, los operadores de telecomunicaciones también ofrecen herramientas de protección. Vodafone España, a través de su división Empresas, ha lanzado una solución de mensajería enriquecida (RCS) con una funcionalidad antifraude.

Esta herramienta está diseñada para combatir el aumento del smishing, una de las estafas más denunciadas, que genera pérdidas estimadas de 1.500 millones de euros anuales. La solución evita la suplantación (spoofing) de empresas y facilita el bloqueo de remitentes no autenticados.

La plataforma ofrece doble verificación en tiempo real para el usuario:

• Verificación visual: Los mensajes RCS incluyen un sello de mensaje verificado junto al nombre de la empresa.
• Verificación de cuenta A2P: Asegura que cualquier suplantación no procedente del canal oficial sea fácilmente detectable por el receptor.