05 de septiembre de 2023 - Tiempo de lectura 3 min
Vuelta al trabajo: claves para recuperar la actividad lo mejor posible
La vuelta la rutina puede ser un poco más fácil de lo que crees
Este año ha estado lleno de cambios, también en la regulación laboral, coger unos días libre y desconectar era más necesario que nunca. Sin embargo, la realidad es que hay que volver al trabajo. Coger la vuelta a la rutina con la mejor actitud y organización te ayudará a que esta sea un poco menos dura.
Suele resultar complicado volver a conectar con la actividad profesional y sumirse de nuevo en la rutina tras las vacaciones veraniegas. En este post te damos algunas claves que podrás aplicar tras la vuelta de tus vacaciones para que éste regreso no se haga muy duro ni para ti ni para tu equipo.
Nueva etapa, nuevos objetivos
Tras las vacaciones, el día a día llegará cargado de nuevas metas. Para afrontarlas, puede ser de gran utilidad organizar la agenda de forma más pautada, al menos para los primeros días o semanas. De esta forma podrás tener un periodo de adaptación que te permita volver a tu actividad sin presión.
Aparte de los objetivos profesionales, también es importante plantearte otros que te motiven y te ayuden a desconectar en tu tiempo libre. De este modo no experimentarás un choque tan intenso después del periodo vacacional.
Además, un punto en el que incidir es que tus objetivos, tanto profesionales como personales, deben ser realistas y a corto plazo. Esto te ayudará a sentirte bien contigo mismo al comprobar que van siendo realizados. Ponerte metas en un plazo poco factible aumentará el nivel de estrés y la presencia de sentimientos negativos que hará que el comienzo de esta nueva etapa no te genere ilusión si no angustia.
Transición progresiva
Todos queremos exprimir al máximo nuestros días de asueto. Sin embargo, no es beneficioso volver al trabajo inmediatamente después de regresar de un viaje vacacional. Varios días de transición pueden serte de gran ayuda, ya que retomar tus horarios normales de sueño antes del regreso al trabajo es uno de los aspectos fundamentales para adaptarse de nuevo a la rutina según Randstad.
Asimismo, una vez empezado el trabajo, es importante ir de menos a más y priorizar las tareas; no te impongas demasiada presión por querer tener todo al día en seguida. Es más, los psicólogos recomiendan no llevarse trabajo a casa durante los primeros días o semanas de actividad profesional.
En consonancia con lo anterior, es recomendable que la vuelta al trabajo no sea un lunes, ya que de ese modo tendríamos que afrontar el máximo de días consecutivos de trabajo en la primera semana.
Actitud Positiva
La vuelta a la rutina es inevitable, pero lo que depende de ti es cómo reaccionas ante ella y con qué mentalidad la afrontas. En palabras de Churchill: “la actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”.
Inunda tu mente de pensamientos que te empujen a volver a reconectarte con tu día a día, e ilusiónate por todo lo que está por venir durante el nuevo curso.
Como complemento a lo anterior, intenta buscar algún momento del día para realizar técnicas de relajación o meditación, las cuales contribuyen a mantener la mente en un estado saludable.
Ejercicio y alimentación: tus mejores aliados
Es lícito y propio de las vacaciones cometer ciertos excesos, pero a la hora de afrontar el regreso a la actividad profesional, teniendo en cuenta el desgaste mental y físico que supone, debes cuidarte para dar tu mejor versión.
Para ello, existen múltiples opciones. Muchas de ellas no tienen por qué ser sinónimo de ejercicio de gran intensidad, sino que también pueden consistir en pequeñas actividades, como un paseo de una hora, complementadas con una cuidada alimentación.
El equipo
El grupo de personas que componen cualquier organización constituye el motor que activa su funcionamiento. Durante las vacaciones es natural que muchos trabajadores pierdan contacto con sus compañeros, por lo que es necesario reforzar los lazos entre ellos a la vuelta.
En este sentido, organizar actividades de cohesión de grupo, como un “team building”, puede ser una opción muy interesante para recuperar el espíritu de equipo.
El periodo estival despierta una versión diferente de nosotros mismos, marca un necesario paréntesis en la exigente actividad profesional y constituye una fuente de energía para llegar con la batería cargada a un mes, septiembre, que es sinónimo de autorreflexión y nuevo comienzo.
El rumbo que decidimos tomar o retomar suele suponer, en cierto modo, una sensación de vértigo: el llamado “síndrome postvacacional”. Pero recuerda: el final nunca es el final, siempre es el inicio de algo.
La vuelta al trabajo está llena de cosas buenas e ilusionantes si se afronta de la manera adecuada.