En un mundo donde incluso unos minutos de caída pueden traducirse en pérdidas millonarias, garantizar la disponibilidad de los servicios online ya no es una opción, sino una necesidad crítica. Existen muchas razones por las que pueden verse interrumpidos los servicios online de una organización. Teniendo en cuenta que prácticamente ningún sector o tipo de actividad está hoy sin digitalizar y que las comunicaciones y los datos son esenciales para la supervivencia, las interrupciones pueden generar grandes pérdidas económicas y afectar la reputación de una compañía o institución.
En este contexto, la computación en la nube (cloud computing) juega un papel fundamental para garantizar la disponibilidad y resiliencia de los servicios online. Esta nube está igualmente presente en el día a día de la inmensa mayoría de usuarios que, por ejemplo, utilizan correo electrónico no corporativo, o sube sus fotos a una red social y quedan allí almacenadas sin ocupar espacio de memoria. A nivel corporativo, con las consecuentes medidas de seguridad y capacidad de personalización de estos servicios conectados a la nube, son la mejor garantía de que su actividad va a estar siempre disponible. Dada la complejidad de las necesidades de cada organización, también existen diferentes opciones de utilizar el cloud según los casos. La principal diferenciación la encontramos entre el uso de nubes públicas o nubes privadas.
Hoy me quiero animar a hablar de otro negocio de presente y futuro como es el Cloud, un término tremendamente desgastado por el tiempo, pero que no ha llegado a caer en desuso todavía. Hace 10 años todo era Cloud, ahora todo pretende ser IA, y eso a veces aburre un poco cuando todas las compañías tratan de poner la etiqueta de IA a todos sus productos, pero de eso hablaremos otro día.
Una de las ventajas de la digitalización es que permite la escalabilidad de los recursos tecnológicos en función de las necesidades del negocio. Hasta hace unos años, el crecimiento de una empresa estaba marcado por una serie de equipamientos físicos, incluyendo el propio espacio o lugar de trabajo para albergarlos, con lo que eso significa en términos de inversión. Pero no solo se trata de costes sino de flexibilidad o rapidez en los movimientos.
En este sentido, cuando la infraestructura IT se ha convertido en el core de cualquier negocio de la era digital, el Cloud Computing ha emergido como un cambio esencial en la manera en que las grandes empresas gestionan su actividad de hoy con la vista puesta en el mañana. Pero ¿qué es el Cloud Computing, y cómo transforma las inversiones en infraestructura IT?
La alianza estratégica entre Vodafone Business y Kyndryl, que se fraguó hace aproximadamente tres años, ha dado un paso más para convertirse en partner de referencia en la nube.
La alianza de ambas empresas se basa la colaboración de dos líderes absolutos en el sector. Por un lado Vodafone Business como líder absoluto en todo lo relativo a IoT, 5G, Edge Computing y conectividad empresarial, y por otro Kindryl como líder también absoluto en servicios gestionados multicloud. De esta manera, los clientes se benefician de disponer de un portafolio más amplio de servicios que vamos a explicarle en este artículo.