La innovación debe ser uno de los pilares sobre los que se deben sustentar las estrategias de las organizaciones. Y es que, las empresas se enfrentan a un mundo cada vez más competitivo y donde la agilidad es esencial para adaptarse de forma rápida a los cambios y anticiparse a las necesidades de los clientes. Con este marco, a las grandes empresas ya no les basta con incorporar las últimas soluciones informáticas a los procesos productivos, sino que es necesario que implementen en toda la organización una cultura de la innovación que les permitan desarrollar soluciones integrales para poder competir de manera eficiente y a la vez sostenible.