
He tenido la suerte de colaborar en varias ocasiones con organismos relacionados con el sector público en áreas de Inteligencia y creo que estaría bien que los departamentos de Ciberseguridad se llamaran también así, de Inteligencia, como en las películas de espías. De esta forma, puede que muchos que hoy creen que proteger sus activos digitales consiste solo en disponer de cortafuegos o antivirus se dieran cuenta de que lo que está en juego es algo mucho mayor y que con frecuencia el ataque que recibe su empresa es solo una batalla dentro de una guerra mayor, prácticamente global. A veces, nuestra empresa es solo una estación de paso hasta otros objetivos mayores, otras, somos el premio deseado por unos delincuentes profesionales que saben hacer muy bien su trabajo. Por eso es esencial que nosotros también lo seamos y pongamos la ciberseguridad en el centro de nuestro negocio.