19 de junio de 2025 - Tiempo de lectura 4 min
Autónomos y pensión: cómo asegurarte una jubilación digna desde hoy
Además de las preocupaciones habituales como la incertidumbre por cómo evolucionará el negocio, la constante subida de cotizaciones o los cambios normativos, la gran mayoría de trabajadores autónomos coinciden en señalar a la jubilación como una de las cuestiones que más inquietud les genera.
No es para menos puesto que, a diferencia de los trabajadores del Régimen General, cuya cotización y futuras prestaciones parecen más lineales, los autónomos se enfrentan a un panorama más complejo y, en ocasiones, incierto.
Históricamente, las pensiones de los autónomos han sido inferiores a las del resto de trabajadores. En gran medida y, dado que se podía elegir, la mayoría optaban por pagar de acuerdo a la base mínima de cotización para reducir los gastos y cobrar más mientras trabajan. Sin embargo, esta opción cambió en el año 2023. Desde entonces, los trabajadores autónomos ya no cotizan por la base que quieran, sino en función de los ingresos netos reales. Con ello, el trabajador autónomo con ingresos más altos estará obligado a cotizar por una base más elevada. Dado que la pensión de jubilación se calcula en función de las bases de cotización a lo largo de la vida laboral, cotizar por bases más elevadas durante más tiempo se debería traducir en una pensión de jubilación más alta. Pero, a pesar de ese cambio, en ningún caso se prevé que las pensiones de jubilación de los autónomos se igualen a las que reciben los trabajadores del Régimen General, al menos, en el corto o medio plazo.
Mejorar la pensión de jubilación
Ante esta situación, los autónomos deben buscar fórmulas que les aseguren recibir una pensión que les permita vivir dignamente una vez que alcancen la jubilación. Para ello, es necesario que este grupo de trabajadores tenga una estrategia adecuada y un compromiso firme con los que construir un colchón financiero sólido que les garantice tranquilidad en ese momento. Si eres autónomo, estas son algunas de las claves para asegurarte una jubilación digna:
- Incrementar la cuota mensual: Aunque la nueva norma establece que el autónomo cotiza por los ingresos reales, puede subir la base reguladora si así lo desea. Es decir, puede pagar más, aunque no esté obligado a ello. Con ello su pensión de jubilación será más elevada. Si los ingresos del autónomo lo permiten es conveniente elevar esa base a partir de los 42 años, ya que para calcular el importe de la pensión se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años.
- Ahorrar: Aunque los ingresos de un autónomo suelen ser variables, conviene dedicar un porcentaje mensual al ahorro. Ello permitirá tener un colchón importante cuando llegue el momento de la jubilación con el que complementar la pensión que se reciba.
- Complementa la pensión pública: Dado que el importe por jubilación que va a recibir el autónomo va a ser menor que el de un trabajador del régimen general es importante que busque productos que les permitan complementar la pensión pública. Lo más habitual es contratar un plan de pensiones que, en esencia, funciona como una hucha privada en la que se va acumulando dinero a lo largo de la vida laboral, con el objetivo de disponer de él al llegar a la jubilación. A diferencia de los planes de pensiones para los trabajadores por cuenta ajena, los destinados a los autónomos ofrecen ventajas fiscales, ya que las aportaciones reducen la base imponible del IRPF hasta ciertos límites y además mientras los planes de pensiones privados tienen un límite máximo de aportación de 1.500 euros, los autónomos pueden sumar otros 4.250 euros si esos planes están promovidos por asociaciones de autónomos.
- Inversión: es la fórmula adecuada para que el dinero trabaje por su cuenta. A diferencia del ahorro va a generar una rentabilidad más importante. En este sentido, lo más habitual es invertir en fondos de inversión. Se trata de que invierten en una cartera diversificada de activos (acciones, bonos, inmuebles, etc.) gestionada por profesionales y que tienen distintos perfiles de riesgo (a menor riesgo menor rentabilidad o viceversa). Asimismo, otra de las inversiones habituales se encuentra en el sector inmobiliario de tal forma que muchos autónomos suelen adquirir una segunda propiedad para alquilar o como inversión a largo plazo ya que puede generar ingresos pasivos y apreciación del capital a largo plazo.
- Mantener la actividad parcial: Si es posible y deseado, algunos autónomos consideran la posibilidad de continuar trabajando a tiempo parcial una vez alcanzada la edad de jubilación. Con ello, obtienen ingresos adicionales a la vez que realizan una transición más suave a la jubilación completa. Hay que tener en cuenta que, si optan por esta opción, sólo se cobra el 50% de la pensión que corresponda salvo que se tenga al menos un trabajador a cargo, en cuyo caso sí se obtiene el 100% de la misma.
Pensar a largo plazo
El problema que tienen muchos autónomos es que el momento de la jubilación parece muy lejano. Sin embargo, conviene ponerse a planificarla cuanto antes si se quiere alcanzar una jubilación digna. Cada año que pasa sin llevar a cabo alguno de los consejos señalados es un tiempo de oportunidades perdidas.
La gran ventaja del trabajo autónomo es que ofrece una gran flexibilidad por lo que se puede jugar con los números todos los meses e invertir o ahorrar en función de los ingresos. Por muy pequeña que sea la cantidad siempre es mejor invertirla o ahorrarla lo que se traducirá en una mejor pensión en el futuro.
Asegurarse una jubilación digna como autónomo no es un misterio ni una quimera. Contar con la ayuda de un profesional puede ayudar a planificar de forma correcta los pasos a dar para asegurarte una jubilación digna.
