23 de enero de 2025 - Tiempo de lectura 3 min
La cooperaci贸n entre generaciones: clave para la innovaci贸n y el futuro de las empresas
Por Jes煤s Lombardero
Si hay un sector en el que el debate sobre relevo generacional sea intrínseco es el que mejor conozco, es decir, el tecnológico. En un momento en el que, además, los cambios en esas tecnologías se producen a una velocidad de vértigo, haciendo que la Ley de Moore parezca lenta, llegar a un entendimiento entre eso que hemos dado en llamar nativos digitales y los telecos de toda la vida, se presenta como todo un reto. Pues bien, me gustaría contaros mi punto de vista a partir de mi propia experiencia.
Seguramente lo has leído en multitud de ocasiones en los últimos meses. Hay una lucha generacional con las espadas por todo lo alto entre los más jóvenes, que reclaman su lugar en una sociedad que los ha preparado mejor que nunca, pero parece no responder a sus expectativas laborales, y esa generación silver que ve cómo su experiencia acumulada, y no solo técnica sino de soft skills, se ve arrumbada y puesta en duda su capacidad para actualizarse. Como si no lo hubiéramos hecho toda la vida, creando ayer las tecnologías de hoy.

Así las cosas, mi experiencia en Vodafone Business es que plantear la cuestión en términos antagónicos es un error. Porque si algo caracteriza a un sector como el de las telecomunicaciones, donde la evolución tecnológica es vertiginosa, es el talento humano, que sigue siendo el motor que impulsa la innovación y el progreso. En nuestra empresa, hemos apostado por la cooperación activa entre generaciones durante los últimos 25 años, porque creemos firmemente que el intercambio de conocimiento y perspectivas es el verdadero catalizador de los grandes avances.
Esta colaboración entre generaciones no es solo una necesidad natural en cualquier organización, sino también una gran oportunidad. Los profesionales con experiencia –nuestros seniors– aportan una profundidad de conocimientos y una visión estratégica que solo se adquieren con años de práctica y aprendizaje. Por otro lado, las nuevas generaciones –nuestros juniors– llegan con una frescura de ideas, una familiaridad innata con las tecnologías emergentes y una curiosidad insaciable que desafía constantemente el statu quo.
Cuando estas dos generaciones trabajan juntas, se produce una sinergia única que va más allá del simple traspaso de responsabilidades. Los seniors se convierten en mentores, transmitiendo no solo conocimientos técnicos, sino también valores y una cultura empresarial que han demostrado ser fundamentales para nuestro éxito. Al mismo tiempo, los juniors inyectan energía y creatividad, ayudando a reinterpretar problemas antiguos con soluciones innovadoras.
La cooperación generacional también desempeña un papel clave en la retención del talento. El mercado laboral es cada vez más competitivo, y ofrecer un entorno donde los empleados se sientan valorados, independientemente de su edad, es fundamental. Los seniors encuentran sentido y reconocimiento al compartir su experiencia, mientras que los juniors ven claras oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
No es casualidad que tras 25 años cultivando esta filosofía los resultados estén a la vista: equipos más cohesionados, proyectos más disruptivos y un compromiso renovado con nuestra misión de conectar a las personas. Además, hemos visto cómo este enfoque nos ha permitido atraer a los mejores talentos, quienes ven en nuestra empresa un lugar donde pueden desarrollarse plenamente y contribuir al cambio.
La innovación no surge en el aislamiento, ni es fruto exclusivo de la tecnología, es el resultado de la diversidad de ideas, experiencias y enfoques que solo pueden darse cuando se promueve una colaboración genuina entre generaciones. En las telecomunicaciones, donde cada década redefine cómo entendemos la conectividad, este intercambio de sabiduría y energía es esencial para seguir liderando el progreso.
Como directivo y como senior que un día fue junior en la misma empresa, invito a todas las compañías y organizaciones, dentro y fuera del sector, a reflexionar sobre el papel que la cooperación generacional puede jugar en sus estrategias. Porque si algo nos han enseñado estos 25 años, es que la verdadera innovación comienza con las personas.
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