12 de junio de 2025 - Tiempo de lectura 4 min
Cómo la IA mejora la Detección y Respuesta de Endpoint (EDR) para una seguridad avanzada
Por Pablo Morán
La ciberseguridad es uno de los pilares sobre los que se debe construir cualquier estrategia empresarial. Y no es para menos. Según los datos del
Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), en 2024 los incidentes de ciberseguridad gestionados aumentaron un 16,6 % respecto al año anterior, con más de 31.500 casos que afectaron directamente a empresas. En este contexto en el que las ciberamenazas están creciendo y son cada vez más sofisticadas, un problema al que se enfrentan las empresas es la amplia oferta de soluciones que se encuentran en el mercado. Elegir una de ellas, sobre todo en el caso de las pymes, que cuentan con menos recursos, es complejo, pero
hay soluciones que apenas tienen coste y mejoran la respuesta ante posibles incidentes y amenazas. Entre las más destacadas se encuentran las
herramientas de Detección y Respuesta de Endpoint, también conocidas como EDR, que en la actualidad ven potenciadas sus virtudes gracias a la inteligencia artificial.
Qué es un EDR y cómo funciona
Los EDR son soluciones de ciberseguridad que monitorizan de manera permanente la actividad de los puntos finales que conforman una red, como portátiles, servidores o dispositivos móviles. Gracias a esta monitorización continua, los EDR protegen y responden a las ciberamenazas que puedan afectarles.
La gran ventaja de las soluciones EDR es que adoptan un enfoque dinámico frente a los tradicionales antivirus. Es decir, funcionan como si fueran un guardaespaldas y están en alerta permanente para que no entre ninguna amenaza en el dispositivo. El EDR monitoriza constantemente todo lo que sucede en un dispositivo: qué programas se abren, qué archivos se modifican, a qué sitios se conecta… y si observa algo sospechoso, como un comportamiento o un programa intentando ejecutar una acción extraña, lo detiene automáticamente.
La inteligencia artificial como motor de la evolución en seguridad
Uno de los grandes avances que se están produciendo en el mundo de la ciberseguridad tiene que ver con la irrupción de la inteligencia artificial, que identifica de forma más rápida las ciberamenazas y les hace frente con mayor antelación. De hecho, en muchas ocasiones, se puede actuar contra los ciberataques en tiempo real.
La clave de su eficacia radica en la capacidad que tiene la IA para procesar grandes volúmenes de datos, identificar patrones complejos y, gracias al machine learning, aprender de forma autónoma y adaptarse a las nuevas ciberamenazas, sin necesidad de que los departamentos de ciberseguridad tengan que realizar actualizaciones manuales.
Beneficios de integrar IA en las soluciones EDR
Entre las principales beneficiadas por la inteligencia artificial se encuentran las soluciones EDR. Y es que, como decíamos anteriormente, la IA permite a estas herramientas detectar de forma más precisa las ciberamenazas potenciales. Y no sólo consigue hacer frente a ataques conocidos, también puede detectar y analizar nuevos comportamientos sobre malware desconocido.
Gracias a la incorporación de la IA en las soluciones EDR, las empresas pueden eliminar algunas tareas de sus empleados para que se dediquen a realizar funciones más importantes para el negocio. Y es que, con la IA, las empresas ya no tienen que destinar tantos recursos humanos a la detección de nuevas ciberamenazas. Gracias a su integración en las soluciones EDR, esta labor se realiza de manera automatizada y las pymes pueden dar una respuesta en tiempo real ante un riesgo, aislando los dispositivos afectados y mitigando las amenazas sin necesidad de intervención manual, lo que reduce de manera drástica el tiempo de detección y respuesta.
Además, la incorporación de la IA reduce el número de falsos positivos, es decir, alertas que identifican como amenazas actividades que en realidad son legítimas. Estas falsas alarmas suponen una carga de trabajo innecesaria para los equipos de seguridad, que deben revisarlas una a una, y pueden distraer la atención de amenazas reales. Con la IA, se filtran de forma más precisa los incidentes relevantes, lo que mejora la eficiencia operativa y reduce el riesgo de brechas reales no detectadas a tiempo.
Tendencias futuras en la convergencia de IA y EDR
Las tendencias apuntan a que esta convergencia va a provocar la aparición de sistemas todavía más autónomos, predictivos y contextuales.
Algunas de las tendencias que ya se aprecian son el uso de la IA generativa para simular y predecir el comportamiento de amenazas emergentes. Su utilización ya permite a los sistemas EDR generar hipótesis de posibles escenarios de ataque y entrenarse para reconocer nuevas variantes de malware o tácticas de intrusión antes de que se generalicen.
Asimismo, el EDR ya está experimentando una evolución hacia el denominado XDR o Extended Detection and Response. Se trata de soluciones caracterizadas por su capacidad para integrar datos de seguridad de múltiples fuentes, como endpoints, redes o la nube, y que emplean la IA para unificar esta información y ofrecer una vista unificada y contextualizada de las amenazas. Este tipo de soluciones ya se encuentran en el catálogo de ciberseguridad de Vodafone Business. Ofrecen una completa protección para pymes mediante la combinación de inteligencia artificial, machine learning y análisis de comportamiento para detectar y bloquear amenazas avanzadas.
La combinación de herramientas EDR con inteligencia artificial está transformando el modo en que las empresas abordan la ciberseguridad. Frente a un panorama de amenazas cada vez más complejo, estas soluciones permiten anticiparse a los riesgos, automatizar respuestas, reducir los falsos positivos y optimizar recursos.
Para las pymes, en particular, se abren nuevas posibilidades para proteger su infraestructura con mayor eficacia, sin necesidad de realizar grandes inversiones ni de contar con equipos especializados. La IA no solo mejora la detección y respuesta ante incidentes, sino que también allana el camino hacia un modelo de seguridad más preventivo, ágil y adaptado a los desafíos actuales.
Pablo Morán
Especialista de Ciberseguridad en Cybersecurity Business Unit de Vodafone España
Pablo Morán es graduado en Ingeniería Informática por la UNED, especializado en desarrollo y operaciones (DevOps) con un máster oficial en la UNIR y actualmente está especializándose en Inteligencia Artificial cursando un máster oficial en la UNIR. Acumula cerca de 14 años de experiencia laboral repartidos entre desarrollo de software e ingeniería de ciberseguridad. Ejerce como SOC Arquitect en Vodafone Cybersecurity Business Unit, liderando la implantación del SOC/CSIRT de Vodafone dedicado a los clientes. Está especializado en diseño y despliegue de arquitecturas SIEM y SOAR, estando certificado en varios fabricantes, análisis de amenazas y automatización de procesos de seguridad.
Anteriormente, desempeñó las funciones de SIEM Architect en BeDisruptive, liderando el diseño, migración y consolidación de entorno SIEM multicliente, la integración de fuentes de datos, desarrollo de dashboards ejecutivos y optimización de reglas de correlación para la detección proactiva de amenazas. Su experiencia en Telefónica Tech, le permitió especializarse en la administración de Splunk y RSA NetWitness, entre otras tecnologías de SIEM, además del desarrollo de scripts en Python y Bash para la automatización de procesos y la ingesta de logs mediante APIs REST.
A lo largo de su carrera, ha trabajado en BBVA SOC-CERT y Alhambra-Eidos, participando en la creación de nuevos departamentos SOC, la definición de procedimientos de seguridad y la optimización de infraestructuras tecnológicas en entornos críticos. Entre las tareas realizadas se encuentran el desarrollo de consultas SPL avanzadas, parsers personalizados y playbooks para SOAR, contribuyendo a la mejora continua de los procesos de respuesta ante incidentes.