Inteligencia artificial para ahorrar tiempo y sustos al gestionar contratos
Hay compañías que tienen contratos para todo. Para hacernos una idea, las multinacionales pueden llegar a administrar alrededor de 40 000 contratos simultáneamente. Dichos contratos a menudo se acumulan sin mucha organización ni estructura a su alrededor. Para gestionarlos, tradicionalmente, las empresas utilizan programas de gestión de contratos que no incluyen capacidades de inteligencia artificial.
Beverly Rich, investigadora en management de la USC Marshall, asegura que la IA puede en cambio ayudar a estas compañías a gestionar con eficacia sus contratos porque crea el algoritmo del que depende a partir de una gran cantidad de contratos y, así, podrán fácilmente saber cuando necesitan cierto tipo de contrato o cuando ha llegado el momento de renovar alguno de ellos. Para Rich, no sólo se gana en velocidad y en capacidad sino que el uso de este software permitirá a los abogados delegar estas funciones para centrarse en el rol crucial que desempeñan en sus empresas.
BEVERLY RICH INGERSOLL Investigadora en Management de la USC Marshall
Rich se graduó en Ciencia Política en la Universidad de Yale (EEUU) y, posteriormente, en Derecho en la University of South California (USC) de Los Ángeles. En su carrera profesional ha trabajado en distintos despachos de abogados y como especialista en compliance en ICANN y, en la actualidad, es investigadora en management y PHD candidate en la USC Marshall de Los Ángeles.
La cultura del bar en España está intrínsecamente ligada al deporte, y en especial al fútbol. Ahora que se ha iniciado LALIGA y las competiciones europeas, con partidos prácticamente todos los días de la semana, los pequeños empresarios y autónomos del sector HORECA tienen la oportunidad de reinventar la experiencia del cliente. La clave está en buscar fórmulas que les permita diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo y exigente. En este contexto, la capacidad para fidelizar a quienes cruzan la puerta de un local se convierte en prioridad absoluta.
Lo que los viajeros valoran de su estancia en un hotel ha cambiado mucho en los últimos años. Para muchos, la comodidad ya no se mide solo por el confort de la habitación o la ubicación del establecimiento, sino también por la calidad de la conexión a internet.
Por eso, la conexión WiFi se ha convertido en una pieza clave de la experiencia del huésped, hasta el punto de que aparece como uno de los servicios más importantes a la hora de elegir alojamiento en numerosas encuestas del sector. Para las pymes hoteleras, esto significa que la conectividad ya no es un valor añadido, sino un requisito indispensable para competir y fidelizar a los clientes.
Sin embargo, ofrecer un sistema WiFi para hoteles no se limita a repartir señal inalámbrica en las habitaciones. Se trata de una inversión estratégica que permite aumentar el grado de satisfacción de los huéspedes, proteger la seguridad tanto de quienes se conectan como de la propia empresa y abrir la puerta a nuevas oportunidades de marketing y monetización.
El sector del transporte y la logística vive una presión creciente: los márgenes se reducen, los clientes exigen más y los costes no dejan de aumentar. La competencia es cada vez más feroz y en este contexto, las pymes que gestionan flotas de vehículos se enfrentan a dos grandes retos: la necesidad de mantener la rentabilidad y la obligación, cada vez más evidente, de avanzar hacia un modelo más sostenible.
Conviene recordar que el transporte de mercancías y servicios consume grandes cantidades de combustible. De hecho, el transporte es el sector con mayor consumo de energía final, representando cerca del 42% del consumo total de energía en España. Cada kilómetro adicional que se recorre supone un desembolso económico, así como un incremento de las emisiones de CO₂. La eficiencia, por tanto, ya no es solo un factor de ahorro, sino un compromiso con el futuro.
La tecnología se ha convertido en la herramienta más poderosa para alcanzar este equilibrio, ya que permite gestionar los vehículos, reducir costes, minimizar el consumo de combustible y planificar rutas con un nivel de detalle que hace pocos años era inimaginable.
El objetivo de cualquier empresa es, en primer lugar, atraer al mayor número de clientes posible. Pero, más importante que captar, es retener a los que ya se tienen. En este sentido, las marcas que consiguen un mayor éxito son aquellas que sitúan en el centro de su estrategia al cliente. La clave es tener clientes felices, y esto se consigue ofreciendo experiencias personalizadas, creando campañas exclusivas y, sobre todo, proporcionando un servicio de atención al cliente que satisfaga todas sus necesidades.
La Inteligencia Artificial (IA) está experimentando un crecimiento vertiginoso y uno de los máximos responsables de ello es ChatGPT. La popular solución de IA generativa alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales en enero de 2023, apenas dos meses después de su lanzamiento público a finales de noviembre de 2022, superando el ritmo de adopción de otras aplicaciones y tecnologías como el smartphone, Facebook o Internet. Su impacto ha sido tan brutal, que ChatGPT para empresas se ha convertido en una herramienta más para ayudar en las tareas diarias de la empresa.
El valor de ChatGPT reside en su capacidad para comprender y generar texto de la misma forma en la que lo haría una persona, lo que permite a las empresas optimizar sus operaciones e incrementar la eficiencia de los empleados. Tales beneficios están provocando que las empresas adopten esta IA para aumentar su competitividad y prescindir de tareas rutinarias y de poco valor para el negocio.
En un contexto de digitalización acelerada, la conectividad entre las diferentes localizaciones (oficinas, almacén, tienda…) y la gestión eficiente de la red se han convertido en factores estratégicos para el crecimiento y la competitividad de cualquier pyme.
El auge del teletrabajo, la migración de servicios a la nube y la necesidad de una comunicación fluida entre oficinas han puesto a prueba las infraestructuras tradicionales. Y es aquí donde la tecnología SD-WAN se presenta como la solución que redefine la conexión empresarial, aportando seguridad, flexibilidad y una gestión centralizada que responde a los retos de la era digital.
La digitalización es clave para la competitividad de cualquier empresa, entre otras cosas porque permite hacer más… con menos. Sin embargo, la tecnología avanza a veces tan rápido que muchas pequeñas y medianas empresas sienten que la inteligencia artificial (IA) es un tren al que solo pueden subirse quienes ya han avanzado mucho en tecnología.
Los problemas de conexión pueden afectar significativamente la operatividad de una pyme. En un contexto en el que la digitalización juega un papel cada vez más relevante, la conexión a internet es fundamental para el buen funcionamiento del negocio. Y es que los problemas de conexión afectan negativamente a la productividad de los empleados, a la experiencia de los clientes y a la capacidad de una pyme para competir en el mercado.
Elegir el proveedor adecuado entre la amalgama de compañías de Internet que se encuentran en el mercado es uno de los elementos esenciales para evitar los temidos problemas de conexión, pero también lo es elegir la tecnología adecuada. Y, de entre todas ellas, tener internet de fibra óptica es una garantía de éxito.
Aunque muchas empresas ya habían empezado a implantar algún tipo de políticas para favorecer el teletrabajo, no fue hasta la irrupción de la pandemia de Covid-19 y los consiguientes confinamientos cuando esta modalidad se impuso de forma masiva. El trabajo a distancia permitió que buena parte de las empresas pudieran seguir operando con normalidad en un entorno hostil. Esta adopción masiva de modelos de trabajo no presencial generó la necesidad de regular estas actividades.
Es en este contexto en el que nace la conocida como Ley de Teletrabajo, formalmente denominada Ley 10/2021 de 9 de Julio, y con la que se establecían las condiciones en las que debía realizarse el teletrabajo, así como los derechos y obligaciones de empresas y trabajadores. A grandes rasgos, esta normativa ofrece las pautas que deben seguir ambas partes para que la actividad pueda seguir desarrollándose.
Entre los puntos destacables, la Ley de Teletrabajo señala que sólo se considerará como tal cuando el trabajo a distancia de un empleado suponga como mínimo el 30% de su jornada laboral en un periodo de tres meses. Además, se señala que el horario deberá ser pactado entre empresa y trabajador, existiendo la posibilidad de tener un horario flexible que deberá ser registrado y que será la empresa la que corra con los gastos en los que incurra el empleado (conectividad, consumos energéticos, equipamiento, etc.) para realizar su labor.
Otros apartados importantes son los que obligan a la empresa a respetar las horas de descanso de los trabajadores y a los trabajadores a permitir que la organización controle su actividad a través de aplicaciones de gestión, sistemas de control horario o programas de evaluación.
La Ley de Teletrabajo pretende beneficiar tanto a empresas como a trabajadores. La clave de la normativa se encuentra en que se especifica que no puede haber ninguna diferencia entre el trabajo a distancia o el presencial lo que elimina las posibles ventajas o desventajas de optar por una opción u otra.
Uno de los principales retos de las empresas es la de mejorar sus comunicaciones ya que son las principales responsables de que se produzca una coordinación efectiva entre los departamentos y proveedores de la empresa. Además, tener una buena estructura de comunicaciones permite mejorar la relación con los clientes, ofrecerles un servicio más personalizado y aumentar su fidelidad, ya que se les puede responder de forma rápida a sus necesidades y problemas. En este contexto, la tecnología VoIP ha permitido a las empresas, sobre todo a las pymes, no sólo mejorar sus comunicaciones, sino también reducir costes.
En un entorno como el actual en el que tener una conectividad permanente es fundamental para garantizar el desarrollo de las pymes y la productividad de los empleados, el roaming internacional es un servicio que, en numerosas ocasiones, no se suele tener en cuenta, sobre todo en empresas pequeñas.
Tradicionalmente, estas empresas se han centrado en el negocio local, y no han considerado la importancia de realizar transacciones comerciales con otros países. Sin embargo, al encontrarnos en un contexto cada vez más globalizado, el número de pymes que ha visto la posibilidad de extender su negocio a otros mercados se ha incrementado de manera paulatina. Y es entonces cuando el roaming se convierte en un elemento esencial en la estrategia de cualquier organización.
Es momento de planificar cómo puede presentarse el año 2025. No se trata tanto de hacernos una lista de buenos propósitos (que también) como de saber qué puede pasar en los próximos 12 meses para anticiparnos a estos acontecimientos. Más allá de la clásica imagen del trabajador independiente, el autónomo del mañana deberá ser un profesional versátil, tecnológicamente preparado y con un profundo conocimiento de las nuevas reglas del juego.
Tal y como están inmersas las empresas en desarrollar diferentes procesos de digitalización, hay elementos que, no sólo son importantes, sino que son imprescindibles. Entre algunos de ellos se encuentra el de la conectividad.