
Código QR en facturas electrónicas: por qué las pymes no deberían esperar a 2027 para adaptarse
La Agencia Tributaria lleva tiempo incorporando nuevos sistemas y aplicaciones para avanzar hacia una fiscalidad más transparente y automatizada. En el caso de las operaciones empresariales, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda busca tener una trazabilidad total de las operaciones empresariales mediante sistemas de facturación certificados.
Entre otras medidas, el Real Decreto 1007/2023, exige que las empresas incorporen un código QR en todas sus facturas electrónicas. Para ello, se debe emplear el sistema de facturación denominado VeriFactu. Esta medida forma parte de la estrategia antifraude de la AEAT, cuyo objetivo es erradicar cualquier tipo de software de doble uso y garantizar un control fiscal uniforme en todos los sectores.
Estas facturas con QR garantizan la autenticidad de las facturas y son una garantía de control fiscal. La medida afecta a todas las empresas y profesionales, aunque son las pymes quienes deberán realizar mayores ajustes tecnológicos. La fecha límite para incorporar el código QR VeriFactu era el 1 de enero de 2026, pero el pasado 2 de diciembre el Gobierno anunció una prórroga de un año, hasta el 1 de enero de 2027, para cumplir con esta obligación. No obstante, este aplazamiento no debe interpretarse como un respiro para retrasar la adaptación, sino como una oportunidad para adelantarse y evitar prisas en el último momento.














